Narciso Binayán Carmona fue un historiador, genealogista y periodista argentino, nacido en 1928 y fallecido en 2008. Se dedicó a varias disciplinas, entre ellas a la Heráldica.
Hoy queremos solamente traer a este Blog una frase circunstancial escrita por Binayán Carmona en uno de sus numerosos artículos, publicado en 2004 en los Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía. La nota se titula "El primer armorial criollo" y se refiere a una obra de Pedro Mexía de Ovando, "La Ovandina de la Nobleza", que merece aquel calificativo.
Ilustración en la obra original |
Entre los escudos comentados en la obra de Ovando hay uno en particular (otorgado a Juan de la Hoz de Salinas) que merece la reprobación de Binayán Carmona, quien afirma:
Pero no es ese escudo -ajeno a la Argentina- lo que nos interesa, sino la frase lapidaria y verdadera sobre «la heráldica de Estado», que «ha alterado no sólo el arte y la heráldica, sino también la lógica y la simbología». La nota al pie (señalada en el texto con el número 9 volado) prolonga esta crítica con toda razón:
9«En este sentido, la heráldica provincial y municipal argentina ha llegado modernamente al peor de los extremos»
Muchas veces este Blog ha sustentado opiniones similares. Busque el lector las entradas con las etiquetas "esperpentos heráldicos" o "no-escudos".
Pero además la postura de Binayán Carmona coincide con la que expresa Zarazaga-Berenguer en su obra «Qué es la Heráldica», que hemos comentado en este Blog en 2017 en una entrada titulada «Los "tres períodos" de la Heráldica nacional argentina»:
Pero además la postura de Binayán Carmona coincide con la que expresa Zarazaga-Berenguer en su obra «Qué es la Heráldica», que hemos comentado en este Blog en 2017 en una entrada titulada «Los "tres períodos" de la Heráldica nacional argentina»:
Los escudos compuestos en esta época oscilan entre ser un catálogo con los productos de la provincia y adoptar las formas más feas y caprichosas que puede sugerir una fantasía desmedida.
Los casos más extremos de este período lo representan los escudos de Chubut, Neuquén y Formosa.
Tales escudos, lejos de representar las provincias a las que les han sido impuestos, las agravian en su dignidad.
Formosa, Chubut, Neuquén |
Son palabras duras, pero tristemente ciertas. La situación de nuestra Heráldica oficial (y añadimos: también de la Vexilología oficial) es lamentable. Hemos puesto sólo un puñado de ejemplos, pero la cantidad de escudos ridículos e inapropiados -sobre todo municipales- es enorme. Y lo mismo ha de decirse de numerosas banderas municipales y algunas provinciales...
Con tristeza, y haciendo votos para que se revierta esta situación, dejamos constancia aquí de esta realidad.
Con tristeza, y haciendo votos para que se revierta esta situación, dejamos constancia aquí de esta realidad.
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