En 2014 María Paz cursaba Cuarto Grado, cuando su maestra propuso a todos los alumnos que confeccionaran un escudo familiar.
Se trataba de uno de los pasos de un interesante proyecto denominado "Camino a la Promesa", que buscaba preparar a los niños para la promesa a la bandera que debían hacer, como es habitual, en Cuarto Grado. El proyecto incluía referencias a los distintos símbolos patrios.
Se trataba de uno de los pasos de un interesante proyecto denominado "Camino a la Promesa", que buscaba preparar a los niños para la promesa a la bandera que debían hacer, como es habitual, en Cuarto Grado. El proyecto incluía referencias a los distintos símbolos patrios.
La consigna de la maestra fue simplemente "hacer un escudo familiar". Con ayuda de su familia, María Paz diseñó este escudo; si es especialmente de "estilo heráldico" es porque el padre de María Paz gusta de esta disciplina (y además lee este Blog) y orientó la labor de su hija en ese sentido.
Luego su padre blasonó el escudo como sigue:
Cuartelado.
Primero, de azur celeste con una cruz de oro; segundo, de plata con una flor de lis morada; tercero de plata, un árbol sinople con un lobo sable pasante; cuarto, jaquelado en azur celeste y plata y un peón de oro. Al timbre un sol figurado de oro con rayos rectos y flamígeros alternados.
El primer campo muestra la cruz símbolo de la Fe, que une y anima nuestra familia, sobre azul celeste representando el anhelo de alcanzar la casa del Padre Celestial. En el segundo campo la flor de lis característica de la Hermandad Scout a la que pertenece María Paz y la mayor parte de la familia, sobre campo de plata manifestando la pureza de los valores del scout. En el tercer cuartel el árbol y el lobo sobre campo de plata reproducen las armas del linaje [del apellido de la familia]. El ajedrezado del último cuartel simboliza la tradición del encuentro familiar a través de los juegos de mesa.
A su vez, los esmaltes y el sol figurado tomados de los símbolos nacionales, manifiestan el sentimiento familiar de amor a la Patria.
Nuestras más entusiastas felicitaciones para la maestra que concibió este proyecto, y, especialmente, para Paz y su familia, que demuestran la vigencia de la Heráldica como señal de identidad, custodia de las tradiciones y ámbito de expresión de la belleza. Como un augurio para el año que comienza, y en sencillo homenaje a la pequeña autora, elegimos una fecha muy especial para publicar esta entrada: hoy, 1° de enero, Jornada Mundial de la Paz.
¡Gracias Ale! Hermosas palabras y una fecha por demás emotiva. ¡Abrazo!
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