Vincenzo Turturro nació en 1978; a los 25 años fue ordenado sacerdote; en diciembre de 2003 fue preconizado Arzobispo Titular de Ravello (Rebellum) y fue consagrado obispo, como dijimos, el día 9 de este mes.
Del sitio de la diócesis de Molfetta-Ruvo-Giovinazzo-Terlizzi, a la que pertenecía el nuevo obispo, tomamos y tradujimos del italiano la descripción del escudo episcopal de monseñor Turturro.
«Descripción heráldica (blasonamiento) del escudo del arzobispo Turturro
“De azur, un chevrón de oro, acompañado de una estrella plateada de siete puntas en el cantón diestro del jefe, de una paloma en vuelo, de lo mismo, en el cantón siniestro, y de una cruz ancorada de oro en punta”.
El lema: Quoniam tu mecum es (Salmo 23, 4).
Para su lema episcopal, Monseñor Turturro se inspiró en el Salmo 23, también conocido como el Salmo del Buen Pastor, donde dice: “...si caminara por valle oscuro, no temería mal alguno, porque tú estás conmigo…” (“…si ambulavero in valle umbrae mortis, non timebo mala, quoniam tu mecum es…”). Se hace evidente aquí, en estas palabras, el sentido de total confianza y abandono en Dios, incluso en los momentos más oscuros que la vida puede reservarnos.
(...)
El adorno exterior que caracteriza el escudo de un Arzobispo, además de las veinte borlas verdes -diez a cada lado- que cuelgan del sombrero a ambos lados del escudo, es la cruz procesional del arzobispo.
Esta cruz, también llamada "patriarcal", con dos brazos transversales, identifica la dignidad del arzobispo: de hecho, en el siglo XV, fue adoptada en el escudo de armas por los Patriarcas y, poco después, por los Arzobispos. Muchos estudiosos creen que el primer brazo transversal, el más corto, estaba destinado a recordar el cartel con la inscripción "INRI", colocado en la cruz en el momento de la Crucifixión.
El escudo de armas del arzobispo Turturro es "parlante", ya que lleva en su interior un símbolo, la paloma, que recuerda el apellido Turturro.
En heráldica, la paloma es símbolo del amor conyugal, el amor esponsal por la Iglesia universal que el Obispo está llamado a testimoniar con la entrega del anillo episcopal.
La estrella de siete puntas simboliza a María, nuestra Madre celestial, a cuya protección don Vincenzo confía el nuevo ministerio que le ha sido confiado.
El chevrón simboliza el arquitrabe del techo del edificio donde se reúne la comunidad, por tanto, la Iglesia de los cristianos.
Los colores del escudo son: El azur, color que simboliza la incorruptibilidad del cielo, de los ideales que se elevan hacia lo alto; representa el desprendimiento de los valores terrenales y el ascenso del alma hacia Dios. El oro, el primero entre los metales nobles, por tanto símbolo de la primera virtud, la Fe; de hecho, es gracias a la Fe que podemos comprender el misterio de la Cruz, símbolo del sacrificio de Cristo Redentor. La plata simboliza la transparencia, por tanto la pureza, la verdad y la justicia: la pureza de la Virgen María, identificada por la estrella mientras que la verdad y la justicia son las cualidades que deben formar el fundamento del celo pastoral de Mons. Turturro».
El bello escudo episcopal del nuevo Nuncio Apostólico en el Paraguay también aparece en las ínfulas de la mitra que le fue entregada en su ordenación episcopal, como puede apreciarse en este breve vídeo:
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