El 24 de octubre de 1859 -mañana se cumplen 160 años-, en la localidad bonaerense de San Pedro, el matrimonio de Esteban Bottaro y María Hers fue bendecido con el nacimiento de un hijo a quien, por el santo del día, bautizaron Rafael. Al ingresar en la orden franciscana, Rafael Servando cambió su nombre por José María. En 1886 José María fue ordenado sacerdote. Tras ocupar diversos e importantes cargos en su congregación, fue preconizado Arzobispo de Buenos Aires en 1926, después de tres años de Sede Vacante tras la muerte de monseñor Espinosa. Recibió la ordenación episcopal el 5 de diciembre de ese año en la Basílica de San Francisco. Ejerció el cargo hasta 1932, en que, quebrantada seriamente su salud, presentó la renuncia. Fue trasladado entonces a la Sede Titular de Macra. Murió santamente el 11 de mayo de 1935.
Nos ocupamos ocasionalmente de su escudo episcopal el 9 de febrero de 2011, el 17 de julio de 2013 y el 8 de febrero de 2017. Pero en esta entrada de hoy mostramos imágenes hasta ahora no compartidas en este Blog: de manera particular, el escudo que recibe a los visitantes del Museo Franciscano "Monseñor Fray José María Bottaro", en fotos que tomamos allí en julio del año pasado.
El escudo de fray José María Bottaro es un cortado.
1° terciado en faja: la Bandera Oficial de la Nación. 2°, de gules, el símbolo franciscano por excelencia (una cruz de plata y a sus pies dos brazos de carnación, cruzados, uno desnudo y otro vestido con una ancha manga de oro, apoyados sobre nubes de plata). Además de la habitual cruz trebolada arzobispal, lleva acolado un palio. En la versión que vemos, el galero de sinople lleva incorrectas borlas de gules (ya que Bottaro no fue cardenal). El lema episcopal, como era esperable, es "Pax et Bonum".
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