Escudo de Martín Miguel de Güemes

 

Hoy se cumplen 190 años de la muerte del general Martín Miguel de Güemes, uno de los más importantes héroes de la Independencia, menos conocido y honrado de lo que se debería.

Según datos que encontramos en el Portal Informativo de Salta,  las armas que corresponden al linaje de Güemes, heredadas de su padre,  don Gabriel Anselmo de Güemes Montero Bárcena y Campero,  son las que encabezan esta entrada y se repiten, en otras versiones, a lo largo del texto.



Busto de Güemes
en el mástil de la Plaza Güemes,
en el barrio de Palermo



Refiriéndose al libro "Güemes documentado" dice en ese sitio web: "En el Anexo III de la genealogía paterna del General Güemes, de la obra citada, se determina que 'las armas que corresponden a esta rama, según dicho tomo 27, folio 52, el Becerro General, y el 45 de Gratia Dei son un escudo partido en pal, el primero cuartel de mano derecha, en oro cruz ancha de veros azules y de plata; el segundo, en campo azul, castillo de oro, como se ven iluminadas en el primero cuartel del escudo que queda pintado en la primera hoja de esta certificación'".

Otra descripción posible, según otro autor:  “partido, 1° de oro con una cruz de veros; 2° de azur con un castillo de oro, bordura de gules con ocho aspas de oro”.

Otros autores le agregan el lema: “Una buena muerte honra toda una vida”.

Güemes, nacido en 1785, luchó en las Invasiones Inglesas (en las que protagonizó la curiosa hazaña de abordar con su caballería un barco inglés,  encallado por una bajante repentina del río).  Según algunos historiadores, fue el  verdadero héroe de la batalla de Suipacha, la primera victoria argentina tras la Revolución de Mayo. Fue Gobernador de Salta. Desempeñó un papel fundamental en la Guerra de la Independencia, particularmente como apoyo del plan sanmartiniano, ya que el Libertador, para concretar su proyecto de cruzar los Andes, debía tener "las espaldas cubiertas", y  esa  fue la misión que con tanto acierto cumplieron Güemes y sus gauchos en el Norte argentino.

Güemes fue el único entre los grandes próceres argentinos que murió como consecuencia de una acción de guerra: herido gravemente en una emboscada el 6 de junio de 1821, murió días después, el 17 de ese mes, hace hoy 190 años.