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jueves, 28 de febrero de 2019

Escudo de la Liga Lobense de Fútbol


Una pequeña curiosidad: el emblema de la Liba Lobense de Fútbol, que tiene cierto estilo heráldico. Tajado de azur y plata; cabezas de lobo de lo uno en lo otro, enfrentadas; en el corazón, una pelota de fútbol. Bordura de azur con el nombre de la institución en letras de plata.

miércoles, 27 de febrero de 2019

Placas en el Monumento a la Bandera

Recordando que un día tal como hoy, a orillas del Paraná, fue izada por primera vez la Bandera Nacional, visitaremos el monumento que en Rosario recuerda ese hecho histórico.


Pero lo que mostraremos -sin un orden ni un criterio de elección determinado- será un cierto número de fotos de placas recordatorias en el Monumento a la Bandera, que tienen escudos o emblemas de diversas instituciones.

Cooperadores Escolares de la provincia de Santa Fe:



Colegio de Escribanos de la provincia de Santa Fe:



Círculo Oficiales de Mar:



Asociación de Dirigentes de Ventas de Rosario:



Federación de Obreros y Empleados de Correos y Telecomunicaciones:



Concejo Municipal de Rosario:


Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires:


Sólo una curiosidad del ámbito de la Heráldica y sus adyacencias en este aniversario de la creación de nuestra enseña patria.

martes, 26 de febrero de 2019

Escudo de monseñor Juan Sinforiano Bogarín


La egregia figura de Juan Sinforiano Bogarín, por más de medio siglo Obispo (y primer Arzobispo) de Asunción, no ha tenido lugar, hasta ahora, en este Blog. 

Ocurre que no fue fácil dar con su escudo episcopal. La versión en blanco y negro que abre esta entrada fue la primera que conseguimos, pero lamentablemente es muy poco visible. 

Tiene cierta semejanza en su diseño general con el escudo del sucesor de Bogarín, monseñor Mena Porta, cuyo escudo vimos aquí en marzo de 2017; podríamos incluso suponer, a primera vista, que el escudo de Mena Porta se inspiró en el de monseñor Bogarín. 

Más tarde descubrimos el escudo de Bogarín en algunos sellos postales paraguayos.





El sello que aparece sobre estas líneas, en dos colores distintos, rememora la elevación de la sede asuncena a la dignidad arquidiocesana. La imagen, no obstante, no es de calidad.

Otras estampillas nos permiten visualizar mejor el escudo episcopal. Las que siguen corresponden a una emisión en homenaje a las Bodas de Oro episcopales de monseñor Bogarín:





Se puede ver un campo terciado en barra, con una cruz en el primer campo, unos montes en el segundo y un árbol con dos animales en el tercero.  No es disparatado pensar que, en conjunto, forman los colores nacionales del Paraguay (el primer campo es claramente de gules, en el código de colores de Pietra Santa; el segundo parecería de plata,  el tercero podría ser de azur...). Ornamentos exteriores habituales y dos ramas vegetales en la parte inferior. Igual que el escudo de Mena Porta, el de monseñor Bogarín tiene dos lemas; más propiamente, una divisa y un lema.




Sobre la divisa que aparece en la parte superior, el Portal Guaraní nos informa: «su escudo tenía por divisa: "Pro aris et focis", "Por el altar y por el hogar"».  Su lema episcopal, por su parte, era «"Fortiter et suaviter", "Con fuerza pero con suavidad"». La primera frase se traduce también como "Por Dios y por la Patria".


Notemos que la primera versión que vimos, en blanco y negro, poco legible, corresponde a su carácter de obispo, mientras en todos los sellos postales que compartimos el número de borlas indica la dignidad arzobispal.


Juan Sinforiano Bogarín nació el 24 de febrero de 1863. Fue ordenado presbítero en 1886. Preconizado Obispo del Paraguay en septiembre de 1894, recibió la ordenación episcopal el 3 de febrero de 1895, fecha elegida intencionalmente por ser la fiesta de San Blas, Patrono del Paraguay. 


Imagen de San Blas en el retablo mayor
de la Catedral de Asunción
(foto propia)
En 1929, cuando la Diócesis del Paraguay (o de la Santísima Asunción) fue elevada a la dignidad de Arquidiócesis, Bogarín se convirtió en el primer Arzobispo de esa sede. Murió en ejercicio de ese cargo el 25 de febrero de 1949, un día después de haber cumplido 63 años como sacerdote, y tras más de 54 años de pontificado en la capital paraguaya.

Retablo mayor de la Catedral de Asunción
(foto propia)
 Le rendimos homenaje hoy, ya que acaban de cumplirse 70 años de su muerte.

lunes, 25 de febrero de 2019

Escudo de la Ciudad de Buenos Aires: debates de 1911


Hoy es el cumpleaños de mi amigo Martín, quien me envió hace algunos meses esta foto, que tomó en la sala de lectura de la Biblioteca "Esteban Echeverría" de la Legislatura de la Ciudad. De modo que, uniéndonos a su festejo, le agradecemos su colaboración mediante esta entrada. Complementaremos esta foto inicial con otras propias, tomadas en el mismo lugar.

La imagen nos da ocasión de referirnos al interesante intercambio de opiniones registrado en 1911 acerca del escudo de la Ciudad de Buenos Aires. Ese año se creó en el seno del Concejo Deliberante una comisión especial para estudiar «la fijación de los emblemas del escudo de la Ciudad de Buenos Aires».  La comisión consultó a varios expertos. La mayoría de ellos se inclinó por conservar el escudo que se venía usando (es decir el de la época del gobernador Láriz) y unificar la representación de ese emblema para evitar «caprichos pictóricos o meras fantasías», como dice uno de los consultados.

Sin embargo, varios de los expertos cuya opinión se recabó hicieron consideraciones sobre el escudo de Garay, es decir el original, el que vemos representado en el cuadro.



Alejandro Rosa, por ejemplo, opinó: «Creo que no debe pensarse en reconstruir (lo que nunca fue construido) o inventar el escudo de Juan de Garay, por más que esta idea surja prohijada por dos distinguidos miembros de la benemérita Junta de Historia y Numismática. El escudo publicado por el señor Enrique Peña y reproducido en el “Diario” de ayer, no es otra cosa que una suposición heráldica del especialista, que al efecto de restaurar, renovar, certificar  o interpretar se tiene en Madrid, bajo un título pomposo. Dicho escudo como el dado a luz en mis “Juntas Reales”, en 1895  y el de la obra del Censo Municipal de 1904, no están abonados absolutamente por ningún gráfico de la época del fundador; no existe documento alguno emanado de autoridad competente, ni tradición que demuestre directa indirectamente haberse usado de tal o cual forma las armas de Garay» (nota del 9/11/1911). 


José Ignacio Garmendia señaló que «el escudo de armas, ya fuera adjudicado a ciudades o a familias, se reputaba como una patente gloriosa que recordaba servicios hechos a la patria o al rey; pues por lo común, no se ennoblecía, ni se daba escudo de armas si no por hechos culminantes en acciones bélicas; y el ostentar las armas heráldicas en el escudo o en el traje equivale a la costumbre de estos tiempos de lucir condecoraciones que cuando son adquiridas en acciones de guerra son de gran mérito. El primer escudo de armas que dio don Juan de Garay a la ciudad de Buenos Aires fue en campo blanco un águila negra coronada que cría cuatro aguiluchos, teniendo en la garra  derecha una cruz colorada parecida a la de Calatrava.  El águila simboliza el valor y la altivez, mas aquí don Juan de Garay quiso tal vez rememorar las armas de los adelantados del Río de la Plata, don Juan Ortiz de Zárate y don Juan de Torres de Vera y Aragón, en cuyos escudos figura el águila  y el mismo Torres de Vera y Aragón, al fundar Corrientes, le dio su propio escudo de armas que era una águila  apoyando sus garras en dos torres, recordando estas últimas, las armas de sumadre doña Luisa de Torres» (nota del 18/11/1911).   

José Manuel Eizaguirre, otro de los consultados, después de exponer los datos que todos conocemos («Don Juan de Garay (...), algunos meses después de haber fundado Buenos Aires, presidió la sesión del Cabildo el 20 de octubre de 1580, y en ella señaló "por armas y blasón de esta ciudad, un águila negra pintada al natural, con su corona en la cabeza, con cuatro hijos debajo demostrando que los cría, con una cruz colorada sangrienta que salga de la mano derecha y suba más alta que la corona, que semeje la cruz á la de Calatrava y lo cual esté sobre campo blanco"»), opinó que «no se conoce ninguna nota gráfica de ese escudo. Las publicadas hasta el día, son obra de 'artistas o dibujantes modernos, y en realidad, carecen de belleza, fealdad derivada de la concepción de aquel escudo más que del trabajo de los artistas. La aprobación del Monarca perfeccionó la iniciativa de Garay y del Cabildo; pero, a pesar de eso, tal escudo no fue usado nunca, por circunstancias que no conocemos. Sesenta y nueve años más tarde, los vecinos de Buenos Aires, particulares y funcionarios, no lo conocían, e ignoraban hasta la existencia del acta del Cabildo. Había sido todo completamente olvidado, de tal manera, que el gobernador entonces de estas provincias, don Jacinto de Lariz, "propuso un escudo", en la sesión del Cabildo, el 5 de noviembre de 1649, dando esta razón: que "en las ciudades cabeceras de provincias de las demás provincias de estos reynos de las Indias y de las de España está en costumbre tener sellos de tales ciudades...». Los miembros del Ayuntamiento «"unánimes y conformes" acordaron fijar el escudo "atento a no haberse hallado en el archivo de este Cabildo y sus libros que haya tenido ni tenga hasta ahora armas algunas"» (nota del 24/11/1911).



Eizaguirre argumenta también que, si bien este escudo podría ser considerado «el único legal por su antecedente en el Cabildo y la ulterior aprobación real», hay que señalar que «las leyes se derogan por otras leyes y estas se afirman y perfeccionan en la práctica de la vida». Por tanto, dado que el escudo de Garay nunca se usó y el de Lariz tuvo «uso inmediato y continuado», el autor concluye que es el escudo de 1649 -y no el que vemos en las fotos de hoy- el verdadero escudo de Buenos Aires, sancionado además en forma efectiva por la Municipalidad de la Ciudad el 22 de julio de 1856.

Sin embargo, Eizaguirre añade -siempre en la misma esquela- que el Concejo Deliberante no obraría mal «si en la base del monumento que va a levantar a Garay, ordenara la colocación del escudo que él señaló a la ciudad por él fundada. Sería un homenaje (...) a la memoria del ilustre vizcaíno. La resurrección en mármol o bronce de un escudo que sólo tuvo vida en un documento, sin mayor trascendencia, explicaría un recuerdo al acto remoto de la fundación, sin desconocer el respeto que nos merece el escudo actual».  Pues bien: hay que decir, para finalizar, que esta última propuesta no parece haber sido escuchada. No sabemos si en algún momento la estatua porteña dedicada a Garay tuvo en su base el escudo de 1580, pero en la actualidad, paradójicamente, el único escudo que se ve en el monumento al fundador de Buenos Aires... es el escudo de 1649, como lo demuestra esta foto tomada a mediados del año pasado:



Los debates de 1911 darán material, seguramente, para otras entradas de nuestro Blog.

domingo, 24 de febrero de 2019

Escudo Nacional en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires


Además -como es lógico- del escudo municipal, en el palacio de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires puede verse también -en hermosas versiones, como la que compartimos aquí- el Escudo Nacional


Cerramos así esta serie dominical que en febrero dedicamos al Escudo Nacional.

sábado, 23 de febrero de 2019

Escudo de la Congregación Hermanas de la Inmaculada Concepción de Castres

Ayer, al hablar del escudo de los Oblatos Diocesanos, mencionamos al creador de ese instituto secular, el padre Agustín Gabriel Bonney Elizalde, quien por un cuarto de siglo -desde 1931 hasta su prematura muerte en 1956- se desempeñó como párroco de Santa Juana de Arco en Ciudadela. En su testamento,  escrito en 1955, el padre Elizalde -entre otros agradecimientos, pedidos de perdón y profesiones de fe- dedica «una mención especialísima hacia las Hermanas de la Inmaculada Concepción de Castres».  Por ello, enlazando con la entrada de ayer, nos ocuparemos hoy del sencillo escudo de esa congregación religiosa.

La Congregación de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de Castres fue fundada en Castres, en el sur de Francia, el 8 de diciembre de 1836 por  Jeanne-Émilie de Villeneuve. 

Santa Juana Emilia, nacida en Toulouse en 1811,  falleció en Castres el 2 de octubre de 1854, víctima de una epidemia de cólera. Fue beatificada en 2009 y canonizada en 2015.


El  primer destino misional de las "Hermanas  Azules", como se las llama, fue el África; a comienzos del siglo XX llegaron a América Latina. En 1905 se instalaron en la Argentina: primero en Lomas de Zamora y luego en Azul, Benito Juárez, Ciudadela; más tarde en el interior del país: Santiago del Estero, Entre Ríos, Tucumán, Córdoba, La Rioja, Río Negro...

El sencillo escudo es de azur, fileteado de oro; con un lirio de su color, con tallo y foliado de sinople -que alude a la Inmaculada Concepción-  adiestrada de una estrella de oro. El jefe, separado del campo por un filete de oro, lleva el lema "Dieu seul", "Sólo Dios". En punta las iniciales CIC en plata.


viernes, 22 de febrero de 2019

Escudo de los Oblatos Diocesanos

Los Oblatos Diocesanos son un instituto secular fundado en 1951 por el padre Agustín Elizalde, por largos años fecundo párroco de Ciudadela.


«Los Oblatos Diocesanos somos un instituto de varones cuya misión es colaborar con la Jerarquía Eclesiástica, desde nuestra condición secular, en la evangelización del medio ambiente donde vivimos y actuamos, con dos características específicas: oblación y diocesaneidad, porque el oblato dedica su oblación a la diócesis en la cual vive, impregnando su consagración todas las actitudes y formas de servicio. Nuestra espiritualidad consta de cuatro notas distintivas: caridad; humildad; espíritu de sacrificio; sana y comunicativa alegría».

El sencillo escudo es de azur, con un báculo de oro puesto en palo acostado de dos palomas de plata, armadas y picadas de sable, enfrentadas y con su cuello contornado de modo que queda mirando, cada una de ellas, hacia su propio  flanco del escudo. Lleva al timbre una flor de lis de sable.


jueves, 21 de febrero de 2019

Fachadas: Aranguren 3915



Un motivo heráldico que ya hemos visto en otros lugares. Por tanto, un diseño genérico, meramente decorativo, pero no por eso menos bello. Foto tomada en diciembre de 2017 en Aranguren 3915.

martes, 19 de febrero de 2019

Escudo de Ensenada (Buenos Aires)


Ensenada es la ciudad cabecera del partido homónimo, en la provincia de Buenos Aires.

La zona fue conocida en sus orígenes como "Ensenada de Barragán" a causa de que Antonio Gutiérrez Barragán en 1629 adquirió las tierras donde se halla ahora la ciudad y estableció la primera estancia en esta zona. La fundación formal de la ciudad tuvo lugar el 5 de mayo de 1801 por disposición del Virrey Gabriel de Avilés. La localidad tuvo un papel importante en diversos momentos de la historia patria, como por ejemplo en las Invasiones Inglesas.

La ciudad adoptó su escudo en 1958. El artículo 1° de la ordenanza correspondiente dice: «Adóptase como Escudo Oficial de la Municipalidad de Ensenada,  el que fuera utilizado por primera vez en el Municipio que funcionara hasta el año 1884 y que en un óvalo reproduce un navío sobre el Río de La Plata, cuyas aguas bañan las costas de Ensenada como característica saliente de su ubicación geográfica».

Del sitio oficial del municipio tomamos lo que sigue (con mínimas correcciones ortográficas y gramaticales):

«Descripción:

Soportado por un óvalo de doble trazo – más pronunciado el externo – e inscripto en el mismo con caracteres mayúsculos romanos, se lee: arriba, de diestra a siniestra del escudo, MUNICIPALIDAD;  y abajo, también de diestra a siniestra, DE LA ENSENADA.

Ambos textos se encuentran separados por dos viñetas, puestas de diestra a siniestra, formadas cada una de ellas por cuatro puntos que forman un rombo.

En un óvalo interno inscripto en los anteriores se encuentra el campo del escudo, que se presenta cortado por la línea del horizonte. En el superior se muestra un velero tipo fragata, de gran porte, con sus velas arriadas e izando bandera argentina.

En el interior se observan las tranquilas aguas de un río-mar, y se dibuja la línea de la costa que afecta la forma de una caleta o ensenada».



«Significado de los elementos:

El velero, además de ser un símbolo náutico universal, representa el comercio portuario y la inmigración que a través de los buques llegó a estas playas.
El agua, de ondas tranquilas, es el condicionamiento del paraje y el que ha conformado la ensenada de la costa , accidente que dio su nombre a la ciudad y al distrito».

lunes, 18 de febrero de 2019

Escudos provinciales en el Departamento Central de Policía

Ayer mostramos el Escudo Nacional en el  Departamento Central de Policía. Hoy volvemos al edificio policial para mostrar otras manifestaciones heráldicas: los escudos provinciales.


Lamentablemente no registramos todos los escudos; algunos están repetidos y varias fotos no son muy buenas. Completamos el collage con dos imágenes del escudo de la Policía Federal, también de la sede central de la institución.

domingo, 17 de febrero de 2019

Escudo Nacional en el Departamento Central de Policía

En esta tercera entrada de la serie de los domingos de febrero, dedicada al Escudo Nacional, veremos nuestro emblema patrio en el edificio del Departamento Central de Policía.

Sobre la entrada principal del hermoso edificio:



En el hall de entrada:


En salones internos:

En puertas vidriadas internas:


El sábado que viene termina esta serie dominical dedicada al Escudo Nacional, pero mañana seguiremos la visita al Departamento Central de Policía, en otro aspecto de la Heráldica que puede apreciarse en él.