viernes, 18 de octubre de 2024

Escudo de monseñor Guillermo Pifferi

En la Catedral de San Miguel de Tucumán se exhibe una reliquia de San Juan María Vianney, junto con su correspondiente certificado de autenticidad firmado en 1905 por monseñor Guillermo Pifferi, cuyo escudo encabeza el documento.


Guglielmo Giosafat Giuseppe Pifferi nació en 1819. Ingresó en la Orden de Ermitaños de San Agustín, en la que fue ordenado sacerdote en 1841. En 1887 fue nombrado Obispo Titular de Porphyreon y Sacristán del Palacio Apostólico, cargo que ejerció hasta su muerte, en 1910.


No tenemos información oficial acerca de este escudo. El campo superior lleva el símbolo que identifica a los agustinos.



En tanto que el resto del escudo, en tres fajas que podemos imaginar de oro, muestran sendos leones pasantes y linguados, cuyo significado desconocemos.

jueves, 17 de octubre de 2024

Fachadas: Alsina y Virrey Cevallos

 


Motivos de estilo heráldico en las ventanas del edificio ubicado en Alsina y Virrey Cevallos.





miércoles, 16 de octubre de 2024

Escudo del Colegio Elmina Paz de Gallo

A fines del siglo XIX,  en Tucumán, Elmina Paz de Gallo fue la iniciadora, junto a Ángel María Boisdron, de la Congregación de las Hermanas Dominicas del Santísimo Nombre de Jesús. En 1887 comenzó la formación de doce postulantes, que en enero de 1888. Ese mismo año la Congregación fue afiliada a la Orden Dominicana, y aprobada por la Santa Sede el 7 de septiembre de 1910.


La Congregación, en los años siguientes, fue ampliando  sus servicios en distintos puntos de la Argentina. Así, gracias a una donación realizada en 1910  por Carmen Gallo de Lacroze a su tía y prima, la Madre Elmina Paz de Gallo, se construyó un colegio en Haedo, en el partido de Morón, que abrió sus puertas en 1939. Se trata del colegio cuyo escudo vemos hoy.


Además de las palabras que aparecen en el texto, los elementos simbólicos del escudo son típicos: una llama de fuego (en este caso sostenida por la palma de una mano) y una cruz.

martes, 15 de octubre de 2024

Escudo de monseñor Eduardo Redondo

Eduardo Redondo Castanera nació en Buenos Aires en 1967. En 1990 ingresó en el Aspirantado de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos en Buenos Aires. 

Fue ordenado presbítero el 6 de diciembre de 1998 en la Parroquia San Pío X de Buenos Aires por Monseñor David Picâo, Obispo de Santos (Brasil), diócesis en la que estuvo incardinado.  Volvió más tarde a la Argentina y también ejerció funciones pastorales en Cuba y en el Perú.

El 15 de octubre de 2022 (hace hoy exactamente dos años) se publicó su  nombramiento como Obispo Titular de Tingaria y Auxiliar de Quilmes. Recibió la consagración episcopal en febrero de 2023.

Del sitio web de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos tomamos el texto que sigue, que transcribimos con pequelas correcciones en forma textual:

«El lema episcopal que ha elegido Mons. Eduardo Redondo es Todos somos compañeros de trabajo de Dios (1 Cor 3, 9). Ha reconocido que se trata de una frase que le ha acompañado durante muchos años e intenta ser el humilde recordatorio de la vocación y misión que el Señor le regaló y que quiere vivir junto a los fieles de Quilmes, comenzando por los últimos (Lc 6, 20).

El escudo episcopal recoge varios elementos significativos. El bastón del Buen Pastor es también la cruz y tiene los colores de la tierra, de la Encarnación (Jn 1, 14). El Corazón traspasado por la cruz hace memoria del camino de Jesús, hecho búsqueda y vida fecunda en la vida ofrecida de tantos hermanos y hermanas que son testigos del Evangelio desde el anonimato.

El fondo iluminado del escudo anticipa el resplandor de la Resurrección, regalo y esperanza para todos (Rom 8, 17).

Al pie de la cruz está la Virgen de Luján, Madre de Dios y de su Pueblo, y del otro lado las manos-logo de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos del Corazón de Jesús», donde Dios llamó a monseñor Redondo y lo envió en misión. «Simbolizan a todos los discípulos misioneros que, al pie de la cruz, acompañan la Pasión y entrega de Jesús y acogen a su Madre como propia.  Las manos son tres, símbolo de la comunión de Dios Trino, raíz de la misión de la Iglesia (Ad Gentes 2) y modelo de la sinodalidad a la que estamos llamados a vivir teniendo como centro de nuestra vida la Eucaristía (1 Cor 11, 33). Éstas llevan el mismo color de la Encarnación, del barro de que estamos hechos (Gn 2,7).

Madre y discípulos están asentados en el mundo atravesado por la cruz que a la vez es altar, con el Pan y el Vino con los mismos colores de la Cruz-Cristo y el Corazón atravesado.

El borde del escudo y el lema están teñidos con la sangre de todos los que dieron y dan la vida por el Reino (Ap 12, 11)».

lunes, 14 de octubre de 2024

Fachadas: Neuquén 2224

 


A primera vista parece un escudo común y silvestre, pero vacío, es decir,  sin carga alguna. Sin embargo, no es el caso.


Una mirada más atenta permite advertir que se trata en realidad del escudo  del Congreso Eucarístico Internacional de Buenos Aires, que fue pintado de negro


En el frente de muchas casas, como vimos en varias ocasiones, todavía subsiste el escudo de aquel extraordinario Congreso Eucarístico, celebrado en 1934. En este caso, lamentablemente, el emblema ha sido cubierto con pintura, pero la custodia todavía se deja ver a través de ella.

Publicamos esta entrada en el 90° aniversario de la clausura del XXXII Congreso Eucarístico Internacional.


domingo, 13 de octubre de 2024

Escudo de los Martínez de Bethencourt

Volvemos al Nobiliario del antiguo Virreynato del Río de la Plata; esta vez lo hacemos con el escudo de un linaje cuyo miembro más conocido en la Argentina es Gustavo Martínez Zuviría. 


Gustavo Martínez Zuviría nació en Córdoba en 1883 y falleció en Buenos Aires en 1962. Fue abogado, diputado, ministro y literato; con el seudónimo de Hugo Wast escribió varias novelas destacadas, algunas de las cuales recibieron premios nacionales e internacionales. Dirigió la Biblioteca Nacional durante casi 24 años,  precediendo inmediatamente en el cargo a Jorge Luis Borges. 

Gustavo Martínez Zuviría aparece en el Tomo II del Nobiliario, en el capítulo dedicado a los Martínez de Bethencourt, el que se encuentra precedido por esta aclaración;

Dentro del plan trazado al iniciar la publicación de la segunda parte del Nobiliario del Río de la Plata no figuraba la familia Martínez de Bethencourt (...), pero posteriores consideraciones me han inducido a publicar, aunque sea someramente, la rama radicada últimamente en esta Capital.

El primero de ese linaje mencionado en el Nobiliario es Alonso Rodríguez de Sanabria, descendiente legítimo del célebre Men Rodríguez de Sanabria, fiel compañero del Rey Pedro I de Castilla. Su nieto Luis Rodríguez de Sanabria y Verde (llamado a veces Juan Verde de Sanabria) contrajo matrimonio en 1486  con Inés de Bethencourt y Murguía. Esta última era descendiente de «Margarita Leonor de Bethencourt y Teguise, titulada Infanta de Canarias, hija única y heredera de Maciot de Bethencourt y Bethencourt, titulado II Rey de las Islas Canarias (primo sobrino y heredero del célebre Juan IV de Bethencourt el Grande, Señor de Bethencourt, Barón de Grainville y de Saint Martin Le Gaillard, Conquistador y I Rey de las Islas Canarias, quien descendía por varonía de una de las antiguas y poderosas Casas Feudales de Normandia, que ya figura en la Conquista de Inglaterra por Guillermo el Conquistador y en la Primera y Segunda Cruzada), y de María Teguise, descendiente de los antiguos Reyes de Larizarote en las Canarias».

Muchas generaciones después, y tras diversos y complejos enlaces entre familias y linajes, aparece en el Nobiliario nuestro Gustavo Martínez Zuviría.

El escudo que aparece en el capítulo capítulo dedicado a los Martínez de Bethencourt del Nobiliario es el siguiente:

Como vemos, el segundo apellido está volcado en la ilustración como Bethancourt: una de las muchas variantes de su escritura.

La descripción de estas armas en el Nobiliario es la siguiente: 

Partido. 

1° de azur, el sotuer de oro, acompañado de cuatro flores de lis de plata, bordura de azur, ocho crecientes de plata, que es de Sanabria. 

2° de plata, el león de sable armado y  lampasado de gules, que es de Bethencourt.

Cimera:  el león de oro saliente. 

Lema: Ensalza siempre la vida la honra sino se olvida. 


La descripción no se corresponde exactamente con el escudo; además el lema, a nuestro juicio, debería decir "si no", como aparece en otras fuentes: "Ensalza siempre la vida la honra, si no se olvida".

En la Red hemos hallado por separado, con sus respectivos esmaltes, las dos partes del partido:



sábado, 12 de octubre de 2024

Escudo de España en el Club Español

Celebramos hoy con emoción y orgullo la fecha gloriosa del 12 de octubre, el Día de la Hispanidad.


Lo hacemos con un conjunto de fotos tomadas hace poco más de un año en el Club Español de la ciudad de Buenos Aires, que muestran una soberbia versión del escudo de España.


Acompañamos las imágenes con fragmentos de la Apología de la Hispanidad pronunciada hace hoy exactamente 90 años por el cardenal Isidro Gomá y Tomás, Arzobispo de Toledo y Primado de España, en el Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires, en el contexto del XI Congreso Eucarístico Internacional.


«América es la obra de España por derecho de invención. Colón, sin España, es genio sin alas. Sólo España pudo incubar y dar vida al pensamiento del gran navegante, que luchó con nosotros en Granada; a quien ampararon los Medinaceli, a quien alentó en la Rábida el P. Marchena, a quien dispensó eficaz protección mi insigne predecesor el gran Cardenal Mendoza; que halló un corazón como el de Isabel y hombres bravos para saltar de Palos a San Salvador. Sin España no hubiese pasado de sueño de poeta o de remembranza de una vieja tradición la palabra de Séneca: «Algunos siglos más, y el océano abrirá sus barreras: una vasta comarca será descubierta, un mundo nuevo aparecerá al otro lado de los mares, y Tule no será el límite del universo».

Al descubrimiento sigue la conquista. Cuando se funda –ha dicho alguien– no se sabe lo que se funda. Cuando España, el día del Pilar de 1492, abordaba en las playas de San Salvador, no sabe que tiene a uno y otro lado de sus naves diez mil kilómetros de costa y un continente con cuarenta millones de kilómetros cuadrados. Ignora que lo pueblan millones de seres humanos, partidos en cien castas, con una manigua de idiomas más distintos entre sí que los más diversos idiomas de Europa. No sabe que la antropofagia, la sodomía, los sacrificios humanos, son las grandes lacras de Aztecas y Pieles Rojas, Caribes y Guaraníes, Quechuas, Araucanos y Diaguitas. No importa: España es pródiga, no cicatera; tiene el ideal a la altura de su pensamiento cristiano; no mide sus empresas por sus ventajas, y se lanzará con toda su alma a la conquista del Nuevo Mundo.

Imposible hablar de la conquista y colonización de América. Una epopeya de tres siglos no cabe en una frase; y la obra de España en América es más que una epopeya: es una creación inmensa, en la que no se sabe qué admirar más, si el genio militar de unos capitanes que, como Cortés, conquistan con un puñado de irregulares un imperio como Europa, o el espíritu de abnegación con que Pizarro, el porquerizo extremeño, vencido por la calentura, traza con su puñal una línea y les dice a sus soldados, que quieren disuadirle de la conquista: «De esta raya para arriba, están la comodidad y el Panamá; para abajo, están las hambres y los sufrimientos, pero al fin, el Perú»; o el valor invicto de aquellos pocos españoles que sojuzgan a los indios del Plata, «altos como jayanes –dice la historia–, tan ligeros que, yendo a pie, cogen un venado, que comen carne humana y viven ciento cincuenta años», fundando la ciudad de Santa María del Buen Aire, hoy la Buenos Aires excelsa; o el celo de Obispos y misioneros que abren la dura alma de aquellos salvajes e inoculan en ella la santa suavidad del Evangelio; o el genio de la agricultura, que aclimata en estas tierras las plantas alimenticias de Europa, que llevarán la regeneración fisiológica a aquellas razas y que hoy son la mayor riqueza del mundo; o el afán de cultura que sembró de escuelas y universidades estos países y que hacía llenar de libros las bodegas de nuestros buques; o aquel profundo espíritu, saturado de humanidad y caridad cristiana, con que el Consejo de Indias, año tras año, elaboró ese código inmortal de las llamadas Leyes de Indias, de las que puede decirse que nunca, en ninguna legislación, rayó tan alto el sentido de Justicia, ni se hermanó tan bellamente con el de la utilidad social del pueblo conquistado.

(...)

La obra de España en América está hoy por encima de las exageraciones domésticas de Las Casas y de las cicaterías de la envidia extranjera. Es inútil, ni cabe en un discurso, reducir a estadísticas lo que acá se hizo, en poco más de un siglo, en todos los órdenes de la civilización. Al esfuerzo español surgieron, como por ensalmo, las ciudades, desde Méjico a Tierra del Fuego, con la típica plaza española y el templo, rematado en Cruz, que dominaba los poblados. Fundáronse universidades que llegaron a ser famosas, en Méjico y Perú, en Santa Fe de Bogotá, en Lima y en Córdoba de Tucumán, que atraía a la juventud del Río de la Plata. Con la ciencia florecían las artes; la arquitectura reproduce la forma meridional de nuestras construcciones, pero recibe la impresión del genio de la raza nueva; y el gótico, el mudéjar, el plateresco y el barroco de Castilla, León y Extremadura, logran un aire indígena al trasplantarse a las florecientes ciudades del Nuevo Mundo. La pintura y la escultura florecen en Méjico y Quito, formando escuela; trabajan los pintores españoles para las iglesias de América, y particulares opulentos legan sus colecciones de cuadros a las ciudades americanas. Fomentan la expansión de la cultura la sabia administración de Virreyes y Obispos, las Audiencias, castillo roquero de la justicia cristiana, los Cabildos y encomiendas, que forman paulatinamente un pueblo que es un trasunto del pueblo colonizador».


viernes, 11 de octubre de 2024

En vísperas del Día de la Hispanidad

 


Esta hermosa foto se exhibe en el Centro Montañés.  Junto al Monumento "de los Españoles", las banderas argentinas y españolas en pleno flameo, la cruz implantada en América por tantos evangelizadores de la Madre Patria, y diversos trajes típicos.  No conocemos la ocasión en que fue tomada la foto, aunque la firma indica el año 1993.

En vísperas del Día de la Hispanidad, una maravillosa síntesis de fe, cultura, tradición y estirpe hispana.

jueves, 10 de octubre de 2024

Escudo de Villada en el Patio Federal Argentino

Seguimos celebrando la Semana de la Hispanidad. 

Hoy visitaremos heráldicamente el municipio de Villada.



Villada es una localidad española de la provincia de Palencia, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Se encuentra en el valle del río Sequillo, en la comarca de Tierra de Campos. 

La página oficial del Ayuntamiento de Villada señala que «su topónimo proviene del sustantivo latino “Villa” en unión con el antropónimo árabe “Adda”; sería, pues, el lugar de la pequeña quinta de Adda. Fue lugar repoblado en el año 907 por el rey Alfonso III (...). Cincuenta años más tarde sería refundado el pueblo por algunos mozárabes, de ahí el antropónimo Adda, con la iglesia de Santa Maria de la Era».

Su escudo es uno de los que aparece en el Patio Federal Argentino, al que le dedicamos las entradas de los días 11, 12, 13, 14, 15 y 16 de marzo y la de ayer, 9 de octubre.


De plata, un brazo vestido de azur, moviente del flanco izquierdo, sosteniendo en su mano un martillo en actitud de golpear un montículo rocoso de su color que se encuentra en el centro del campo. No tenemos información oficial sobre el significado de este escudo.

En Villada nació Carlos Casado del Alisas, quien migró a la Argentina y fue el fundador de la ciudad de Casilda y del Banco de Santa Fe.

miércoles, 9 de octubre de 2024

Escudo de Autilla del Pino en el Patio Federal Argentino

Desde el 10 hasta el 15 de marzo pasado dedicamos nuestras entradas a los escudos que se encuentran en el Patio Federal Argentino de la ciudad española de Cervatos de la Cueza, patria del padre del Padre de la Patria.


Además de nuestro Escudo Nacional y de los escudos provinciales, se exhiben allí otros blasones: el de España, los de las ciudades natales de ambos padres de San Martín (Cervatos, ya nombrada, y Paredes de Nava), el de Palencia... y un par más, que no mostramos entonces, pues los dejamos para esta Semana de la Hispanidad.


El primero de los dos escudos a que nos referiremos es el de Autilla del Pino, una pequeña localidad de la comarca de Tierra de Campos, en la provincia de Palencia, que forma parte de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. 


Dice en la página web del municipio: 

«El nombre de Autilla parece proceder del adjetivo latino “altam” y el sufijo “elam” que vendría a significar “el lugar de la pequeña altura”. Lo “del Pino” alude a “cerro peñascoso”. Por tanto nada tiene que ver con “pájaros autillos” ni de “pinar cercano” como se ha venido afirmando. Ya a finales del siglo XI se citaba al lugar como “Villa Ota y Villa Otiella” en alusión a villa altilla, colgada de un páramo a 860 metros»; de allí que se la conozca por su mirador que permite una magnífica vista de Tierra de Campos. Autilla estuvo amurallada; de su muralla sólo se conserva una de sus puertas, que es conocida actualmente como arco principal.


Su escudo: En campo de azur una villa amurallada de oro, cubierta de gules. Cargada su puerta de un escudete de plata con un pino de sinople frutado de tres piñas de oro.

martes, 8 de octubre de 2024

Escudo de España en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced

El escudo de España aparece representado dos veces en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced: en el retablo mayor y en el retablo lateral dedicado a San José.

Fotografiamos esos escudos -curiosamente curvados y estilizados- en tres ocasiones distintas; entre la primera y la última hay diez años de diferencia.

La primera foto es de 2013 y muestra el escudo en el retablo del altar mayor (a la derecha de la foto, cerca del vitral):


Volvimos allí en 2016. La foto de la izquierda corresponde al altar lateral; la de la derecha es del altar principal:


Y nuevamente visitamos el histórico templo en 2023. Las dos primeras fotos son del altar lateral dedicado a San José; las otras dos corresponden al escudo español en el retablo del altar mayor.





Las hermosas versiones del blasón español que vimos hoy hacen juego con sendas adaptaciones del escudo mercedario, que veremos en otra ocasión.

Los bellos escudos que hoy mostramos prolongan nuestro homenaje a España en esta Semana de la Hispanidad.

lunes, 7 de octubre de 2024

Escudo de Torrelavega en el Centro Montañés

Torrelavega es un municipio de Cantabria, el segundo núcleo urbano más relevante de la comunidad autónoma por detrás de la capital, Santander. Pertenece a la comarca del Besaya, de la cual es capital, y se sitúa en un valle o vega a unos 8 kilómetros de la costa cantábrica.

Encontramos su escudo, como muchos otros emblemas españoles, expuesto en el Centro Montañés; tomamos la foto en julio de 2019:


El escudo de Torrelavega, con sus esmaltes, es el siguiente:


Escudo cuartelado en sotuer. Primero y cuarto, campo de sinople con dos bandas, de gules, fileteadas en oro. Segundo y tercero, campo de oro con la advocación “Ave María” en letras de azur, la primera palabra en el cuartel segundo, dispuesta de abajo arriba, y la segunda, en el cuartel tercero, ordenada de arriba abajo. Al timbre, corona ducal.  Fue aprobado por Decreto 1335/1971 del 3 de junio de ese año (Fuente).

En la semana de la Hispanidad publicamos un bello escudo español y en adhesión al día de Nuestra Señora del Rosario ese escudo proclama "¡Ave María!".

 

domingo, 6 de octubre de 2024

"Armas de la Raza"

Seguimos celebrando la Semana de la Hispanidad. Hoy compartiremos una publicación de Heráldica de Chile en Instagram, que se refiere a las "Armas de la Raza". 


Decía la publicación de Heráldica de Chile:

Armas de la Raza. Diseño heráldico con base en la propuesta de Ángel Clambor (1899-1969), militar uruguayo y creador de la también conocida como "bandera de la Hispanidad" de 1932.

Un comentario añadía: «El mismo Camblor hizo un diseño de sello o escudo, muy parecido a este,  pero que colocó en la portada de su libro "La Bandera de la Raza sobre el cielo de Buenos Aires" de 1935».

El Escudo de la Raza es morado, con un sol de oro de dieciséis rayos, ocho rectos y ocho flamígeros alternados; el jefe es de plata, con tres cruces patadas moradas. Al timbre, corona imperial.

Dice Ignacio Bracht: 

«Las tres cruces color púrpura recuerdan a los reinos de León y Castilla y a las tres naves que comandó el Gran Almirante Don Cristóbal Colón;  el sol (...) representa el sol incaico Inti y el  despertar del nuevo continente americano». En su espíritu, el escudo, a imitación de la Bandera de la Raza«muestra la intención de plasmar los dos mundos que se unieron para dar  origen a uno nuevo: La Hispanidad, que al decir del gran poeta Rubén  Darío “aún reza a Jesucristo y habla el español”».

sábado, 5 de octubre de 2024

Escudo de la Hermandad Nacional Monárquica de España - Delegación de Buenos Aires


«La Hermandad Nacional Monárquica de España (H.N.M.E.) es una asociación fundada en 1961, defensora de la Constitución y de la Monarquía Parlamentaria española, con estatus consultivo ante el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas (ONU)».

Visitamos en Facebook el sitio que «corresponde a la delegación internacional de Buenos Aires - República Argentina», de donde obtuvimos las imágenes y la información entrecomillada de esta entrada.

El escudo es sencillo y fácilmente reconocible. Consiste en el escusón borbónico del escudo de España:

«El escudo de España (...) lleva escusón de azur o azul, tres lises de oro puestas dos y una, la bordura lisa de gules o rojo, propio de la dinastía reinante (Borbón-Anjou)». (Art. 2° de la ley 33/1981, del 5 de octubre de 1981)

Está acolado de las aspas de Borgoña -uno de los símbolos hispánicos por excelencia- y timbrado por la corona real española.

viernes, 4 de octubre de 2024

Escudo de la Asociación Hispano Argentina Mutual Social y Cultural de Santa Rosa

El 4 de octubre de 1894, apenas  dos años después de la fundación de Santa Rosa, «por iniciativa de un grupo de vecinos de nacionalidad española (...) se fundó la Sociedad Española de Socorros Mutuos de Santa Rosa, la primera de su tipo en la flamante población»El mismo año, el señor Tomás Mason (fundador de Santa Rosa) donó el terreno para el asentamiento de la Sociedad.

Posteriormente la institución  pasó a llamarse “Asociación Española de Socorros Mutuos de Santa Rosa”, denominación que mantendrá hasta su fusión con el Club Español Social y Cultural de Santa Rosa. Desde entonces se denomina “Asociación Hispano Argentina Mutual Social y Cultural de Santa Rosa”. 

El sencillo escudo de la institución, pese a no responder del todo a las leyes heráldicas, es expresivo: dos manos de carnación, unidas como en el Escudo Nacional, sostienen sendas banderas, una argentina y otra española, puestas en aspa. Las cintas que por arriba y por abajo del escudo muestran el nombre de la asociación asumen los colores de ambas naciones.

Al cumplirse hoy 130 años de la fundación de la Asociación Hispano Argentina Mutual Social y Cultural de Santa Rosa, con esta entrada damos comienzo a los festejos del Día de la Hispanidad.

jueves, 3 de octubre de 2024

Escudo de la Orden de la Inmaculada Concepción

Las llamadas concepcionistas franciscanas son monjas de estricta clausura (clausura papal), dedicadas a la oración contemplativa. La orden tuvo su origen en el siglo XV por iniciativa de la dama portuguesa Santa Beatriz Meneses da Silva,  con ayuda de Isabel la Católica.  En 1511 el papa Julio II, a instancias del rey Fernando el Católico, les aprobó una regla propia, que básicamente era la de Santa Clara. 

Por diversos motivos y no sin disensos, la orden quedó bajo la dirección de los Frailes Menores Observantes.

La  Orden de la Inmaculada Concepción se extendió rápidamente por España y Europa, y luego por América, con una vitalidad sorprendente. Actualmente la Orden cuenta con 165 monasterios, la mitad de los cuales están en España, agrupados en siete federaciones. También están presentes en Argentina, Bélgica, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guinea Ecuatorial, México, Perú y Portugal.

La presencia en nuestro país y en Bolivia justifica la presencia de su escudo en este Blog.

A partir de la  descripción del escudo publicada en Facebook por un monasterio de la ciudad de Quito, y con algunas correcciones a ese texto, compartimos sus elementos y significado.

«Santa Beatriz fundó la OIC para el servicio, la contemplación y la celebración del misterio de la Inmaculada. Las concepcionistas intentamos vivir las actitudes de María en el seguimiento de Cristo».

Mantelado en punta.

1° de azur, «una azucena: símbolo de la Virgen Inmaculada», y una filiera de oro en la parte superior y en la parte siniestra del campo, «que contiene la leyenda que expresa el misterio mariano: "MACULA NON EST IN TE"».

2° de azur, «los brazos del escudo de la Orden Franciscana, (ya que) Dios quiso valerse de la Orden Franciscana para ayudar al nacimiento y desarrollo de la Orden Concepcionista».

En el campo inferior, de plata, un león rampante, símbolo del escudo de los Silva. 

Finalmente, en el centro del escudo, un escusón circular de sinople con una estrella de oro,   «figura de aquella estrella que apareció en la frente de la Santa Madre Beatriz moribunda».


Como ornamentos exteriores,  «el báculo abacial y el cordón de la Orden Franciscana: "Cíñanse las Concepcionistas con cordón franciscano al modo de los Frailes Menores" (Bula Fundacional)».

Beatriz, la fundadora, fue canonizada el 3 de octubre de 1976. En el aniversario de ese hecho publicamos esta entrada.