José de San Martín
Brigadier General de la Confederación Argentina
Capitán General de la República de Chile
Generalísimo de la República del Perú y Fundador de su Libertad
murió el 17 de agosto de 1850
hace hoy 165 años
en Boulogne-sur-Mer, Francia
Boulogne-sur-Mer "es una comuna francesa, sub-prefectura del departamento de Pas-de-Calais, en la región de Nord-Pas-de-Calais", según la version en francés de Wikipedia. Está ubicada sobre el Canal de la Mancha.
Según la misma fuente -siempre en traducción hecha por nosotros- "las armas de Boulogne-sur-Mer se blasonan así: De oro, un escusón de gules cargado de un cisne de plata picado y membrado de sable, el escusón acompañado por tres tortillos de gules".
En la Red hemos encontrado un trabajo de Marcel Fournet, en lengua francesa, titulado "Cisne y tortillos - Los Emblemas de Boulogne-sur-Mer", que aporta otra descripción heráldica: "De oro, tres tortillos de gules; en el abismo, un escusón de lo mismo cargado de un cisne de plata". En todos los casos, la traducción del francés es nuestra.
Este escudo -según esa misma fuente- le fue otorgado a la ciudad por el rey Carlos X en 1830, como surge de este documento, que incluye el diseño del blasón y se conserva en los archivos municipales:
Según esa misma fuente, las actuales armas de Boulogne-sur-Mer están compuestas a partir de dos escudos: el de los antiguos condes de Boulogne y el de la ciudad misma, blasón existente desde la Alta Edad Media.
El escudo de la ciudad "es mucho más antiguo que el de los condes". El cisne exhibido en el escudo, animal común en las marismas de la zona, y además "símbolo de belleza", ha sido considerado portador de buenos augurios por los marineros de la zona donde se halla Boulogne-sur-Mer.
Ya desde el 828, el cisne aparece como símbolo de la ciudad. Afligidos por la peste de ese año, varias ciudades, entre ellas Boulogne, enviaron representantes a la abadía de San Medardo de Soissons, con el fin de presentar a Dios las ofrendas del pueblo. En un inventario de la abadía escrito en 1538, relativo a esas ofrendas, se menciona una bandera de Boulogne decorada con un cisne de plata. Se conserva también un documento del siglo XIII en que se ve a un cisne en el sello del alcalde de Boulogne.
Además, la leyenda del "Caballero del Cisne", desarrollada en ese mismo siglo, si no es el origen de la presencia del ave en las armas de la ciudad, al menos seguramente contribuyó a ella. La leyenda habla de una dama llamada Beatriz, que vivía en un castillo a la orilla de un río, el cual fue sitiado por enemigos. Entonces apareció un noble caballero en un barco tirado por un cisne, la liberó y se casó con ella. La leyenda dice que el Caballero del Cisne y Beatriz son los antepasados de Ida de Lorraine, es decir de la Beata Ida de Boulogne, esposa del conde Eustaquio II.
Hay otras versiones de la leyenda, encarnada, por ejemplo, en la ópera Lohengrim de Richard Wagner.
Por su parte, el conde Eustaquio II de Boulogne, usaba como símbolo "una cruz de oro acostada de cuatro tortillos de gules". Esos cuatro tortillos representarían a las cuatro castellanías cuyos habitantes contribuían a la protección de la ciudad, o bien a las cuatro colinas que rodean a Boulogne. El número de tortillos variará a lo largo de los siglos, sin que exista una explicación satisfactoria de esos cambios, como tampoco del hecho de que finalmente hayan quedado tres.
En el siglo XVIII la administración comunal comenzó a usar acolados el blasón de los condes con el de la ciudad, como vemos abajo:
Y ese es el origen inmediato del escudo de la ciudad en la que murió el Libertador de América.
Añadamos un dato curioso más acerca de Boulogne-sur-Mer. Lo tomamos de la edición francesa de Wikipedia, en traducción y adaptación propia, teniendo a la vista otras versiones en español.
Una comisión de argentinos en París promovió y concretó, en 1909, la erección de una estatua ecuestre del Gran Capitán en Boulogne-sur-Mer, obra del escultor francés Henri Allouard. En el acto inaugural se destacó la memorable pieza oratoria de Belisario Roldán: "Padre nuestro que estas en el bronce...!".
Durante la Segunda Guerra Mundial, estando la ciudad bajo ocupación nazi, Boulogne-sur-Mer soportó numerosos bombardeos aéreos y navales de los aliados, que buscaban, ante todo, destruir una base de submarinos alemana. En estos ataques desaparecieron barrios enteros, en especial del área costera. La base atacada estaba a escasos doscientos metros de la estatua del Libertador. Todo el entorno cercano a la estatua del General San Martín fue destruido, con la excepción de la estatua de San Martín en sí, a pesar de que varias bombas explotaron en las cercanías del monumento. Para los lugareños se trató de un milagro; el hecho es llamado "el milagro de la estatua de San Martín".
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