Hoy es la Solemnidad de San Martín de Tours, Patrono de la Ciudad de Buenos Aires. Lo honramos con esta hermosa imagen, obra de Juan Antonio Spotorno, que nos remitió hace algún tiempo su hija Martina. Al artista y a su obra nos hemos referido en la entrada del 11 de junio.
La imagen reproduce el momento más popularmente conocido de la vida del primer santo no mártir de la cristiandad: siendo aun catecúmeno, corta su capa de soldado para abrigar con ella a un pobre, que luego se revela como el mismo Cristo.
Pero este Blog se dedica a la Heráldica, de modo que la fiesta del Patrono de Buenos Aires nos da la ocasión de volver, una vez más, sobre el escudo que Juan de Garay dio a nuestra ciudad el mismo día en que designó al Obispo de Tours como su Patrono.
En la iglesia de San Martín de Tours, ubicada sobre la calle homónima en el número 2949, a pasos de la Av. Figueroa Alcorta, hay unos bellos vitrales en los que aparecen los dos escudos de Buenos Aires. Nos limitaremos hoy al más antiguo de ellos, y dejaremos para otra oportunidad las imágenes del otro escudo. Tomé las fotografías de esta entrada el 25 de junio pasado.
Este primer vitral representa el sorteo que, según la tradición, consagró al Obispo de Tours como Patrono de la ciudad recién fundada. Recordemos que esa tradición señala que en octubre de 1580, queriendo dotar de un Patrono a la Ciudad de la Trinidad, Juan de Garay dispuso que se realizara un sorteo entre varios santos, cuyos nombres, en sendas papeletas, se mezclaron en un sombrero. Al sacar uno al azar, apareció el nombre de San Martín de Tours, que no fue del agrado de los presentes por tratarse de un santo francés. Volvió pues su nombre al sombrero y se procedió a una segunda lotería. Nuevamente salió el nombre del santo francés, y una vez más, ante el disgusto de los circunstantes, volvió su nombre al montón. Pero la papeleta con el nombre del Santo de Tours volvió a salir en la tercera ocasión, de modo que Garay y sus acompañantes interpretaron esto como una señal de la Providencia, y San Martín de Tours fue consagrado, nomás, como Patrono de la nueva ciudad. En el vitral se ve el momento de un sorteo (un niño, como es habitual en este tipo de situaciones, saca la papeleta), y en el frente de la mesa se ve el escudo que, ese mismo día, Garay dio a Buenos Aires. En el piso, dos papeles con el nombre de "Martín" representan los dos sorteos anteriores.
Esta es la versión que acerca del Patronazgo de San Martín da el sitio del Gobierno de la Ciudad:
"Cumpliendo con una antigua tradición, don Juan de Garay y los primeros miembros del cabildo, unos días después de fundada la Ciudad, el 20 de octubre de 1580, se reunieron para darle un santo como Protector y Patrono. La suerte recayó en San Martín, obispo de Tours (316-397), monje, pastor y apóstol de las Galias (actual territorio de Francia). La historia que tiempo después fue pasando de boca en boca hasta el día de hoy, es que los vecinos al ver el nombre de un “santo francés” se negaron a que sea protector de una ciudad de las colonias españolas. Reiteraron la elección, y por tres veces salió el mismo nombre, considerando de esa forma que era Dios mismo quien quería ese santo patronazgo. Lo cierto es que desde el día de la elección San Martín de Tours pasó a ser parte importante de la historia y la vida de la Ciudad de Buenos Aires".
El texto habla de una "historia que tiempo después fue pasando de boca en boca hasta el día de hoy". Hay que decir, en efecto, que el hermoso y conocido relato del triple sorteo no está basado en fuente documental alguna. Por otra parte, si la nacionalidad adoptiva del Santo Obispo era motivo de disgusto para los fundadores de Buenos Aires, ¿por qué habrían de incluirlo en el sorteo? Y después del primer resultado que no era del agrado de los presentes, ¿por qué volver a poner la papeleta en el sombrero?
En un folleto titulado "Los cuatro símbolos de Buenos Aires", publicado en 1980 "en adhesión a los 400 años de la fundación de Buenos Aires", hay un artículo de Antonio Jorge Balcázar Morrison titulado "Semblanza histórica de San Martín de Tours, Patrono de Buenos Aires", en el que el autor afirma: "Es de suponer que [San Martín] contaba con las simpatías de Juan de Garay, ya que su nombre fue incluido en el sorteo para la designación, el 20 de octubre de 1580. Por otra parte, era tradicionalmente muy venerado en España, que cuenta con más de mil iglesias y capillas a él consagradas. Según la historia, o la leyenda, se obstinó en ser nuestro Patrono, puesto que hubo de ganar el sorteo por tres veces consecutivas".
Cerramos esta entrada con otra imagen del interior de la iglesia dedicada al Patrono de Buenos Aires en el barrio de Palermo, también tomada el 25 de junio:
Muy buena nota.
ResponderBorrarLa cuestión de "la nacionalidad" es impensable en el siglo XVI; es más un problema de la modernidad tardía.
Por otro lado, Martín era un nombre bastante común en España (numerosos personajes históricos, lo extendido del patronímico Martínez, Martín y sus variantes) en ese tiempo por lo que podemos suponer que su veneración estaba suficientemente extendida para que no causara malestar en nadie.
Incluso parece ser que aún hoy Martínez abunda en las provincias vascongadas... de donde era Garay.
Muy bueno el blog y excelente la litografía de Juan Antonio.
Muchas gracias.
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