Cerrando la serie de los domingos de diciembre, dedicada a escudos publicados en la sección "Mi nombre" de la revista Anteojito, compartimos hoy este recorte del número 998, de mayo de 1984. Estos cuatro domingos hemos seguido un estricto orden alfabético: después de Cevallos, Delgado y Flores, hoy toca el turno del escudo de los Monti.
El lunes y el martes de esta semana nos ocupamos de escudos episcopales de obispos de El Alto y también del escudo diocesano. Mostremos ahora el escudo de aquella ciudad boliviana.
El escudo de la ciudad de El Alto fue aprobado mediante ordenanza municipal en 1988.
En la parte superior y al centro están representados el sol tiwanacota y el Huayna Potosí.
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| Sol de Tihuanaco (bajorrelieve central de la Puerta del Sol, dibujado por Charles Wiener) |
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| Huayna Potosí |
Más abajo, un detalle urbano-industrial.
En la bordura, la frase «Desde la cumbre del mundo levántase la ciudad donde jamás se pondrá el sol de nuestra raza».
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| Khiswaras |
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| Flor de kantuta |
El escudo está rodeado por ramas de kantuta y khiswaras unidas con un moño con los colores nacionales de Bolivia. La kantuta es la flor nacional de Bolivia.
Joaquín Hermes Robledo Romero nació en 1950; fue ordenado sacerdote en la Arquidiócesis de Asunción del Paraguay en la Navidad de 1975. Ayer se cumplieron 50 años de esa ordenación.
En 2009 fue nombrado Obispo Coadjutor de Carapeguá; fue ordenado el 30 de agosto de ese año. El 10 de julio siguiente, por sucesión, pasó a ser obispo de esa diócesis paraguaya. En 2015 fue trasladado como Obispo de San Lorenzo.
El escudo episcopal de monseñor Robledo es de azur. Lleva en el centro un triángulo equilátero de plata con un dibujo lineal abstracto de sable que representa un cáliz con una hostia y la figura del Crucificado. En la parte superior, a diestra una M de plata con una estrella gris y a siniestra el monograma de Cristo de gules. (Todo el conjunto parece haber sido hecho copiando y pegando imágenes clip art).
Lleva el curioso timbre que aparece en varios escudos episcopales paraguayos: una mitra, en cuyas ínfulas se ven las borlas de sinople que corresponderían al galero que debería estar allí.
El lema es "La verdad en el amor".
El obispo usa su escudo, frecuentemente, junto al de la diócesis de San Lorenzo, al que ya aludimos (ver aquí).
Como surge de las imágenes, la diócesis de El Alto -a la que también nos referimos ayer- usa profusamente este escudo. Lo utiliza desde hace varios años, como hemos podido comprobar: al menos desde el pontificado de monseñor Scarpellini, de cuyo escudo hablamos en la entrada anterior.
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| Imagen subida por la diócesis en junio de 2020 |
En una publicación de mayo de 2021 se muestra esta versión, aclarando que "no se cambió el logo [sic] de la Diócesis" y que "sólo le hicieron un efecto visual".
En nuestra investigación acerca de los escudos de los obispos de El Alto, supusimos primero que este era el escudo del actual ordinario, monseñor Arana. Pero luego advertimos que las fechas no coincidían. Esa suposición inicial no habría tenido lugar si el escudo hubiese estado bien timbrado, es decir, con una mitra, como corresponde a un blasón diocesano. Este escudo con una cruz acolada en palo es confuso. Entre otras funciones, las reglas heráldicas tienen el propósito de proporcionar información acerca del propietario o titular de un escudo.
Por otra parte, el escudo es bastante anómalo.
Mantelado en curva. 1° de azur, una estrella de oro de cinco puntas con una M de gules. 2° de azur, tres pinos de sinople unidos entre sí. 3° de oro, un monte de seis picos y brochante sobre la parte inferior tres ondas de azur. El lema es "Eritis mihi testes", "Seréis mis testigos".
La diócesis de El Alto, en Bolivia, fue creada el 25 de junio de 1994.
Su primer obispo fue monseñor Jesús Juárez Párraga, que ejerció el cargo desde esa fecha hasta febrero de 2013, en que fue promovido a Arzobispo de Sucre.
Lo sucedió monseñor Eduardo Scarpellini, que asumió el cargo en julio de 2013 y lo ejerció hasta su temprana muerte, en 2020.
En marzo de 2021 fue nombrado Obispo de El Alto monseñor Giovani Edgar Arana, quien actualmente ejerce ese cargo pastoral.
Por otra parte, monseñor Fernando Bascopé Müller fue Obispo Auxiliar de El Alto desde 2010 hasta 2014, mientras que monseñor Pascual Limachi Ortiz también ocupó ese cargo entre 2019 y 2021.
Los escudos de los obispos eméritos de El Alto aparecen en el sitio Martin´s Ecclesiastical Heraldry. Pero los dos que compartimos hoy sólo los encontramos allí; no hemos podido hallarlos en ningún otro lugar de la Red.
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| Captura de pantalla de Martin's Ecclesiastical Heraldry |
Una nueva entrada dedicada a la sección "Mi nombre..." de la revista Anteojito. En esta ocasión corresponde al escudo de los Flores, publicado en el número 995 (de abril de 1984).
De azur, tres flores de lis de oro puestas en faja.
El domingo que viene, la última entrada de esta breve serie.
Un joven funcionario del Servicio Penitenciario Federal, llamado Arturo Varas, dio origen el 9 de julio de 1939, en la ciudad de Santa Rosa (La Pampa), al club Deportivo Penales. Él y otros "empleados de la cárcel nacional" alquilaron un local. donde la institución funcionó durante los primeros 30 años. En 1941, Varas afilió a Institutos Penales en la Liga Cultural de la provincia. El equipo estaba formado por penitenciarios de Santa Rosa, General Pico y otros sitios. Al año siguiente los "Carceleros" (que así se los llamaba) se consagraron campeones de la Liga. Tres décadas después de su fundación el club cambió de sede.
Varas llegó a ser "jefe máximo de la cárcel santarroseña", al tiempo que presidente del club, también llamado la «Banda» por su escudo y el diseño de sus camisetas (aunque técnicamente no es banda sino barra).
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Hace tres años la Selección Argentina de Fútbol obtenía la tercera Copa Mundial de su historia. Un día tan feliz para todos los argentinos merece (entre otros) un recordatorio heráldico. En 2023 publicamos el escudo de Calchín, lugar de nacimiento de Julián Álvarez; en 2024 hablamos del escudo de Rosario, ciudad natal de Lionel Messi. Hoy compartimos el escudo de la A.F.A. en sus distintas versiones a lo largo de la historia, en imagen hallada en Instagram.
Una de las noticias más curiosas con que nos sorprendió el año que termina fue la que encabeza esta entrada: un país africano pedía unirse a la República Argentina.
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| La noticia en Ámbito Financiero |
En 1778, Annobón pasó a control español mediante el Tratado de El Pardo. Fue parte del Virreinato del Río de la Plata (que actualmente conforman los países de Argentina, Uruguay Paraguay y Bolivia). Más adelante fue parte del territorio de la colonia española de la Guinea Española (posteriormente se denominaría Guinea Ecuatorial), y en 1968 pasó a depender de este país cuando obtuvo la independencia de España [Wikipedia]
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| Del sitio oficial del gobierno de la República de Annobón (nótese la coincidencia de fechas con la Argentina) |
Annobón declaró unilateralmente su independencia de Guinea Ecuatorial, el 8 de julio de 2022.
Los dirigentes de la república están en el exilio. Su territorio es la isla de Annobón, pequeña isla volcánica de 17 km² en África, a unos 180 km al sur de Santo Tomé y Príncipe y a unos 335 km de la costa de Gabón. Tiene una población de aproximadamente 11000 habitantes. La región administrativa especial de Annobón es miembro de la Organización de Naciones y Pueblos No Representados (UNPO) desde el 10 de mayo de 2024 [Wikipedia]
Los autoproclamados dirigentes de la república propusieron su asociación con Argentina, como provincia o estado asociado, apelando al hecho histórico de haber estado bajo la jurisdicción de la capital del Virreinato del Río de la Plata, Buenos Aires.
“Podemos ser parte de una provincia argentina o un estado asociado” (Orlando Cartagena Lagar, primer ministro de Annobón, radio Rivadavia de Argentina, 28 de mayo 2025)
Annobón tiene su propio escudo, que mostramos a continuación:
Ayer compartimos el escudo de Guinea Ecuatorial, que en parte, durante un período de cerca de dos años, formó parte de la gran unidad política que constituye el ámbito de interés de este Blog.
Hoy nos complace compartir un artículo que hemos hallado en el sitio de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Pertenece al Boletín de la Real Academia de la Historia, tomo 107, se titula "Escudo de armas de las posesiones españolas del Golfo de Guinea" y está fechado en Madrid en 1935.
La nota carecía de imágenes; le hemos añadido varias, incluyendo una recreación de uno de los escudos descriptos.
Escudo de armas de las posesiones españolas del Golfo de Guinea
La Subsecretaría de la Presidencia del Consejo de Ministros acude a esta Academia de la Historia, manifestándola que "siendo de gran necesidad la creación del Escudo Oficial de nuestras posesiones en el Golfo de Guinea", la ruega informe acerca del que se debe dar a aquellos territorios.
La Academia estima en mucho este culto a símbolos de alto valor sentimental, que complementa la imprescindible vida social y del espíritu en las naciones, en los distritos administrativos, en la región, en cada una de las ciudades. El mochuelo ateniense, la loba de Roma, el león de San Marcos en la Señoría del Adriático, fueron tan queridos por los habitantes de aquellas Repúblicas de otros días como lo son el águila en los Estados Unidos o la cruz en la democrática Suiza.
Para dotar a nuestros territorios de Guinea del correspondiente escudo, no podemos acudir a los precedentes de un ayer próximo o remoto. No interesa utilizar ni las figuras decorativas de los Reyes negros, ni las banderas con las quinas portuguesas o con la insignia de la Orden del Cristo, que por estas costas se ven en los más antiguos y pintorescos mapas.
La orientación a seguir se halla mejor en lo que las Repúblicas del mundo americano hicieron, ansiosas de amplios derroteros, en su opinión nuevos y fecundos cuando por natural reacción tras una época de luchas, querían desvincularse de todo lo pasado.
Escudo de Chile Para su heráldica y blasón buscaron unas, cual el Ecuador o Costa Rica, algo característico de su geografía, de su suelo, y aun de su cielo, como el Brasil, orgulloso con las cinco estrellas de la Constelación austral la Cruz del Sur... Otras Repúblicas acudieron a la representación de lo típico de su fauna: tal Chile, que en los tenantes o soportes de su emblema no se olvida del huemul (cervus) ni del cóndor (sarcochamphus). En otras se pretende, en fin, el estímulo de las fundamentales bases de riqueza que el país les brindaba. Así Venezuela optó por un caballo blanco y por una gavilla de oro en campo de gules; mientras Bolivia, al pie del cerro del Potosí, dibuja la alpaca, el árbol del pan y un haz de trigo. El actual escudo del Perú, aceptado en 1825 (ley de 25 de febrero) divídese en tres partes: una, en azur, con la vicuña mirando al centro; otra, en plata, con el árbol de la quina; otra, en gules, debajo de las anteriores, con una cornucopia derramando monedas. Así se recoge el triple símbolo de las riquezas animal y vegetal y de las que proporcionan allí, en minerales, el suelo y el subsuelo.
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| Escudo del Perú |
Atendiendo a estos antecedentes, muy dignos de consideración en el caso que nos ocupa, podía darse como armas a nuestros territorios de Guinea un escudo medio partido y cortado, con los emblemas de Castilla y León en 1 y 2, con sus colores, quedando en posición de jefe, no indicándose el imperio de la metrópoli, sino mera expresión del mando benigno que ha de ejercer con obligaciones y deberes de educadora, de tutora y de guía. En 3 llevará un árbol en su color, sobre campo de oro, materializando sintéticamente la riqueza vegetal, base de la prosperidad presente y más aún de la futura, cuando a los ejemplares maravillosos, dominantes hoy en selvas densísimas, se unan los rendimientos de los ricos cultivos tropicales.
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| Recreación del escudo propuesto en la nota para Guinea Española |
Según una disposición muy reciente, toda la Guinea española, a la que ha de corresponder el blasón mencionado, dividióse en dos distritos: el de la Guinea Continental y el de Fernando Poo.
El último, que sólo comprende la isla del mismo nombre, se subdividirá en tres demarcaciones —Santa Isabel, San Carlos y Basacato del Este— entre las que la población más importante es Santa Isabel. Para ésta, en la Memoria que el Ministerio correspondiente publicó por R. O. de 24 de noviembre de 1914, y que escribió el comandante de Ingenieros don Francisco de Río Joan, aparece, aunque sin descripción ninguna, un escudo que puede muy bien aceptarse oficial y definitivamente: Es cortado y medio partido, llevando el 1 un alto picacho al natural, sobre cielo plata, correspondiendo a la orografía del país; el 2, en azur, la Y griega, en oro, surmontada de corona real, en recuerdo de Isabel II, quien dio nombre al poblado llamado antes Clarence; el 3 es un ancla medio sumergida en ondas de plata y azur, en cielo de oro, con la leyenda, en éste, de "Biafra", referente al Golfo del mismo título. La bordura va hecha con los cuarteles alternados de Castilla y León y en el central de arriba, como en jefe, sustituye al león el escusoncillo de las lises borbónicas. El todo dominado por la corona real, mientras por debajo, en letras de oro, sobre una cinta sinople, se lee: "Fides".
Recreación del escudo
propuesto para BataLa parte continental de nuestra Guinea, incluyendo Annobon, Coriseo y los Elobeyes, se distribuirá desde ahora en diez demarcaciones (Annobon, Bata, Benito, Cogo, Niejan, Nicomesen, Ebébiyen, Ebinayón, N'Sorc y Acurenan). El punto de más interés resulta Bata, población a la que se debería dar también, como a Santa Isabel en Fernando Poo, un escudo, que bien podría ser el siguiente: Cuartelado: el 1 como en jefe, recuerdo de protección y tutoría, contracuartelado con las armas de Castilla, León, Aragón y Navarra; el 2 un barco navegando en azur, para recordar la importancia de un puerto que ha de mejorarse con todo el herramental preciso para poner en comunicación la zona con la metrópoli y con el resto del mundo; el 3 el cuerno de la abundancia, en oro, campo sinople, jeroglífico de la riqueza que ha de estimularse con el trabajo inteligente, y el 4, en plata, dos ramas enlazadas y, respectivamente, de cacao y de café, fecundos y productivos cultivos llamados a sustituir a las espesuras forestales predominantes en el pasado y aun hoy todavía.
La Academia, no obstante, decidirá lo más acertado.
Madrid, 10 de junio de 1935.
Abelardo Merino
Aprobado por la Academia en sesión de 28 de junio.
