Emil Paul Tscherrig fue Nuncio Apostólico en la Argentina entre 2012 y 2017. En aquellos años buscamos su escudo sin éxito, y más tarde la casualidad nos hizo dar con él en la Red.
Monseñor Tscherrig nació en 1947. Fue ordenado sacerdote en 1974. En 1996 fue nombrado Arzobispo Titular de Voli; recibió la consagración episcopal en junio de ese año. Se desempeñó como Nuncio Apostólico en más de una veintena de países, incluyendo, como dijimos, el nuestro.
Su escudo es sencillo y elegante. La hermosa versión que vemos, tomada de Wikipedia, es de SajoR.
Una publicación en alemán nos ofrece algún datos sobre el escudo y su blasonamiento, junto a una versión en blanco y negro; en Wikipedia también hay un breve blasonamiento en esa misma lengua. Tradujimos por medio de Google
Bischöflicher Wahlspruch von Nuntius Tscherrig: «Spes mea Christus» (= Christus ist meine Hoffnung). Man erkennt auch das Wappen der Familie Tscherrig, das den Buchstaben «T» und drei Sterne über einem Dreiberg zeigt
[Lema episcopal del Nuncio Tscherrig: "Spes mea Christus" (= Cristo es mi esperanza). También puede verse el escudo de armas de la familia Tscherrig, que muestra la letra "T" y tres estrellas sobre un monte de tres picos]
In Rot auf grünem Dreiberg schwarzes Antoniuskreuz begleitet von drei fünfstrahligen, goldenen Sternen (1, 2).
[En rojo sobre tres montes verdes, la cruz de Antonio, negra, acompañada de tres estrellas doradas de cinco puntas (1, 2)]
De gules, sobre un monte de tres picos de sinople, una Tau o cruz de San Antonio, de sable, acompañada de tres estrellas de oro de cinco puntas, puestas 1 y 2
Se trata, como dice la publicación, del escudo familiar de los Tscherrig, con los ornamentos exteriores propios de la dignidad archiepiscopal.
Respecto del lema, agreguemos que podemos encontrar en él un eco de la frase de San Pablo en la Primera Carta a Timoteo (1,1): «Cristo Jesús, nuestra esperanza», y también de las palabras que la Secuencia Victimae paschali laudes pone en boca de María Magdalena: «Surrexit Christus spes mea»: «Resucitó Cristo, mi esperanza».
Por esa referencia pascual, y porque dicha Secuencia se proclama hoy, elegimos el Domingo de Resurrección para publicar esta entrada.
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