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viernes, 17 de octubre de 2025

Acertijo heráldico

Un simpático acertijo con el título "Heráldica", publicado en la revista Anteojito número 125, del 13 de abril de 1967:




Hemos completado y recreado este escudo imaginario. Para evitar el efecto "plata sobre plata" del primer campo, hemos optado por poner la torre de gules.

Tajado. 1° de plata, una torre de gules. 2° de sable, una margarita de plata de ocho pétalos, botonada de oro. Al timbre, corona condal.

Publicamos esta entrada en el día de Santa Margarita.

jueves, 16 de octubre de 2025

Escudo de Rodrigo Pinto Guedes, Barón del Rio de la Plata

Rodrigo Pinto Guedes nació en Portugal en 1762. Era hijo de Rodrigo Pinto Guedes y Maria da Silveira Pereira (dato que tendrá importancia heráldica, como veremos).  Destinado por sus padres a la vida religiosa, ingresó en un convento, pero lo abandonó poco después para seguir la carrera de marino. En 1781 fue nombrado cadete de la armada portuguesa, en la que tendría un notable desempeño.

En 1823 pasó a la Armada Imperial Brasileña.  En 1826, en el marco de la guerra con la República Argentina, fue destinado a hacerse cargo personalmente de la campaña. Asumió en Montevideo el mando de las Fuerzas Navales Brasileñas en Operaciones en el Río de la Plata.

Por los servicios prestados como Comandante en Jefe de la escuadra en dicha guerra, se le confirió en 1826 el título, creado ad hoc, de Barón del Río de la Plata (Barão do Rio da Prata) con foros de grandeza. 

Además fue gran dignatario de la Orden Imperial de la Rosa, Gran Cruz de la Orden Militar de San Benito de Aviz y de la Orden de la Torre y Espada.

En @heraldic.rose encontramos el escudo de este portugués, al servicio del Brasil, que tuvo un título nobiliario que se refiere a la República Argentina:

Brasão do Barão do Rio da Prata, Rodrigo Pinto Guedes.
Militar Luso-Brasileiro, viveu entre 1762 e 1845, destacando-se nas Forças Armadas
e alçando o posto de Almirante da Armada Brasileira.

Arte do Brasão pelo Dr Renato Moreira Gomes, em 1999
.


Algunas pistas para entender el escudo:




Orden Imperial de la Rosa:



Orden de la Torre y la Espada:







miércoles, 15 de octubre de 2025

Escudo de los Rivadeneira

Una consulta enviada por Santiago E. Rivadeneira desde Buenos Aires hasta la redacción de la revista Mundo Hispánico en 1965 fue así respondida en la sección Heráldica del número 205 de dicha publicación:

«Con casa solariega en Galicia, pasaron después los Rivadeneira a Toledo. Probaron su nobleza en la Orden de Santiago (1609, 1629, 1641 y 1644), Alcántara (1555, 1643, 1653 y 1704) y San Juan de Jerusalén (1518, 1523, 1543 y 1555), y numerosas veces en la Real Chancillería de Valladolid».


«Traen por armas: en campo de oro, una cruz floreteada de gules (rojo), cargada de cinco veneras de plata; en punta, tres fajas ondeadas de azur (azul)».



martes, 14 de octubre de 2025

Fachadas: Nazca 3170

 





Un curioso diseño de estilo heráldico adorna el frente de la casa ubicada en Avenida Nazca 3170. El escudo mismo, oval, más que un blasón heráldico, parece en realidad un arma defensiva antigua. Dos figuras de animales obran como soportes (a diestra lo que parece ser un caballo; la ubicada a siniestra, que luce deteriorada, se asemeja a un león).


Tomamos las fotos en mayo del año pasado.

lunes, 13 de octubre de 2025

Gustavo Martínez Zuviría y el escudo de Buenos Aires

El 12 de octubre de 1934, en el contexto del XXXII Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Buenos Aires, se desarrolló un acto solemne en el Teatro Colón con la presencia del Presidente de la Nación y del Legado a látere de Su Santidad, el Cardenal Eugenio Pacelli, además de otras altas autoridades entre las que se encontraba el Arzobispo de Toledo y Primado de España.



El primer orador de la función fue Gustavo Martínez Zuviría, quien en ese momento era director de la Biblioteca Nacional y Presidente de la Comisión de Prensa y Publicidad del Congreso Eucarístico. En sus palabras hizo expresa referencia al escudo de la Ciudad de Buenos Aires, y por ello nos complace compartir hoy, en igual fecha de 2025, la parte inicial de su discurso, en la que se refiere al blasón porteño. 

Ilustramos el texto con versiones del escudo porteño de 1580.

Escudo de Buenos Aires en una placa
en Parque Centenario
(foto propia)


«No os sorprenda, señores, mi emoción al usar de la palabra en este momento y en presencia de tan ilustre concurso.

He vacilado mucho al entrar, os lo confieso, pero he recordado la hermosa oración de Esther, antes de llegar a la presencia del rey Asuero, y la he repetido mentalmente: "Acordaos de mí, Señor, vos que domináis todo poder. Poned en mi boca lo que debo decir, a fin de que mis palabras sean agradables al príncipe".

Eminentísimo Señor, que representáis con incomparable majestad al Vicario de Cristo en la tierra, rey de reyes, aunque se firme "siervo de los siervos de Dios": dignaos aceptar el corazón palpitante de esta gran ciudad latina, que tiene en su escudo una cruz.

Y a vos, Excmo. Señor Presidente de la Nación, dejadme que os diga que el pueblo argentino, que anoche visteis desfilar, y cuya fé se muestra en forma intergiversable, está orgulloso de veros continuar la lista de sus presidentes católicos, y de afirmar con palabras elocuentes y con hechos prácticos vuestras sinceras convicciones, fuentes de buen gobierno, porque como vos mismo lo dijisteis en vuestro discurso de anoche: los pueblos sueñan todavía con el reino de la justicia y del amor que les anticipara el Divino Maestro.


Me complace aludir al escudo de Buenos Aires delante de V. E., Monseñor Gomá y Tomás, Primado de España, porque es recordar al gran español don Juan de Garay, que en 1580 abrió los cimientos de esta ciudad, y en testimonio de su fe católica la puso bajo la advocación de la Santísima Trinidad y le dio por blasón un águila coronada, que empuñaba una cruz roja, semejante a la que llevan en su manto los caballeros de Calatrava.

Las armas de Buenos Aires son ahora la insignia del XXXII Congreso Eucarístico Internacional, con la diferencia de que el águila no levanta una cruz, sino la resplandeciente custodia eucarística.

A vos, Excmo. Señor, que habéis dado gloria a Dios y a las letras castellanas escribiendo con pluma de oro libros profundos y hermosos por su ciencia y por su fervor, os complacerá sin duda descubrir en los cimientos de Buenos Aires esta roca firme de la fundación, sellada con la católica y españolísima cruz de aquellos caballeros que hacían voto de defender, aún con las armas, la Inmaculada Concepción de María, objeto de vuestra ardiente devoción y tema de algunos de vuestros libros».

Imagen en una publicación oficial
del Congreso Eucarístico Internacional de 1934
(de mi colección propia)


Cerramos con esta entrada los festejos del Día de la Raza y de la Hispanidad.

domingo, 12 de octubre de 2025

Escudo de España en un estandarte de la Quinta Los Ombúes

El domingo pasado comenzamos la Semana de la Hispanidad en la Quinta Los Ombúes, de la localidad bonaerense de San Isidro. Allí mismo llegan hoy a su punto culminante nuestros festejos en honor de  la Hispanidad en el aniversario del Descubrimiento de América. 

En una helada mañana de julio de 2017 visitamos el lugar y tomamos fotos de este escudo de España, confeccionado en brocato de  seda, que perteneció a Mariquita Sánchez de Thompson.



«Estandarte con escudo.
Brocato de seda bordado. Siglo XIX. Donación: Julio Zavalía en nombre de la familia Zavalía Lagos. Perteneció a Mariquita Sánchez» 



«En el centro del estandarte, un circulo de seda roja con una versión simplificada del escudo español, utilizado a partir de la restauración de la dinastía borbónica (1813-1868), con las armas de Castilla, León y Granada y el escusón dinástico con las tres flores de lis; timbrado con corona real. Lo rodean ramas de laurel y palma enlazadas». 



Con esta hermosa versión de las armas de la Madre Patria celebramos esta fecha gloriosa.

sábado, 11 de octubre de 2025

En la víspera del Día de la Hispanidad

 



Dos fotos que representan plásticamente el vínculo indisoluble de la Argentina con la Madre Patria. El pabellón español flameando en el Monumento Nacional a la Bandera, y un estandarte real colgando del balcón del Cabildo de Buenos Aires.

Celebramos esta víspera del Día de la Raza, como dice Rubén Darío,

con dos pueblos que dicen: ¡Viva España!

y ¡Viva la República Argentina!