Escudo de Agua de Oro (Córdoba)

Ocurre a veces que una palabra, un lugar o el nombre de una persona nos ha sido siempre  ajeno y desconocido... hasta que alguien lo pronuncia en nuestra  presencia. Desde entonces, por no sé qué encanto, esa palabra o ese nombre comienza a aparecer, aquí y allí,  y lo que nos era ajeno se convierte en casi cotidiano.

Algo así me ocurrió últimamente con la localidad cordobesa de Agua de Oro. Me resultaba desconocida hasta que hace unos días encontré de casualidad su sitio web. Desde entonces he escuchado varias veces el simpático nombre de esta ciudad, que se debe a haberse encontrado en el paraje “dos piedras del tamaño de una nuez y de color gris con unos clavitos de oro”. El patrono de la ciudad es San Vicente Ferrer, porque en el siglo XVIII fue bautizada con ese nombre una estancia, origen de la ciudad actual,  en la cual fue erigida a su vez una capilla en honor de este santo. El patronazgo de San Vicente Ferrer,   como veremos,  queda de manifiesto en el escudo heráldico de la ciudad.

El escudo de la Municipalidad de Agua de Oro tiene forma española cuadrilonga, con la parte inferior redondeada, de proporciones  6 x 5, es decir, que la sexta parte de la altura cabe cinco veces en el ancho. Es  partido y entado en punta. Campos: 1° de sinople con una trompeta de plata y 2° de plata con una planta de algodón florecida en su color. Entado en punta de azur con faja de oro ondeada. Bordura de gules con cuatro estrellas de ocho puntas de plata puestas uno, dos, uno. Como timbre, sol naciente de oro de nueve rayos.

La página web de la ciudad ofrece la siguiente explicación:  "La trompeta de plata simboliza a San Vicente Ferrer, patrono de Agua de Oro. El segundo campo lleva una planta de algodón que recuerda al paraje El Algodonal, parte de Agua de Oro. El entando en punta azul alude a la proximidad de Cerro Azul, y la faja ondeada al río de Agua de Oro. La bordura lleva cuatro estrellas, alusión a los cuatro puntos cardinales".

La trompeta del primer campo hace referencia a una de las características de la iconografía de San Vicente Ferrer: suele ser representado  rodeado de ángeles que tocan la trompeta del juicio final, o como si él mismo  fuera un ángel, con una trompeta, como en los ejemplos que vemos abajo.