Escudo del Real Consulado de Buenos Aires |
Cuenta Mitre en su "Historia de Belgrano" que el Real Consulado de Buenos Aires "se instaló solemnemente y celebró su primera sesión el día 2 de junio de 1794, ´bajo la protección del Poder Divino por la intercesión de la Virgen María en su Purísima Concepción, patrona de España e Indias, para que inspirase a su insuficiencia´".
Dicha acta, de la cual el texto en negrita es cita textual, fue escrita por el Secretario del Consulado, don Manuel Belgrano.
Citar a Belgrano en este Blog en el día de la fecha ya es un indicio del tema que se va a tratar. Porque hay una íntima conexión -como ya hemos señalado en otra oportunidad- entre la Inmaculada Concepción (fiesta que celebramos hoy) y los colores de la bandera creada por Belgrano. La fiesta de hoy nos da la ocasión de volver sobre el tema. Para abordarlo, comencemos por proponer algunas imágenes clásicas del misterio (de por sí irrepresentable pictóricamente) de la Concepción Inmaculada de la Virgen María.
Aunque la "Inmaculada Concepción" de Murillo -que se reproduce aquí arriba- es la más conocida, nos parece mucho más apropiada esta otra obra, cuyo autor es Tiépolo:
Porque la obra de Murillo más bien parece representar la Asunción que la Purísima Concepción; por otra parte, el cuadro de Tiépolo reúne símbolos que indican más claramente el misterio representado.
Porque la obra de Murillo más bien parece representar la Asunción que la Purísima Concepción; por otra parte, el cuadro de Tiépolo reúne símbolos que indican más claramente el misterio representado.
Y no en menor medida, preferimos la obra de Tiépolo porque le fue encargada por el rey Carlos III. Y fue justamente este rey el creador de la Orden que lleva su nombre, cuyas insignias, por voluntad del monarca y desde entonces, se caracterizan por exhibir los colores celeste y blanco -típicos de la Inmaculada Concepción, como puede inferirse de ambos cuadros- y una cruz de ocho puntas con la imagen de la Virgen Purísima, tal como se ve en las imágenes que siguen. Cualquier compatriota, al ver estas cintas, pensaría que son argentinas.
Volviendo a la representación del misterio que hoy celebramos, la verdad es que cualquiera sea la representación elegida, los colores azul-celeste y blanco son los universalmente elegidos para vestir a la Santísima Virgen como la Inmaculada Concepción. La Virgen de Lourdes, que dijo "Je suis l'Immaculée Conception", también los llevaba:
Pues bien, los colores de la Inmaculada son, por expresa voluntad de Carlos III de España, los colores de la Orden por él creada.
Hoy, la "Real y Distinguida Orden Española de Carlos III" es la más alta distinción honorífica del Reino de España, y tiene por objeto el de premiar extraordinarios y muy meritorios servicios prestados a la Patria por nacionales y extranjeros. Desde los tiempos del mismo Carlos III, el Rey de España es el Gran Maestre de la Orden.
El admirable y respetado Blog de Heráldica en su entrada del 8 de diciembre de 2008, referida a la Orden de Carlos III, nos enseña que "si bien la banda de la gran cruz comenzó ostentando los colores azul, blanco y azul, según ha observado en las fotografías y dibujos propuestos, por la evidente coincidencia con la bandera de la Nación Argentina se ha dispuesto que actualmente sea de color pleno azul, con vivos blancos". Esto puede verse en la foto de S. M. el Rey de España, arriba, así como en la imagen de S. M. la Reina de España, bajo estas líneas.
Es decir que en su momento se alteró la disposición de los colores de la banda de la Orden de Carlos III, justamente por su extraordinario parecido con la bandera argentina.
Pero aquí vemos a la Princesa de Asturias, en una foto reciente, con la banda cuyos colores están dispuestos del modo original (la foto de la derecha quiere destacar la curiosidad de que S. A. R. doña Letizia abrochó la banda con un alfiler de gancho, lo que por cierto no resulta del todo elegante):
A simple vista se nota el extraordinario parecido de la banda que lleva la Princesa de Asturias con la banda presidencial argentina:
Del mismo modo, las insignias de la Orden se asemejan, por los colores de sus cintas, a algunas de las diversas condecoraciones que otorga la Nación Argentina:
De todo lo expuesto queremos inferir que, sea que Belgrano se haya inspirado directamente en los colores de la Inmaculada Concepción, sea que los haya tomado de la Orden de Carlos III, sea que haya querido expresar la continuidad entre la nueva nación y los reyes Borbones -todas hipótesis razonables-, en cualquier caso la "Purísima Concepción, Patrona de España e Indias", es la causa de que la bandera argentina lleve los colores celeste y blanco.
Estimado Alejandro:
ResponderBorrarSigo con interés este blog tuyo, tan interesante y lleno de significados e historia.
En el día de la Purísima, era inevitable que te refirieras a Ella, tan considerada en los temas heráldicos.
Como dato complementario:
Manuel Belgrano, en su época de estudiante en las Universidades de Salamanca, Valladolid y Oviedo, participaba de las "disputas" teológicas de lá época (las Universidades eran obra de la Iglesia Católica, y los estudios teológicos eran centrales en la currícula académica)
Una de las apasionadas discusiones de entonces (fines del siglo XVIII) era acerca de la Inmaculada Concepción: estaban los partidarios de que el Papa declarase dicho Dogma (que eran la mayoría, entre ellos la nobleza y los intelectuales) y otros llamados "maculistas" que diferían en el tema con matices menores.
Quienes defendían la posición dogmática, se colocaban en su solapa una cinta azul y blanca. Entre ellos estaba el creador de nuestra gloriosa Bandera.
Gracias, Alejandro, por este valioso trabajo tuyo.
¡AVE MARÍA PURÍSIMA!
Luis Fernández
¡Muchas gracias, Luis, por tu comentario y por tu aporte!
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