El Boletín del Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas nos proporciona una vez más una rica información, que compartiremos en la entrada de hoy, por ser de interés para la temática de nuestro Blog.
Además, como en otros casos, al convertir un artículo de esa publicación a un formato digital y ponerlo a disposición de nuestros lectores, entendemos estar brindando un servicio a la causa de la Heráldica en la República Argentina. Recordemos que los números del Boletín eran originalmente mecanografiados, y actualmente -escaneados y transformados en archivos pdf- están disponibles en la Red. Pero la tarea que este Blog ha emprendido es tomar algunos de esos artículos, convertirlos en documentos mediante un procesador de texto, corregir sus erratas materiales, ilustrarlos con imágenes, y ofrecerlos a los lectores subiéndolos a Heráldica en la Argentina.
Además, como en otros casos, al convertir un artículo de esa publicación a un formato digital y ponerlo a disposición de nuestros lectores, entendemos estar brindando un servicio a la causa de la Heráldica en la República Argentina. Recordemos que los números del Boletín eran originalmente mecanografiados, y actualmente -escaneados y transformados en archivos pdf- están disponibles en la Red. Pero la tarea que este Blog ha emprendido es tomar algunos de esos artículos, convertirlos en documentos mediante un procesador de texto, corregir sus erratas materiales, ilustrarlos con imágenes, y ofrecerlos a los lectores subiéndolos a Heráldica en la Argentina.
Hoy compartiremos una nota aparecida en el número 59 del mencionado Boletín, ejemplar publicado en diciembre de 1975. Se titula "Dos escudos arbitrarios de Buenos Aires en una antigua litografía francesa" y pertenece al señor Félix Martín y Herrera.
Gracias a Internet hallamos en un primer momento algunas imágenes de la litografía a que alude el autor, pero meses más tarde descubrimos que en el Museo del Bicentenario se conserva una de las láminas que menciona Martín y Herrera, y le tomamos varias fotos. Intercalaremos en el texto (ya que el artículo original carecía de imágenes) tanto aquellas imágenes halladas en la Red como las que tomamos personalmente en septiembre de 2013.
Gracias a Internet hallamos en un primer momento algunas imágenes de la litografía a que alude el autor, pero meses más tarde descubrimos que en el Museo del Bicentenario se conserva una de las láminas que menciona Martín y Herrera, y le tomamos varias fotos. Intercalaremos en el texto (ya que el artículo original carecía de imágenes) tanto aquellas imágenes halladas en la Red como las que tomamos personalmente en septiembre de 2013.
Vamos a la nota:
"Hace ya varios
años, en septiembre de 1971, se expuso un tiempo en la galería de acceso a la
famosa librería L'Amateur, sita entonces en la calle Florida al seiscientos,
una hermosa litografía coloreada, que reproducía la ciudad de Buenos Aires,
contemplada desde el Río de la Plata, de frente, con muchos navíos en su puerto.
Posteriormente, he visto algunas otras planchas de dicha obra artística, en otros negocios céntricos.
Luego de la vista
de nuestra ciudad, venía el título en francés: "VILLE ET RADE DE BUENOS
AYRES". A un costado estaba escrito: "Au Havre chez Chapelle -
Libraire Editeur" y del otro lado se leía: "Lith. de G. Engelman".
A continuación aparecía un texto que
indicaba el nombre de los principales edificios de Buenos Aires, con relación
a números que correlacionados aparecían marcados arriba de ellos , en la parte
plástica de la lámina.
Tras de dicho
texto explicativo, leíase una descripción de la bandera, única por cierto en su
género, cuyo origen creemos que nunca podrá determinarse; y era éste en la
lengua gala: "Le pavillon de Buenos Ayres est blanc, bleu et brun, avec un soleil dedans" . Por cierto que
la ambigua descripción no ha sido realizada por un heraldista ni aun por mero
entendido, dada la perplejidad que
produce la insuficiencia de datos y la mención de un color jamás incluido en
esa insignia, a lo largo de las variantes históricas, o sea el "brun".
Sin embargo,
mucho más desconcertante, es el caso que sirve de título a este trabajo.
Arriba del texto, aparecían dos escudos ovalados, acolados, que tenían en su
parte inferior y del medio la cifra "1823", orlados ambos en conjunto
por dos palmas que los contornaban parcialmente, las cuales se hallaban atadas
con un lazo, en punta.
El primero de ellos, traía un águila del tipo napoleónico, "empietando" una flecha empeñada puesta ligeramente al oblicuo con la punta hacia diestra, sosteniendo en su pico un caduceo, el cual se hallaba en posición de barra; estando el blasón provisto de una bordura algo más ancha quizás que lo normal, cargada de una guirnalda de laurel, unida en la punta; superado de un sol con cara humana adornado con rayos numerosos y adosados; y la leyenda "Republique de Buenos Ayres".
El segundo de ellos, o sea el ubicado a siniestra, puede describirse a grandes rasgos del modo siguiente: Escudo cortado; una vara naciente del borde de la punta, que llega cruzando la partición hasta el corazón del primer cuartel, soportando allí un gorro frigio; en el cuartel segundo, o inferior, aparecen dos brazos de carnación, vestidos con mangas replegadas, que se entrecruzan y aprietan la vara (semejante a una Fe heráldica), y en el flanco diestro, sobre la partición, y naciendo de él, un navío arbolado; y sobre el siniestro una fortaleza o conjunto de edificios; bordura general análoga a la del anterior blasón, cargada de la leyenda: "Armoiries de la Ville de Buenos-Ayres".
Cabe advertir que ambos escudos carecían de colores y de los signos previstos en los cánones heráldicos para el caso.
Por lo insólito de
las armerías que hemos descripto dificultosamente, creemos conveniente que
historiadores heraldistas, especializados en el estudio del escudo nacional,
profundizaran el tema, con el fin de tratar de establecer el origen de estos
descabellados emblemas atribuidos a nuestra ciudad y república, tarea que hemos
comenzado hace un tiempo.
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