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jueves, 17 de abril de 2025

Escudo de la Sociedad del Apostolado Católico en la iglesia de Santa Isabel de Hungría

 

La foto junto a estas líneas la tomamos en 2018 en la iglesia de Santa Isabel de Hungría en la ciudad de Buenos Aires.

Muestra uno de los vitrales del templo, en el que se encuentra representado el escudo de la Sociedad del Apostolado Católico, cuyos integrantes son más conocidos como padres palotinos.

La Sociedad del Apostolado Católico fue fundada el 4 de abril de 1835 por San Vicente Pallotti; hace pocos días cumplió 190 años.

Los palotinos estuvieron varios años a cargo de la parroquia de Santa Isabel de Hungría, y ello explica la presencia de su escudo institucional en el templo.

La parroquia Santa Isabel de Hungría «tiene sus orígenes en la oleada de inmigrantes alemanes que llegaron a Buenos Aires luego de la primera guerra». Para atenderlos espiritualmente, «arribaron en 1925 algunos sacerdotes de la misma nacionalidad pertenecientes a la Congregación de los Palotinos», leemos en Iglesias de Buenos Aires.

El escudo de la Sociedad del Apostolado Católico, como vemos, tiene una forma muy peculiar. Es un cortado;  tiene una filiera de oro.

El primer campo es de azur y lleva una cruz latina patada de plata. El segundo es de sable, con un cometa de oro puesto en banda.

Esta es la versión que trae Wikipedia:


En el vitral no llega a apreciarse el texto de la faja que separa a ambos campos: «Caritas Christi urget nos", "El amor de Cristo nos apremia" (2 Cor 5, 14). 

Es precisamente ese lema el que nos movió a publicar esta entrada el Jueves Santo. La cita completa dice: «El amor de Cristo nos apremia, al considerar que si uno solo murió por todos, entonces todos han muerto. Y él murió por todos, a fin de que los que viven no vivan más para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos» (2 Cor 5, 14-15).  El Evangelio de hoy hace referencia, justamente, a ese amor de Cristo:  «habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo»  (Jn 13, 1).

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