"Petit Córdoba" es el nombre de una tradicional confitería porteña que estaba ubicada en la esquina de las avenidas Córdoba y Callao.
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Cerró hace ya algún tiempo, y de hecho ya estaba cerrada en marzo de 2013, cuando tomé las fotos que ilustran esta entrada.
Las vidrieras pintadas de blanco son el signo del cierre del local; pero incluso esa pintura desprolija respetó -al menos parcialmente- los escudos que adornaban los vidrios del "Petit Córdoba".
Un león rampante de gules en campo de plata y una bordura un tanto extraña, de gules, con cuadrados de oro y rombos de plata...
Una corona estilizada completa el conjunto.
Como era de temer, los aires de cambio y "progreso" se llevaron por delante este fragmento de Heráldica que subsistía en la tradicional esquina de Córdoba y Callao. Ahora funciona allí una casa de ropa femenina.
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