«El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz; sobre los que habitaban en el país de la oscuridad ha brillado una luz». Con estas palabras comienza la Primera Lectura de la Misa de la Noche de la Solemnidad de Navidad. El motivo de la luz se repite en las celebraciones navideñas: por ejemplo, en la Antífona de Entrada de la Misa de la Aurora, que comienza diciendo «Hoy brillará la luz sobre nosotros, porque nos ha nacido el Señor».
Por ello quisimos unirnos a esta gran fiesta con un escudo episcopal cuyo lema alude a la luz de Cristo.
Gerardo Tomás Farrell nació en Morón en 1930. Fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1960 por el primer obispo de esa diócesis, Miguel Raspanti.
En su diócesis de origen, trabajó en distintas comunidades parroquiales y fue colaborador del obispo en diversas funciones. También ejerció la docencia y escribió varios libros.
En marzo de 1997 fue preconizado Obispo Coadjutor de Quilmes por Juan Pablo II. Fue consagrado en Morón el 12 de abril del mismo año por monseñor Justo Oscar Laguna,
Su servicio pastoral en Quilmes comenzó tres días más tarde y abarcó diversas áreas, pero fue breve, ya que, aquejado por una grave dolencia desde 1999, moseñor Farrell falleció el 19 de mayo de 2000.
Vemos sobre estas líneas su escudo, tomado del libro "Obispos de la Argentina". Se trata de un cortado de gules y azur, con el borde entre los campos en plata, y doble filiera de plata y azur. 1° una cruz patada enlazada con una circunferencia, todo de plata, y en la parte superior una línea de lo mismo que forma un arco en la parte central; 2° una estrella de plata y el lema episcopal «Lumen Gentium, Christus» ("Cristo, luz de los pueblos") formando un arco en punta en letras de plata.
Sin duda el lema alude al comienzo de la Constitución Dogmática del Concilio Vaticano II sobre la Iglesia: «Lumen gentium cum sit Christus», «Cristo es la luz de los pueblos».
El escudo es sencillo y en alguna medida anómalo. No hemos hallado información oficial sobre él. Su lema, sin embargo, nos inspiró a publicar esta entrada en el día en que «el pueblo que caminaba en las tinieblas» ve una gran luz: la que brota de Cristo, luz de los pueblos, que hoy nace. ¡Feliz Navidad!
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