Se trata de un escudo difícil de blasonar.
Podemos decir que, en un campo cuadrilongo con ángulos inferiores
redondeados, terminado en punta y fileteado
de oro, vemos un cortado de azur-celeste y plata
En el primer campo, de
azur-celeste, en el jefe un sol pleno de oro radiante.
En el campo inferior, de
plata, desde ambos flancos dos ríos caudales ondeados de azur-celeste confluyen cerca de la punta, y, separado de las ondas celestes por un filete de plata,
una zona de forma triangular, de azur, con bordes también ondeados.
Brochante, en palo, en el centro del blasón, un obelisco
sobre una base cuadrangular y escalonada, de plata; cruzadas en aspa por
detrás del obelisco o pirámide, una lanza a la diestra y una flecha a la
siniestra, ambas de oro, que nacen en el campo inferior y tienen el extremo en el superior.
Por delante y como rodeando al obelisco, una
cinta con los colores nacionales, que no pasa del campo inferior, pero cuyas puntas, en ángulo, son de azur, y se hallan, sí, en el campo superior.
Una corona de laureles rodea al conjunto formado por el obelisco, la lanza y la espada; ambas ramas se encuentran unidas en la parte inferior con un moño con los colores nacionales.
Fuera del escudo, por debajo del mismo, y
rodeándolo parcialmente, una divisa de azur con los extremos terminados en ángulo y doblados
hacia abajo, con el texto "Ciudad de Neuquén", de
plata.
La imagen principal del escudo recuerda la fundación de la ciudad en la confluencia de los ríos Limay y
Neuquén. Los demás símbolos son de más fácil interpretación.
Lamentablemente, el sitio del Municipio de Neuquén no ofrece información sobre el escudo. La ciudad tiene también su propia bandera (sobre la que tampoco hay datos en el sitio municipal), que evidentemente evoca la confluencia de los ríos sobre la que está construida la ciudad. Con la imagen de la bandera de Neuquén cerramos esta entrada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario