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sábado, 12 de octubre de 2024

Escudo de España en el Club Español

Celebramos hoy con emoción y orgullo la fecha gloriosa del 12 de octubre, el Día de la Hispanidad.


Lo hacemos con un conjunto de fotos tomadas hace poco más de un año en el Club Español de la ciudad de Buenos Aires, que muestran una soberbia versión del escudo de España.


Acompañamos las imágenes con fragmentos de la Apología de la Hispanidad pronunciada hace hoy exactamente 90 años por el cardenal Isidro Gomá y Tomás, Arzobispo de Toledo y Primado de España, en el Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires, en el contexto del XI Congreso Eucarístico Internacional.


«América es la obra de España por derecho de invención. Colón, sin España, es genio sin alas. Sólo España pudo incubar y dar vida al pensamiento del gran navegante, que luchó con nosotros en Granada; a quien ampararon los Medinaceli, a quien alentó en la Rábida el P. Marchena, a quien dispensó eficaz protección mi insigne predecesor el gran Cardenal Mendoza; que halló un corazón como el de Isabel y hombres bravos para saltar de Palos a San Salvador. Sin España no hubiese pasado de sueño de poeta o de remembranza de una vieja tradición la palabra de Séneca: «Algunos siglos más, y el océano abrirá sus barreras: una vasta comarca será descubierta, un mundo nuevo aparecerá al otro lado de los mares, y Tule no será el límite del universo».

Al descubrimiento sigue la conquista. Cuando se funda –ha dicho alguien– no se sabe lo que se funda. Cuando España, el día del Pilar de 1492, abordaba en las playas de San Salvador, no sabe que tiene a uno y otro lado de sus naves diez mil kilómetros de costa y un continente con cuarenta millones de kilómetros cuadrados. Ignora que lo pueblan millones de seres humanos, partidos en cien castas, con una manigua de idiomas más distintos entre sí que los más diversos idiomas de Europa. No sabe que la antropofagia, la sodomía, los sacrificios humanos, son las grandes lacras de Aztecas y Pieles Rojas, Caribes y Guaraníes, Quechuas, Araucanos y Diaguitas. No importa: España es pródiga, no cicatera; tiene el ideal a la altura de su pensamiento cristiano; no mide sus empresas por sus ventajas, y se lanzará con toda su alma a la conquista del Nuevo Mundo.

Imposible hablar de la conquista y colonización de América. Una epopeya de tres siglos no cabe en una frase; y la obra de España en América es más que una epopeya: es una creación inmensa, en la que no se sabe qué admirar más, si el genio militar de unos capitanes que, como Cortés, conquistan con un puñado de irregulares un imperio como Europa, o el espíritu de abnegación con que Pizarro, el porquerizo extremeño, vencido por la calentura, traza con su puñal una línea y les dice a sus soldados, que quieren disuadirle de la conquista: «De esta raya para arriba, están la comodidad y el Panamá; para abajo, están las hambres y los sufrimientos, pero al fin, el Perú»; o el valor invicto de aquellos pocos españoles que sojuzgan a los indios del Plata, «altos como jayanes –dice la historia–, tan ligeros que, yendo a pie, cogen un venado, que comen carne humana y viven ciento cincuenta años», fundando la ciudad de Santa María del Buen Aire, hoy la Buenos Aires excelsa; o el celo de Obispos y misioneros que abren la dura alma de aquellos salvajes e inoculan en ella la santa suavidad del Evangelio; o el genio de la agricultura, que aclimata en estas tierras las plantas alimenticias de Europa, que llevarán la regeneración fisiológica a aquellas razas y que hoy son la mayor riqueza del mundo; o el afán de cultura que sembró de escuelas y universidades estos países y que hacía llenar de libros las bodegas de nuestros buques; o aquel profundo espíritu, saturado de humanidad y caridad cristiana, con que el Consejo de Indias, año tras año, elaboró ese código inmortal de las llamadas Leyes de Indias, de las que puede decirse que nunca, en ninguna legislación, rayó tan alto el sentido de Justicia, ni se hermanó tan bellamente con el de la utilidad social del pueblo conquistado.

(...)

La obra de España en América está hoy por encima de las exageraciones domésticas de Las Casas y de las cicaterías de la envidia extranjera. Es inútil, ni cabe en un discurso, reducir a estadísticas lo que acá se hizo, en poco más de un siglo, en todos los órdenes de la civilización. Al esfuerzo español surgieron, como por ensalmo, las ciudades, desde Méjico a Tierra del Fuego, con la típica plaza española y el templo, rematado en Cruz, que dominaba los poblados. Fundáronse universidades que llegaron a ser famosas, en Méjico y Perú, en Santa Fe de Bogotá, en Lima y en Córdoba de Tucumán, que atraía a la juventud del Río de la Plata. Con la ciencia florecían las artes; la arquitectura reproduce la forma meridional de nuestras construcciones, pero recibe la impresión del genio de la raza nueva; y el gótico, el mudéjar, el plateresco y el barroco de Castilla, León y Extremadura, logran un aire indígena al trasplantarse a las florecientes ciudades del Nuevo Mundo. La pintura y la escultura florecen en Méjico y Quito, formando escuela; trabajan los pintores españoles para las iglesias de América, y particulares opulentos legan sus colecciones de cuadros a las ciudades americanas. Fomentan la expansión de la cultura la sabia administración de Virreyes y Obispos, las Audiencias, castillo roquero de la justicia cristiana, los Cabildos y encomiendas, que forman paulatinamente un pueblo que es un trasunto del pueblo colonizador».


viernes, 11 de octubre de 2024

En vísperas del Día de la Hispanidad

 


Esta hermosa foto se exhibe en el Centro Montañés.  Junto al Monumento "de los Españoles", las banderas argentinas y españolas en pleno flameo, la cruz implantada en América por tantos evangelizadores de la Madre Patria, y diversos trajes típicos.  No conocemos la ocasión en que fue tomada la foto, aunque la firma indica el año 1993.

En vísperas del Día de la Hispanidad, una maravillosa síntesis de fe, cultura, tradición y estirpe hispana.

jueves, 10 de octubre de 2024

Escudo de Villada en el Patio Federal Argentino

Seguimos celebrando la Semana de la Hispanidad. 

Hoy visitaremos heráldicamente el municipio de Villada.



Villada es una localidad española de la provincia de Palencia, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Se encuentra en el valle del río Sequillo, en la comarca de Tierra de Campos. 

La página oficial del Ayuntamiento de Villada señala que «su topónimo proviene del sustantivo latino “Villa” en unión con el antropónimo árabe “Adda”; sería, pues, el lugar de la pequeña quinta de Adda. Fue lugar repoblado en el año 907 por el rey Alfonso III (...). Cincuenta años más tarde sería refundado el pueblo por algunos mozárabes, de ahí el antropónimo Adda, con la iglesia de Santa Maria de la Era».

Su escudo es uno de los que aparece en el Patio Federal Argentino, al que le dedicamos las entradas de los días 11, 12, 13, 14, 15 y 16 de marzo y la de ayer, 9 de octubre.


De plata, un brazo vestido de azur, moviente del flanco izquierdo, sosteniendo en su mano un martillo en actitud de golpear un montículo rocoso de su color que se encuentra en el centro del campo. No tenemos información oficial sobre el significado de este escudo.

En Villada nació Carlos Casado del Alisas, quien migró a la Argentina y fue el fundador de la ciudad de Casilda y del Banco de Santa Fe.

miércoles, 9 de octubre de 2024

Escudo de Autilla del Pino en el Patio Federal Argentino

Desde el 10 hasta el 15 de marzo pasado dedicamos nuestras entradas a los escudos que se encuentran en el Patio Federal Argentino de la ciudad española de Cervatos de la Cueza, patria del padre del Padre de la Patria.


Además de nuestro Escudo Nacional y de los escudos provinciales, se exhiben allí otros blasones: el de España, los de las ciudades natales de ambos padres de San Martín (Cervatos, ya nombrada, y Paredes de Nava), el de Palencia... y un par más, que no mostramos entonces, pues los dejamos para esta Semana de la Hispanidad.


El primero de los dos escudos a que nos referiremos es el de Autilla del Pino, una pequeña localidad de la comarca de Tierra de Campos, en la provincia de Palencia, que forma parte de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. 


Dice en la página web del municipio: 

«El nombre de Autilla parece proceder del adjetivo latino “altam” y el sufijo “elam” que vendría a significar “el lugar de la pequeña altura”. Lo “del Pino” alude a “cerro peñascoso”. Por tanto nada tiene que ver con “pájaros autillos” ni de “pinar cercano” como se ha venido afirmando. Ya a finales del siglo XI se citaba al lugar como “Villa Ota y Villa Otiella” en alusión a villa altilla, colgada de un páramo a 860 metros»; de allí que se la conozca por su mirador que permite una magnífica vista de Tierra de Campos. Autilla estuvo amurallada; de su muralla sólo se conserva una de sus puertas, que es conocida actualmente como arco principal.


Su escudo: En campo de azur una villa amurallada de oro, cubierta de gules. Cargada su puerta de un escudete de plata con un pino de sinople frutado de tres piñas de oro.

martes, 8 de octubre de 2024

Escudo de España en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced

El escudo de España aparece representado dos veces en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced: en el retablo mayor y en el retablo lateral dedicado a San José.

Fotografiamos esos escudos -curiosamente curvados y estilizados- en tres ocasiones distintas; entre la primera y la última hay diez años de diferencia.

La primera foto es de 2013 y muestra el escudo en el retablo del altar mayor (a la derecha de la foto, cerca del vitral):


Volvimos allí en 2016. La foto de la izquierda corresponde al altar lateral; la de la derecha es del altar principal:


Y nuevamente visitamos el histórico templo en 2023. Las dos primeras fotos son del altar lateral dedicado a San José; las otras dos corresponden al escudo español en el retablo del altar mayor.





Las hermosas versiones del blasón español que vimos hoy hacen juego con sendas adaptaciones del escudo mercedario, que veremos en otra ocasión.

Los bellos escudos que hoy mostramos prolongan nuestro homenaje a España en esta Semana de la Hispanidad.

lunes, 7 de octubre de 2024

Escudo de Torrelavega en el Centro Montañés

Torrelavega es un municipio de Cantabria, el segundo núcleo urbano más relevante de la comunidad autónoma por detrás de la capital, Santander. Pertenece a la comarca del Besaya, de la cual es capital, y se sitúa en un valle o vega a unos 8 kilómetros de la costa cantábrica.

Encontramos su escudo, como muchos otros emblemas españoles, expuesto en el Centro Montañés; tomamos la foto en julio de 2019:


El escudo de Torrelavega, con sus esmaltes, es el siguiente:


Escudo cuartelado en sotuer. Primero y cuarto, campo de sinople con dos bandas, de gules, fileteadas en oro. Segundo y tercero, campo de oro con la advocación “Ave María” en letras de azur, la primera palabra en el cuartel segundo, dispuesta de abajo arriba, y la segunda, en el cuartel tercero, ordenada de arriba abajo. Al timbre, corona ducal.  Fue aprobado por Decreto 1335/1971 del 3 de junio de ese año (Fuente).

En la semana de la Hispanidad publicamos un bello escudo español y en adhesión al día de Nuestra Señora del Rosario ese escudo proclama "¡Ave María!".

 

domingo, 6 de octubre de 2024

"Armas de la Raza"

Seguimos celebrando la Semana de la Hispanidad. Hoy compartiremos una publicación de Heráldica de Chile en Instagram, que se refiere a las "Armas de la Raza". 


Decía la publicación de Heráldica de Chile:

Armas de la Raza. Diseño heráldico con base en la propuesta de Ángel Clambor (1899-1969), militar uruguayo y creador de la también conocida como "bandera de la Hispanidad" de 1932.

Un comentario añadía: «El mismo Camblor hizo un diseño de sello o escudo, muy parecido a este,  pero que colocó en la portada de su libro "La Bandera de la Raza sobre el cielo de Buenos Aires" de 1935».

El Escudo de la Raza es morado, con un sol de oro de dieciséis rayos, ocho rectos y ocho flamígeros alternados; el jefe es de plata, con tres cruces patadas moradas. Al timbre, corona imperial.

Dice Ignacio Bracht: 

«Las tres cruces color púrpura recuerdan a los reinos de León y Castilla y a las tres naves que comandó el Gran Almirante Don Cristóbal Colón;  el sol (...) representa el sol incaico Inti y el  despertar del nuevo continente americano». En su espíritu, el escudo, a imitación de la Bandera de la Raza«muestra la intención de plasmar los dos mundos que se unieron para dar  origen a uno nuevo: La Hispanidad, que al decir del gran poeta Rubén  Darío “aún reza a Jesucristo y habla el español”».