Varias veces destaqué en este Blog que no existen escudos de apellidos, sino de linajes, y que por ello, las ofertas del estilo "Adquiera el escudo de su apellido" que se hacen en algunas librerías y centros comerciales no son más que una engañapichanga.
Vuelvo a hacer la aclaración porque el lector Rolando de Yñigo y Genio hace una crítica respecto de la entrada del 25 de diciembre, titulada "Augurio navideño": "Perdón por ser tedioso pero son blasones de linajes, al ser un servicio para el público ahí [ sic ] que emplear bien los términos para no confundir a las personas y para hacer uso correcto de los términos por parte de uno. Yo también aprendo día a día el correcto uso de los términos heráldicos".
Siempre hemos aclarado que los blasones son de linajes, pero el lector tiene razón en el fondo de la cuestión. De todos modos, el comentario sirve como disparador para mostrar cómo se venden "escudos de apellidos" en comercios de Buenos Aires.
El escrúpulo y el lucro hacen su aparición en la heráldica. Este tipo de actividades no es rara, más en ciudades populosas. Personas que sin ningún conocimiento heráldico pretenden vendernos nuestra supuesta historia genealógica y heráldica, es un vil engaño.
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