El colegio Santa María del Trujui fue fundado el 12 de marzo de 1967 en un barrio de la localidad bonaerense de San Miguel, a unos 30 kilómetros de la Capital Federal.
Pertenece a la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (ubicada en el barrio Trujui de San Miguel), la cual es administrada por la Compañía de Jesús.
Ese vínculo con los jesuitas explica el segundo campo del escudo institucional, que combina las conocidas armas de las familias de Loyola y de Oñaz. Originalmente el escudo de los López de Oñaz trae "de oro, siete bandas de gules" mientras que el de Loyola es "de plata, una olla colgada de los llares flanqueada por dos lobos rampantes", como lo referimos al tratar el escudo de la Universidad del Salvador.
En el escudo de el colegio Santa María del Trujui ambos escudos (López de Oñaz y Loyola) se combinan en el segundo campo.
El primer campo, de oro, parece estar representando la advocación patronal de la parroquia a la que pertenece el colegio: la Virgen del Perpetuo Socorro. Si, en cambio, pretende representar a Nuestra Señora del Trujui, no lo sabemos, pues no conocemos esa supuesta advocación y no hay información al respecto en la página institucional.
En realidad, la palabra Trujui parece provenir del idioma araucano y significaría "lugar despejado y ondulado". Según Wikipedia ese nombre, que surge de la topografía local, en realidad proviene de la denominación de un campo y un haras del fundador del pueblo, Juan Francisco Arechavala, en el Partido de Lincoln; en esas tierras existía una zona de médanos, habitados por pueblos aborígenes al mando del cacique Trujui.
Siguiendo con el escudo, tenemos que el campo inferior, de sinople, trae una combinación no muy feliz de árboles, un pergamino con las iniciales JHS y unas fajas ondeadas de azur.
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