A través de un texto demasiado largo para publicarlo en una entrada del Blog, pero que el lector interesado puede consultar aquí, un sitio oficial del Ejército Nacional del Uruguay nos proporciona información acerca del escudo del Batallón Simbólico de Infantería.
El Batallón Simbólico de Infantería "General León de Palleja" es «una institución integrada por profesionales del Ejército, pertenecientes al Arma, tendiente a unir moral y espiritualmente a todos los infantes»; sus actividades «comprenden desarrollar las relaciones de camaradería con todas las unidades del país y con las diferentes generaciones a través de la organización de eventos, de visitas y de reuniones».
Respecto de las armas del Batallón Simbólico, transcribimos algunos fragmentos significativos de la explicación oficial.
«En marzo del año 2000, el Departamento de Estudios Históricos del Estado Mayor del Ejército, investigando fuentes nacionales y extranjeras, diseñó una serie militar heráldica consistente en veinte Escudos de Armas con el fin de sincronizar la heráldica de la totalidad de las Brigadas y Batallones actuales de la Infantería Oriental. Habiéndose adoptado sin excepción estos diseños, su uso continúa con escasa variación hasta nuestros días».
El escudo de armas del Batallón Simbólico expresa una «dualidad temporal en un doble uso de soles -uno en su máximo fulgor y otro indicando el tiempo del reposo-, así como la dualidad de esmaltes para servicio activo y reserva -la “línea” y la “guardia” de antaño- y las conjuga y trasciende gracias al manto de unión e indestructible vinculo intergeneracional dado por la Bandera Nacional, afianzada por el corno de caza llamando a los Infantes Orientales de todos los tiempos a la magna obra de su defensa y a continuar la forja de su gloria en todos los rincones del mundo conocido».
«El escudo del Batallón Simbólico de Infantería tiene la forma del antiguo escudo de armas usado en la Península Ibérica dada por sus proporciones llamadas latitud y longitud, que son de 6/5 o sea, seis partes en la altura por cinco en la base del rectángulo originario cuyo borde inferior es redondeado. El esmalte sinople utilizado como base o como atributo en todos los campos del escudo corresponde heráldicamente al color verde, representativo de las unidades de “Cazadores”, origen de los cuerpos de Infantería Oriental».
Es «de estilo partido con mantelado en punta», y «está cuartelado en tercios recordando a los Tercios Viejos de Infantería, primer ejército moderno de voluntarios profesionales».
«El campo diestro del escudo del Batallón Simbólico de Infantería es de esmalte sinople» que «simboliza la esperanza, la fe, amistad y respeto, siendo símbolo de grandeza, elevación, asilo y salvaguardia de los indefensos, con la obligación al servicio y protección de su soberano, el Pueblo Oriental, y el servicio militar en el lugar del mundo que lo requieran los intereses de la Patria y de la Humanidad. Este color verde (...) corresponde al emblema internacional de los “Cazadores”, tropas de élite de la Infantería. La honra en la protección de su pueblo quedó plasmada por el Batallón 1° de Cazadores, unidad insigne de la Infantería Oriental que dio el marco de armas a la ceremonia de Jura de la Constitución el 18 de julio de 1830».
«Cargado en el campo sinople aparece el Sol de la Orientalidad en oro, en referencia al símbolo del Oficial del Cuerpo de Comando del Ejército Nacional desde el comienzo de su carrera. (...) El sol radiante acompaña al Oficial de Infantería no sólo en las jerarquías de Alférez, Teniente y Capitán, sino también en las correspondientes a los Jefes del Arma, significando su honor y lealtad, sabiduría y poder, justicia y caridad». «La figura heráldica del Sol de la Orientalidad, compuesta por un círculo y dos cuadrados superpuestos que forman ocho rayos, sugiere con su simbólico diseño, un camino cierto de perfeccionamiento espiritual. El cuadrado con su carácter estático, con sus lados representando los cuatro elementos materiales y los cuatro puntos cardinales, alude a la fijeza y al orden del mundo temporal, mientras el círculo figurado, que se relaciona con la esfera, simboliza el cielo, la eternidad, la perfección y la totalidad del ser y del mundo. Los ocho rayos aluden al octógono, que es el estadio intermedio entre el cuadrado y el círculo, indicando así la vía de purificación y crecimiento desde lo material a lo espiritual».
«El esmalte del campo antiguamente llamado “lado del corazón” del escudo del Batallón Simbólico de Infantería es de metal plata, que distingue en nuestra Patria a los combatientes de la Reserva Nacional, indicando aquella parte del Ejército que terminó su servicio activo, pero que puede ser movilizada y tomar parte en una campaña o batalla si se considera necesario o conveniente su auxilio. En heráldica, la plata se considera el más noble de los esmaltes, y es proporcionalmente, el más usado. Las características heráldicas de este metal son la integridad, la firmeza, la obediencia, la vigilancia y la elocuencia, como equilibrio del ardor del combate insustituible en el orden militar»
«Cargada en el campo de plata va nuevamente la figura heráldica del Sol de la Orientalidad, esta vez indicando el Occidente por detrás de un cerro heráldico color sinople. El cerro o monte, es el signo heráldico más antiguo de los considerados “naturales” y se representa típicamente por una colina verde que da honra terrenal a la figura colocada en su cima. Dicho cerro, símil del que luce en la insignia de los Retirados Militares, refiere además al vivo verde de los Cazadores de Infantería y, en versión estilizada, a la Fortaleza y Cerro de Montevideo que, siendo parte del Escudo Nacional, no solo constituyen el signo de Fuerza por antonomasia en la heráldica de nuestra Patria, sino que contienen el nombre de su Capital. La imagen del sol poniente irradiando la luz serena del atardecer significa la larga vida, la sabiduría y claridad de pensamiento, la gracia, la majestad y la benevolencia»
«El campo de la punta del escudo del Batallón Simbólico consiste en un manto de nueve franjas alternadas, 5 blancas y 4 azules, correspondientes a la Bandera Nacional, querida y venerada por todos los Orientales».
«Cargada sobre el campo mantelado de la punta va la figura heráldica de una trompa o corno de caza. La trompa o corno se desarrolló a partir del cuerno de caza, con la adición de tonos en el siglo XVIII y válvulas a principios del siglo XIX. Las trompas primitivas, estaban hechas de cuernos vaciados de animales. Más tarde estos instrumentos fueron hechos de metal y debido a su potencia fueron usados como señales en campo abierto, especialmente en las batallas y en las llamadas de caza. Las trompas de caza se convirtieron en circulares pues así eran más fáciles de portar por el intérprete sobre su hombro, o sobre su cabeza y debajo del brazo. El corno de caza heráldico del Batallón Simbólico es de metal dorado, cordón de color verde, y borlas doradas marcando su pertenencia a los Cazadores de Infantería».
«El Corno de los Cazadores afianzando la Bandera Nacional simboliza la “llamada a las armas” o reunión de los camaradas en pos de una causa común y refiere a los numerosos himnos y marchas de Infantería que son recordatorios perennes del coraje y sacrificio del Arma en todas sus modalidades: Ligera, Motorizada, Mecanizada, Blindada o Aerotransportada; y especialidades: Paracaidistas, Nadadores de Combate, Antiterroristas o Comandos. Pero, ningún “son” más emotivo para los Infantes Orientales que la famosa “Diana de Palleja” dedicada al héroe que denomina al Batallón Simbólico, cuyos vibrantes y marciales acordes indican el comienzo de la vida profesional de los Oficiales. Acompañada de la suelta de palomas en culto a la libertad, marca cada año el Día de la Infantería Oriental, el Día del Ejército Nacional y, en general, es preferida para dar el marco de honor a todo acto militar que conlleve exaltación del valor y alegría».
Los ornamentos exteriores «corresponden a la insignia internacional del Arma de Infantería, acolada por detrás del escudo, constituida por dos fusiles de chispa, armados con bayonetas de cubo, cruzados en aspa triunfal; las cajas en marrón y las partes metálicas en acero, acorde a la directiva heráldica mencionada. El aspa triunfal de fusiles en cruz de San Andrés, honra a la Infantería Oriental que desde la Batalla de las Piedras en 1811 a punta de bayoneta ayudó a forjar nuestra Patria, nacida de las guerras de independencia. La alusión a la cruz del mártir recuerda el sacrificio de los soldados de Infantería en todo el mundo caídos en pos de sus ideales. También es signo de nuestra imperturbable acción como crisol de la unidad nacional, cruz de los caminos donde confluyen combatientes de todos los rincones de la Patria sin distinciones raciales, de género o de credo».
«Timbres: Se entiende por timbre toda figura exterior y superior al escudo, que para el Batallón Simbólico de Infantería adopta la forma de coronel, consistente en el uso de una corona militar heráldica distintiva de la jerarquía de mando superior sobre el yelmo de guerrero, que deriva del uso de las primeras coronas castrenses o vallares, distinción otorgada al combatiente que lograba penetrar en el campo enemigo en primer lugar. El yelmo es en la antigua tradición heráldica el principal ornamento y signo emblemático de lo militar por su directa relación con el combate. Se ha usado conforme a un código que refiere la jerarquía del escudo al metal de que está hecho, su diseño y su posición. La directiva heráldica mencionada, ve como apropiada esta costumbre para representar la función combatiente y el orden jerárquico de los escudos. El yelmo del Batallón Simbólico de Infantería se carga sobre el jefe o parte superior del escudo, forjado en oro, puesto de frente, con nueve rejillas de lo mismo y forrado en gules, correspondiendo este a la jerarquía del “Infante”. En los antiguos reinos de la Península Ibérica tales como el portugués, el castellano o el aragonés, entre otros, el uso del título de “Infante” se otorga a hijos del Rey que no tengan la condición de Príncipe». «La Infantería fue en sus orígenes la tropa que custodiaba al Infante, abarcando también a todas las huestes que este último comandaba en sus campañas».
«La corona del Batallón Simbólico de Infantería va por ende encastrada al yelmo, y sigue el estilo abierto correspondiente a los Infantes de los antiguos reinos antes mencionados. Está formada por un cerco o círculo de oro y enriquecida de piedras preciosas, integrada con ocho salientes superiores con forma de flor de lis, de las cuales cinco vistas, interpoladas con otras ocho flores de lis más bajas».
El Batallón Simbólico de Infantería lleva el nombre “Gral. León de Palleja”, denominación resuelta por su propio Comando y Plana Mayor y oficializada en 2009. «El color cielo de la cinta se ha usado en la heráldica militar para referir a los ejércitos celestiales comandados por San Miguel Arcángel, Patrono de la Infantería». León de Palleja, nacido en Sevilla en 1817, llegó en 1840 a Montevideo; participó de la Guerra Grande, de la Batalla de Caseros y de la Guerra del Paraguay.
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