Hoy se cumplen 178 años de la usurpación de las Islas Malvinas, territorio argentino que fue ocupado ilegítimamente por fuerzas británicas en 1833 y que, contra todo derecho, continúa bajo dominio inglés.
Son innumerables e irrebatibles los títulos argentinos sobre las islas. Después de España, y como su heredera, la Nación Argentina ejerció actos de soberanía -sin objeciones de ninguna clase- ya desde la constitución del primer gobierno patrio. En 1829 se creó la Comandancia Política y Militar de Malvinas, a cargo de Luis Vernet, que gobernó las islas hasta que fue desalojado por la fuerza por los invasores.
Tal como lo mencionamos en una entrada anterior -que abunda más en el tema de los diversos escudos atribuidos al archipiélago-, un concurso organizado en el año 1966 para dotar a las islas de un blasón propio, consagró ganador al emblema que encabeza esta entrada. Su autor es el Dr. Codazzi Aguirre.
Circulan por allí otros escudos, propuestos por particulares, pero ninguno recibió nunca una aprobación oficial. El que encabeza esta entrada, publicado por este Blog por primera vez en la Red en julio de 2010, tampoco fue sancionado por una norma gubernamental, pero al menos puede decirse que fue reconocido en su momento por el Instituto Nacional de las Malvinas y Adyacencias, ente organizador de aquel concurso.
La revista "Nuestras Malvinas - Tierras Australes y Fronteras Argentinas" (número 2, del invierno de 1977) publica esta descripción y explicación del escudo (que nosotros reproducimos a continuación en forma textual):
«El campo de forma cuadrada redondo con punta, esto es, varonil; aparece dividido por una línea curva y ondulada a concavidad inferior, en dos partes desiguales, una superior y otra mayor inferior: línea dada por un filete en oro que, partiendo a la altura de los dos tercios del borde interno de uno de sus flancos, llega al homólogo del opuesto, pasando por el borde superior del cantón del centro al que lo recorre en toda su extensión: filete que representa y delimita toda la superficie del Océano Atlántico, en su región austral, de allí su concavidad inferior.
Toda la sección superior o del 'jefe', está ocupada por la bandera argentina descendiendo desde lo alto, ocupando los cantones de los flancos, el color celeste, en tanto en los del centro está el blanco y, en la parte media de éste, aparece el sol en oro de la misma; hecho que nos evidencia que la sección inferior atlántica, es evidentemente de jurisdicción argentina, sitio en el que aparecen dos delfines en plata, sumergidos y agresivos, con la cabeza hacia abajo, ocupando los ángulos superiores, externo e interno del centro y cantones diestro y siniestro de la punta, mientras sus cuerpos en parte aproximados, ascienden para rematar en sus aletas caudales sin llegar a la superficie del mar, dejando entre sí, suficiente espacio ocupado por un ancla romana en plata; aquellos, emblemas representantes de las Malvinas y, ésta, expresión de un puerto seguro y estratégico, representante de esfuerzos humanos.
Además, aparecen tres estrellas en oro, de cinco puntas cada una colocadas estéticamente, representantes de los archipiélagos adyacentes: Georgias, Sandwich y Orcadas del Sur: apareciendo fuera del campo, una guirnalda de laurel (a la derecha) y de olivo (a la izquierda), ramas atadas por una cinta en moño, con los colores de la Patria».
El autor del texto es el mismo creador del escudo, el doctor Juan Andrés Codazzi Aguirre.
Lamentablemente, como ya habrá percibido el lector, la redacción de esta descripción deja mucho que desear y en algún punto es bastante confusa. Mientras aguardamos que algún verdadero conocedor de la Heráldica aporte un mejor blasonamiento y nos dé su opinión sobre el escudo, expresamos de este modo nuestra adhesión al reclamo argentino sobre las Islas Malvinas, conforme lo que señala la Constitución de la Nación Argentina en sus Disposición Transitoria Primera:
La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional.
La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino.
La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional.
La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino.
Por supuesto querido compatriota las Malvinas son y serán argentinas, pese a quien le pese. Te dejo una pequeña reflexión de lo que debemos hacer como argentinos:
ResponderBorrarLa Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional.
Malvinas por siempre Argentinas, no nos rendiremos. Cualquiera que se precie de ser Argentino, jamás renunciara.
La verdad esto es muy interesante. Debe ser leído.
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