Hemos encontrado en Internet un libro llamado "Nobleza colonial de Chile", de Juan Mujica. Vemos su portada junto a estas líneas.
El libro tiene mucha información y trae numerosos escudos; sin embargo, como la nación trasandina no forma parte del ámbito de interés de este Blog, no hemos hallado en él, en general, material adecuado para ser compartido aquí.
La excepción la constituye el capítulo dedicado a los Tagle, pues un miembro de este linaje (que procede en sus orígenes de Santander, desde donde algunos de sus integrantes pasaron a América) se entrelaza, en la historia, con el general San Martín. Se trata de José Bernardo de Tagle y Portocarrero.
Pero vayamos primero un poco más atrás en la historia.
«Este linaje procede de la gran casa de Velarde, que floreció en las montañas de Santander, y algunos Reyes de Armas se atreven a darle origen en un caballero llamado Sancho Velarde, el cual se encontró en las huestes del Infante D. Pelayo de Asturias. Este príncipe era hijo del famoso D. Pelayo que ganó a los moros la célebre batalla de Covadonga el año 718, y cierta vez se encontró sitiado en una ciudad castellana por un poderoso ejército mahometano, el cual era mandado por un crudelísimo caudillo a quien los cristianos llamaban "la Sierpe". Después de muchos días de lucha constante, la ciudad estaba a punto de rendirse, cuando de súbito el Infante D. Pelayo concibe la idea de ofrecer en matrimonio su bella hija doña Iñiga al caballero que se atreviese a medir sus armas frente al caudillo moro, que le había retado a lidiar. Pasaron tres días sin que ninguno osase emprender tamaña empresa de valor, hasta que Sancho Velarde se presentó al Infante y díjole: “Señor, he aguardado tres días a que el más valiente caballero de los tuyos contestara al reto soez de la Sierpe, y ya que ninguno osó ir a tal combate, os juro por Dios que me oye, que moriré en la noble lid si no logro traeros la cabeza de ese infiel”. Comenzó el combate reñidísimo hasta que Sancho Velarde venció y cortó la cabeza del bravo capitán árabe, cuyas huestes llenas de terror se dispersaron y la ciudad quedé nuevamente libre. D. Pelayo cumplió lo prometido, se casó el noble Sancho con la princesa doña Iñiga, y además le hizo merced para él y sus descendientes del señorío del lugar de Tagle, donde construyó su torre solariega».
Más tarde, «el Rey D. Enrique I concedió a Ruy Garcia de Tagle por los muchos servicios prestados a. su persona, el gran valor que demostró en la guerra y el de sus antepasados en la heroica toma de Baeza el 30 de noviembre de 1227, un escudo en campo azul con león de oro rampante y coronado, que tiene en la boca un pendón blanco y bordura roja con ocho aspas de plata. Pero los Tagle de Chile y el Perú continúan usando las antiguas armas del linaje que son en campo de plata un caballero montado con armadura que esté hiriendo a un dragón o sierpe verde escamado de oro, y al lado una dama con guarda pies azul, jubón rojo y manto real. Además suelen agregar el mote: “Tagle se llamó el que la sierpe mató y con la Infanta casó”. Lo cual consta en el despacho confirmatorio de blasones del Marqués de Torre Tagle y en otro expedido en Madrid el 26 de marzo de 1779 por D. Juan Félix de Rujula, a favor de D. Francisco Antonio Ruiz y Tagle».
«Este linaje procede de la gran casa de Velarde, que floreció en las montañas de Santander, y algunos Reyes de Armas se atreven a darle origen en un caballero llamado Sancho Velarde, el cual se encontró en las huestes del Infante D. Pelayo de Asturias. Este príncipe era hijo del famoso D. Pelayo que ganó a los moros la célebre batalla de Covadonga el año 718, y cierta vez se encontró sitiado en una ciudad castellana por un poderoso ejército mahometano, el cual era mandado por un crudelísimo caudillo a quien los cristianos llamaban "la Sierpe". Después de muchos días de lucha constante, la ciudad estaba a punto de rendirse, cuando de súbito el Infante D. Pelayo concibe la idea de ofrecer en matrimonio su bella hija doña Iñiga al caballero que se atreviese a medir sus armas frente al caudillo moro, que le había retado a lidiar. Pasaron tres días sin que ninguno osase emprender tamaña empresa de valor, hasta que Sancho Velarde se presentó al Infante y díjole: “Señor, he aguardado tres días a que el más valiente caballero de los tuyos contestara al reto soez de la Sierpe, y ya que ninguno osó ir a tal combate, os juro por Dios que me oye, que moriré en la noble lid si no logro traeros la cabeza de ese infiel”. Comenzó el combate reñidísimo hasta que Sancho Velarde venció y cortó la cabeza del bravo capitán árabe, cuyas huestes llenas de terror se dispersaron y la ciudad quedé nuevamente libre. D. Pelayo cumplió lo prometido, se casó el noble Sancho con la princesa doña Iñiga, y además le hizo merced para él y sus descendientes del señorío del lugar de Tagle, donde construyó su torre solariega».
Más tarde, «el Rey D. Enrique I concedió a Ruy Garcia de Tagle por los muchos servicios prestados a. su persona, el gran valor que demostró en la guerra y el de sus antepasados en la heroica toma de Baeza el 30 de noviembre de 1227, un escudo en campo azul con león de oro rampante y coronado, que tiene en la boca un pendón blanco y bordura roja con ocho aspas de plata. Pero los Tagle de Chile y el Perú continúan usando las antiguas armas del linaje que son en campo de plata un caballero montado con armadura que esté hiriendo a un dragón o sierpe verde escamado de oro, y al lado una dama con guarda pies azul, jubón rojo y manto real. Además suelen agregar el mote: “Tagle se llamó el que la sierpe mató y con la Infanta casó”. Lo cual consta en el despacho confirmatorio de blasones del Marqués de Torre Tagle y en otro expedido en Madrid el 26 de marzo de 1779 por D. Juan Félix de Rujula, a favor de D. Francisco Antonio Ruiz y Tagle».
Pasemos, ahora sí, al Perú.
El primer Marqués de Torre Tagle fue José Bernardo de Tagle Bracho, a quien el Rey Felipe V de España, el 26 de noviembre de 1730, le concedió ese título en virtud de sus servicios a la Corona. José Bernardo de Tagle Bracho fue quien hizo edificar el hermoso palacio que es actualmente sede de la Cancillería del Perú, cuya fachada vemos abajo.
Varias generaciones más tarde aparece en la historia el colaborador de San Martín:
«D. José Bernardo de Tagle y Portocarrero, cuarto Marqués de Torre Tagle, natural de Lima, Caballero de las Órdenes de Santiago, Carlos III y de la Flor de Lis de Francia. Por real orden fué nombrado porta-guión del Regimiento de Dragones el 6 de agosto de 1790. Comisario General de Guerra y Marina, Sargento Mayor y Teniente Coronel por nombramiento del Virrey Abascal. Regidor perpetuo del Cabildo municipal de Lima y su Alcalde en 1812.
Fué elegido Diputado por Lima a las Cortes de Cádiz y partió a España en 1813, donde permaneció cuatro años.
Gobernador de Trujillo, donde proclamó la independencia del Perú, en unión con San Martin, el 29 de diciembre de 1820.
Gran Mariscal del Perú, Marqués de Trujillo, título con que San Martin sustituyó al de Torre-Tagle.
Presidente de la República en 1823, fundó la Orden del Sol y falleció en Lima el 12 de septiembre de 1825.
Contrajo matrimonio con doña Juana Rosa García de la Plata y Orbaneja, hija del Oidor de la Real Audiencia de Lima D. Manuel García de la Plata y doña María Benita de Orbaneja. Casó el Mariscal segunda vez con doña Mariana de Echeverría y Santiago de Ulloa, viuda de D. Demetrio O’Higgins».
Todos los párrafos entrecomillados proceden del libro citado al comienzo; hemos hecho mínimos ajustes ortográficos en las citas.
Terminamos con el escudo que encontramos en el breve blog "Genealogía de los Tagle", cuya autoría se atribuye allí a Sergio Núñez.
Todos los párrafos entrecomillados proceden del libro citado al comienzo; hemos hecho mínimos ajustes ortográficos en las citas.
Terminamos con el escudo que encontramos en el breve blog "Genealogía de los Tagle", cuya autoría se atribuye allí a Sergio Núñez.
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