Entre los escudos municipales argentinos, uno de mis preferidos es el de San Antonio de Areco. Lo conocí en mi adolescencia gracias a una nota en un periódico, le dediqué una de las primeras entradas del Blog, y varios años después tuve la ocasión de visitar la ciudad y tomar fotos in situ, ya que afortunadamente el emblema sigue usándose.
Al hermoso escudo de San Antonio de Areco le dedicamos la décima entrada de nuestro Blog, y luego volvimos a ocuparnos de él en el Día de la Tradición de 2014 y en igual fecha de 2016.
Forma: francés. Partido.
1° de gules una flor de lis de oro, cargado de un franco cuartel de oro con una guadaña de plata .
2° de plata otra flor de lis de gules.
En punta, una tercera flor de lis, del uno al otro.
Ornamentos: Como timbre trae una corona mural de cuatro torres a la vista, de oro, mazonada de sable, separada del blasón por un tangle de gules.
Lleva una rastra de flor de cardo, de plata, a guisa de collar, que lleva pendiente una cruz de San Antonio, de gules.
El franco cuartel que carga lleva una guadaña, en memoria de la primera marca de ganado registrada por el Cabildo de Buenos Aires, en 1589, tan ligada desde el tiempo inmemorial en esa zona, y que usaron como símbolo distintivo de su punzón los plateros locales, así como el Museo Ricardo Güiraldes.
La corona mural es atributo que le corresponde por su carácter de ciudad.
La rastra de flor de cardo es representativa de la tradición patria, singularmente cultivada en ese ámbito, mientras que la cruz va en honor del Santo Patrono de la ciudad.
Por pedido de Enrique O. Amondaray, Intendente de San Antonio de Areco, el Colegio Heráldico de Argentina compuso un escudo para la ciudad. El 27 de febrero de 1979 procedió a blasonar el escudo de armas: básicamente, es el de la familia del General José Ruiz de Arellano, fundador en sus propias tierras del pueblo originario, en 1730. El escudo fue pintado por Nicky Chiarello.
El poeta y novelista argentino Ricardo Güiraldes, autor de "Don Segundo Sombra" y ganador del Primer Premio Nacional de Literatura vivió en esta población. Es la Capital de la Tradición, y el Día de la Tradición (10 de noviembre) se celebra allí con particular dedicación. La ciudad conserva muchos lugares antiguos y tradicionales dignos de ser visitados.