En una zona muy comercial del barrio de Once, precisamente en la esquina de Tucumán y Paso, nos sorprende esta casa señorial que ostenta un mismo escudo repetido varias veces, como motivo decorativo, en ambos frentes y en la ochava:
Sobre un campo de una forma "acorazonada", una barra cargada con tres roeles y, en el primer campo, un losange. La descripción ya supone una cierta interpretación del escudo, dado que los esmaltes quedan librados a la imaginación del observador. Al poner "roeles" ya estamos suponiendo que son de color, razón por la cual puede inferirse que la barra es de metal, igual que el losange, y por tanto que el campo es de color. Por supuesto, es una interpretación entre muchas posibles.
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