Enlazando con la entrada de ayer, presentamos hoy el escudo del Bachillerato Humanista Moderno de Concordia, Instituto Católico de Humanidades "Mons. Roberto J. Tavella".
En 1967. el primer Obispo de Concordia, Mons. Dr. Ricardo Rösch, «creaba el Bachillerato Humanista Moderno con el basamento del Plan de Estudios del Bachillerato de Salta, establecido por Mons. Roberto Tavella, hijo de Concordia».
Un blog institucional trae el escudo escolar y su explicación:
«Escudo dividido en tres campos: el jefe, a su vez, dividido en dos cantones: el diestro, de plata, con una fachada arquitectónica clásica, y el siniestro, de oro, con una antorcha.
El campo de la punta, de sínople, presidido por el símbolo de la Redención.
SIMBOLISMO:
La fachada arquitectónica clásica, símbolo del equilibrio, proporción y armonía, principios básicos del humanismo greco-latino-cristiano, se ubica sobre el campo de plata, que representa la pureza, la elocuencia y la integridad.
La antorcha, símbolo de la luz inextinguible, alude a la sabiduría y se ubica sobre el campo de oro que representa la nobleza, la luz, la inteligencia y la constancia.
La cruz redentora, distintivo de los valores cristianos, con la inscripción de las letras griegas Alfa y Omega, simboliza a Cristo, principio y fin. Se ubica sobre el campo de sínople que representa: la fe, la esperanza , la amistad y el respeto. La cruz se encuentra en el campo inferior como sustento de los valores trascendentes. En el madero perpendicular que sirve de pie, la cruz de Constantino. Su hondo significado se remonta al año 312, cuando el emperador romano pidió al Dios de los cristianos la victoria contra su enemigo Majencio. Antes de la batalla, tuvo la visión de Cristo, con una insignia en el cielo, quien le decía que debía utilizarla como bandera protectora contra sus enemigos. Por eso mandó hacer una bandera en forma de cruz adornada con el monograma de Cristo, el llamado lábaro, que Eusebio describe por haberlo visto personalmente.
El lábaro es el estandarte que usaban los emperadores romanos y por mandato de Constantino se puso la cruz y el monograma de Cristo, acompañada por las letras que forman el nombre de Cristo en el alfabeto griego.
En la parte exterior del escudo se encuentra el nombre de la Institución y su lema: "LUX LUCEAT", que la luz brille por siempre e ilumine nuestro diario caminar».
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