Entre 1969 y 1974, el Nuncio Apostólico en la Argentina fue monseñor Lino Zanini, un obispo italiano nacido en Riese -la tierra natal de Pío X, el pontífice entonces reinante- en 1909 y ordenado sacerdote en 1933. En 1959 el Papa Juan XXIII lo nombró Arzobispo Titular de Adrianópolis de Hemimonto y recibió la consagración episcopal el 3 de septiembre de ese año, día que en ese tiempo era la fiesta de San Pío X. Ejerció funciones diplomáticas para la Santa Sede en varias naciones, entre ellas la nuestra, y también sirvió en la Curia Romana. Falleció a los 88 años en 1997. Sus restos descansan en su pueblo natal, hoy llamado Riese Pío X. Las vinculaciones con Pío X hacen que hayamos elegido la fecha de hoy -memoria del santo en el calendario actual- para publicar esta entrada.
Su escudo episcopal -que no hemos hallado en colores- muestra un caballo con sus riendas, rampante, y su lado una cruz y una luna. Tiene los ornamentos exteriores propios de su condición arzobispal. Nada más podemos decir al respecto.
Su lema episcopal fue "Per ignem et aquam", "Por el fuego y por el agua". Un lema poco frecuente, por cierto.
Probablemente provenga del Salmo 66 (65), 12: "Imposuisti homines super capita nostra, transivimus per ignem et aquam, et eduxisti nos in refrigerium", es decir: "Dejaste que cabalgaran sobre nuestras cabezas, pasamos por el fuego y por el agua, ¡hasta que al fin nos diste un respiro!". Este versículo del salmo 66 no sólo contiene el lema "Per ignem et aquam", sino que también parece aludir al caballo del escudo por el verbo "cabalgar" que aparece en la traducción castellana...
La frase también evoca, al menos en nuestra mente, esa otra de Isaías: "Si pasas por las aguas, yo estoy contigo; si por los ríos, no te anegarán. Si andas por el fuego, no te quemarás, ni la llama prenderá en ti" (Is 43, 2).
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