A pocos kilómetros de Asunción, ya desde comienzos del siglo XVII, fue creciendo una villa -al comienzo formada sobre todo por chacras- a partir de la construcción de una ermita dedicada a la Virgen de la Candelaria, y en torno a ella. Este origen queda reflejado en el escudo municipal.
Su nombre completo es Nuestra Señora de la Candelaria de Capiatá.
El escudo es cuartelado. Los esmaltes y algunos detalles cambian según las versiones. Un blasonamiento aproximado: 1° de plata, una imagen de la Virgen María con el Niño en brazos, vestidos de celeste (Nuestra Señora de la Candelaria). 2° de azur-celeste, un templo (la iglesia local, núcleo fundacional de Capiatá) de oro sobre un terrasado de sinople. 3° de azur-celeste una palmera sobre un terrasado de sinople y una azada clavada en el piso. 4° de azur celeste, una chimenea de gules, humeante, acompañada a diestra de un engranaje de lo mismo, sobre terrasado de sinople.
No hemos hallado información oficial sobre este escudo. No obstante, en cuanto al significado de sus elementos, creemos que es prístino.
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