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viernes, 24 de diciembre de 2021

Escudo del cardenal José Clemente Maurer

José Clemente Maurer nació en Püttlingen (Alemania) en 1900 y entró en la Congregación del Santísimo Redentor en 1921. Después de estudiar en Suiza y Luxemburgo, fue ordenado sacerdote el 19 de septiembre de 1925 y enviado a Bolivia, donde se dedicó al trabajo misionero con los indios. Ocupó diversos cargos en su congregación en ese país.

El 1 de marzo de 1950 fue nombrado Obispo Titular de Cea y Auxiliar de La Paz. Recibió su consagración episcopal el 16 de abril siguiente.  En 1951 fue promovido a la sede arzobispal de Sucre. 

El papa Pablo VI lo creó Cardenal Presbítero del Título del Santísimo Redentor y San Alfonso en la Vía Merulana en el consistorio del 26 de junio de 1967. Maurer fue el primer cardenal de Bolivia. 

Renunció a su cargo el 30 de noviembre de 1983. Murió en Sucre a los 90 años. Está enterrado en la Catedral Metropolitana.

Es curioso el diseño del escudo cardenalicio de Maurer. Por el águila y por los colores, parece aludir a su patria natal; por otro lado, muchos escudos que corresponden a linajes de su mismo apellido muestran un muro de ladrillos, con un diseño similar, lo cual seguramente se debe al significado de la palabra Maurer: "albañil":




El escudo nos resulta de difícil blasonamiento; como siempre, convocamos a los expertos que leen este Blog para ayudarnos con eso. Cortado  enclavado, 1° de oro, un águila de sable armada, picada y linguada de gules; 2° un muro cuyos ladrillos son alternativamente, algunas fajas de sable y gules, y otras de sable y oro. Cruz arzobispal de oro acolada en palo; galero cardenalicio de gules.

El águila, además de evocar al escudo alemán, tiene resonancias bíblicas, como por ejemplo este fragmento del salmo 103:  El Señor «rescata tu vida del sepulcro,  te corona de amor y de ternura;  él colma tu vida de bienes, y tu juventud se renueva como el águila».

El muro, por su parte, nos recuerda espontáneamente esa frase del salmo 17: «Yo te amo, Señor, mi fuerza,  Señor, mi Roca, mi fortaleza y mi libertador, mi Dios, el peñasco en que me refugio, mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte». También nos trae a la mente el «muro inexpugnable» que menciona el libro de los Proverbios (18, 11).


Respecto del lema episcopal, «Dominus Aedificatio Mea», podría traducirse, atendiendo a su sentido y al muro que caracteriza al escudo, como «El Señor es mi fortaleza». Numerosos textos bíblicos podrían argüirse como inspiradores de ese motto. Por ejemplo: «mi Dios ha sido mi fortaleza» (Is 49, 5).

Hermoso escudo para esta  día en que Dios, siendo fuerte, se hizo débil por nosotros. Feliz Nochebuena.

2 comentarios:

  1. Buenos días

    El escudo se pudiera blasonar así:

    De oro, cortado por un muro almenado de gules, mazonado por siete fajas de ladrillo, siendo la primera de sable y gules; la segunda de anaranjado y sable; la tercera de gules y sable; la cuarta de sable y anaranjado; la quinta de sable y gules; la sexta de anaranjado y sable, y la séptima de gules y sable. El muro surmontado de un águila de sable, manchada de plata, armada, picada y lampasasa de gules.

    Como vemos, utiliza un color secundario poco usado, el anaranjado. Aún así este escudo es muy bonito y se ajusta a un verdadero modelo heráldico.

    Espero que mi blasonaniento sea correcto.
    Feliz Nochebuena desde España.

    Roberto Bartolomé.

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