En este pergamino consta la solicitud enviada al Papa Pío X por el entonces "Obispo del Paraná" para que el Pontífice concediera indulgencias a la jaculatoria "Nuestra Señora de Itatí, rogad por nosotros". También consta la concesión otorgada, con la firma del Santo Padre, el 15 de junio de 1908. Recordemos que la Virgen de Itatí había sido coronada el 16 de julio de 1900, pero la corona fue robada en noviembre de 1902; tres años después la diadema fue encontrada a orillas del río Paraná, en la costa paraguaya, frente a Itatí. Por ello, concluidas las investigaciones judiciales, la Virgen fue nuevamente coronada el 25 de marzo de 1908. En ambas ocasiones correspondió el honor al obispo Rosendo de la Lastra.
En la parte superior del pergamino, a los flancos de la imagen de la Virgen de Itatí, el escudo papal de San Pio X (al que nos hemos referido en más de una ocasión), y el escudo episcopal de monseñor Rosendo de la Lastra, que es el que hoy nos interesa.
Rosendo de la Lastra y Gordillo, cordobés, nacido en 1856, fue ordenado sacerdote en 1881 nada menos que por monseñor Mamerto Esquiú, de quien más tarde fue secretario. En 1892, León XIII lo nombró Obispo Titular de Miletópolis y Auxiliar de Córdoba; recibió la consagración episcopal de manos de monseñor Toro el 30 de noviembre de ese año.
Fue trasladado a Paraná como tercer Obispo diocesano en 1898; tomó posesión de la sede el 28 de mayo y gobernó la diócesis hasta su muerte, el 3 de julio de 1909; hoy se cumplen 98 años de su fallecimiento.
En esos años, la Diócesis de Paraná incluía a toda la Mesopotamia. Los territorio de Corrientes y de Misiones fueron separados de la jurisdicción en enero de 1910, cuando se creó la Diócesis de Corrientes.
El escudo episcopal de monseñor Rosendo de la Lastra asume la forma tradicional de una piel de toro; es cuartelado, con un escusón central. 1° de gules y una cruz latina de oro; 2° de azur y un ancla de plata puesta en banda; 3° de azur, un cáliz y una hostia radiante, de oro; 4° de gules y una rama florida de su color. El escusón, de oro, lleva la imagen del Corazón de María.
Tiene cruz episcopal, mitra y báculo acolados; al timbre el galero episcopal de sinople y seis borlas por lado.El lema es "Caritas Christi urget nos", esto es, "La caridad de Cristo nos apremia"
Fue trasladado a Paraná como tercer Obispo diocesano en 1898; tomó posesión de la sede el 28 de mayo y gobernó la diócesis hasta su muerte, el 3 de julio de 1909; hoy se cumplen 98 años de su fallecimiento.
En esos años, la Diócesis de Paraná incluía a toda la Mesopotamia. Los territorio de Corrientes y de Misiones fueron separados de la jurisdicción en enero de 1910, cuando se creó la Diócesis de Corrientes.
El escudo episcopal de monseñor Rosendo de la Lastra asume la forma tradicional de una piel de toro; es cuartelado, con un escusón central. 1° de gules y una cruz latina de oro; 2° de azur y un ancla de plata puesta en banda; 3° de azur, un cáliz y una hostia radiante, de oro; 4° de gules y una rama florida de su color. El escusón, de oro, lleva la imagen del Corazón de María.
Tiene cruz episcopal, mitra y báculo acolados; al timbre el galero episcopal de sinople y seis borlas por lado.El lema es "Caritas Christi urget nos", esto es, "La caridad de Cristo nos apremia"
La versión en colores procede del libro "Obispos de la Argentina" de José Luis Batres:
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