La conquista de Buenos Aires, en 1806, alentó a los británicos a profundizar su (supuesto) dominio de Sudamérica. Apenas se tomó conocimiento del triunfo de Beresford (ignorando que Buenos Aires ya había sido reconquistada por los criollos), en Londres se empezó a pensar en "intensificar la empresa conquistadora llevando un ataque a otros puntos de la costa sudamericana. Entre otros Chile" (en palabras de Vicente Sierra en su "Historia de la Argentina").
Añade Sierra que, para ello, "cuatro mil hombres de tropa" fueron puestos a las órdenes del coronel Craufurt, "escoltados por una escuadra al mando del almirante Murray". De este último queremos hablar hoy, porque el mismo libro de Sierra trae esta imagen, que incluye el escudo heráldico del mencionado marino.
Ahorraremos al lector los detalles menores e iremos a lo esencial para explicar la relación de Murray con la Argentina. Sabemos que tras el fracaso de la Primera Invasión Inglesa hubo una segunda en 1807, al mando de John Whitelocke, que también fue derrotada en la jornada gloriosa de la Defensa, el 5 de julio.
Al día siguiente, Whitelocke le escribió a Murray invitándolo a que de inmediato bajara a tierra a unirse con él; y añadía que estaba seguro de que "la América del Sur nunca podrá ser inglesa"; "el rencor que nos profesan todas las clases de habitantes es increíble".
Recibidas por el general inglés las condiciones de la rendición que le imponía Liniers, pidió tiempo para consultar con Murray. Éste desembarcó en la mañana del 7, se entrevistó con Whitelocke, y visto lo irreversible de la derrota, se avino a firmar junto con él la nota dirigida a Liniers en que aceptaban las condiciones propuestas. Así terminó la aventura británica en América del Sur. Hoy se cumple un nuevo aniversario de la capitulación británica tras la Defensa de Buenos Aires.
Al día siguiente, Whitelocke le escribió a Murray invitándolo a que de inmediato bajara a tierra a unirse con él; y añadía que estaba seguro de que "la América del Sur nunca podrá ser inglesa"; "el rencor que nos profesan todas las clases de habitantes es increíble".
Recibidas por el general inglés las condiciones de la rendición que le imponía Liniers, pidió tiempo para consultar con Murray. Éste desembarcó en la mañana del 7, se entrevistó con Whitelocke, y visto lo irreversible de la derrota, se avino a firmar junto con él la nota dirigida a Liniers en que aceptaban las condiciones propuestas. Así terminó la aventura británica en América del Sur. Hoy se cumple un nuevo aniversario de la capitulación británica tras la Defensa de Buenos Aires.
Pasemos, pues, al escudo de este marino que estuvo en Buenos Aires en 1807. En la Red puede hallarse la misma ilustración que trae el libro de Vicente Sierra:
Se trata de un escudo a primera vista compatible con algunos de los que uno puede hallar en Internet al buscar el apellido Murray:
No hay dudas respecto de las tres estrellas, pero ¿qué es lo que ocupa el centro del escudo de Murray? Lo que se ve en el grabado que trae el libro de Sierra, ¿es lo mismo que vemos en el centro de estos escudos coloreados?
Hemos hallado un blasonamiento en inglés que reza: una manilla (maniota/esposa) de oro y tres estrellas de lo mismo.
No queda claro si lo que vemos en el centro del escudo aparecido en el libro de Sierra es efectivamente lo que se describe y se aprecia en estos tres escudos en colores.
En esta placa, homenaje al almirante Murray en la catedral de Chichester, también se ven escudos, aunque no alcanzan a distinguirse los detalles.
Resta sólo mencionar el lema que aparece al pie del escudo del almirante: "Virtute Fideque", que podría traducirse como "Valor y lealtad".
En esta placa, homenaje al almirante Murray en la catedral de Chichester, también se ven escudos, aunque no alcanzan a distinguirse los detalles.
Resta sólo mencionar el lema que aparece al pie del escudo del almirante: "Virtute Fideque", que podría traducirse como "Valor y lealtad".
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