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miércoles, 6 de abril de 2011

Bicentenario de la Pirámide de Mayo

Hace exactamente 200 años, el 6 de abril de 1811, comenzó la construcción del primer monumento que tuvo Buenos Aires: la Pirámide de Mayo.

Ese día,  el maestro mayor de obras Francisco Cañete puso los cimientos de un sencillo obelisco hueco, hecho de ladrillos, que iba a tener casi 15 metros de altura y estaría rodeado de una reja sostenida por doce pilastras de mampostería.  La obra debía estar lista para el 25 de mayo, pues el deseo del Cabildo era que ese monumento rindiera homenaje al primer aniversario de la Revolución de Mayo.

Aunque el obelisco no estuvo terminado en fecha, se lo inauguró de todos modos. En una carta que le envió ese día María Guadalupe Cuenca a su marido Mariano Moreno (ignorando que éste había muerto en alta mar casi dos meses antes),  le cuenta: "Están en una gran función en acción de gracias por la instalación de la Junta; predica Chorroarín, han hecho arcos triunfales, una Pirámide en medio de la Plaza, aunque no la han podido acabar...".  Como vemos, el incorrecto nombre de "pirámide" prevaleció desde un principio, aunque obviamente se trata de un obelisco.


Esquema y medidas de la Pirámide "original"

Contar todas las vicisitudes sufridas por el monumento sería muy largo y nos apartaría del objeto de este Blog. Pero sí hay que mencionar, aunque sea sabido,  que el esbelto monumento que hoy vemos no es el original. La pirámide primitiva está encerrada dentro de la actual, construida nada menos que por Prilidiano Pueyrredón entre  1856  y 1857.

Jura de la Constitución Nacional en Buenos Aires, en 1854, al pie de la Pirámide de Mayo "original"

Esquema y medidas de la Pirámide actual, con la primitiva en su interior


La estatua que corona la Pirámide de Mayo es obra del escultor francés Joseph Dubourdieu. Se trata de una representación alegórica de la Libertad con una lanza en la mano derecha y el Escudo Nacional en la izquierda.


Dubourdieu es también el autor de las esculturas que hay en el tímpano de la Catedral de Buenos Aires, que representan el encuentro de José y su padre Jacob en Egipto, como una alegoría del reencuentro de los argentinos después de la batalla de Pavón.



Además de recordar como se debe el bicentenario del más antiguo y querido monumento de Buenos Aires,  no olvidamos que este Blog se ocupa de escudos. La Pirámide exhibe cinco escudos argentinos. Uno de ellos, ya lo vimos, está junto a la figura de la Libertad. Aquí va otra foto:


En cada una de las caras de la base del monumento se reproduce otra versión del Escudo Nacional, en los cuatro lados la misma.  Las fotos que se ven más abajo muestran tres de ellas (las caras norte, este y sur).


El escudo que puede verse en la base de la Pirámide está rodeado de cañones, bayonetas y banderas, y tiene un sol bastante curioso.

Todas las fotos de esta entrada (salvo, naturalmente, la de la jura de la Constitución en 1854) las tomé el mismo día, lunes 7 de marzo.

Los tres esquemas de la construcción de la Pirámide aparecieron en el número 10 de la revista "Todo es Historia", de febrero de 1968, en el artículo "La Pirámide de la Patria", de Miguel Ángel Scenna.

Termino con la frase final de ese mismo artículo:

"Méritos sobrados tiene [ la Pirámide de Mayo ] para todo nuestro respeto. Su imagen de deslumbrante altura, envuelta en remolinos de palomas, destacándose contra el fondo rosado de la Casa de Gobierno, es ya patrimonio del alma argentina. Desde su elevado pedestal, la Libertad clava sus ojos de mirada eterna en el edificio desde donde nos rigen. En el centro de la Plaza que es el corazón histórico de la Argentina, ha visto pasar a todos los gobiernos, ha sabido de todas las desdichas de nuestro pueblo y ha sido testigo de sus horas de grandeza. Nada de nuestro pasado le es ajeno. Que presida, pues, nuestro futuro".

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