Hoy se celebra el Día del Alemán del Volga.
Los descendientes de los numerosos inmigrantes ruso-alemanes que llegaron a la Argentina están nucleados en una federación que en un principio -desde 1975- se llamó “Asociación de Alemanes del Volga” y funcionó en la ciudad de Crespo, en Entre Ríos. Más tarde la sede se trasladó a Buenos Aires; la institución obtuvo Personería Jurídica nacional y cambió su nombre por el de “ASOCIACIÓN ARGENTINA DE DESCENDIENTES DE ALEMANES DEL VOLGA”. Luego la asociación se transformó en una federación de entidades locales independientes, la actual “Federación Argentina de Asociaciones de Descendientes de Alemanes del Volga” (F.A.D.A.D.A.V.), que comenzó a funcionar el 2 de agosto de 2014.
«La Federación mantiene los mismos lineamientos para la cual fue creada la Asociación en 1975: preservar y cultivar las costumbres y tradiciones que nos legaron nuestros antepasados», dice en la página web institucional. Sus principales objetivos son «estrechar vínculos entre los descendientes de alemanes procedentes de la zona del río Volga para obtener la unidad de la colectividad de ese origen», y «recordar y difundir los hechos decisivos y notables acaecidos en la historia de ese pueblo».
Su escudo es sencillo pero expresivo. Los colores nacionales puestos en palo y en el centro de la franja blanca vertical una espiga de trigo, de oro, en palo. El estrecho jefe es terciado en palo: 1° de sable, 2° de gules, 3° de oro: los colores de la bandera de Alemania. No hace falta explicar el significado de este emblema
A través de la Heráldica rendimos homenaje a los inmigrantes alemanes del Volga que tanto bien espiritual y material trajeron a nuestra Patria.
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