Hace un par de días mencionamos a la Agrupación Buzos Tácticos; para posibilitar la recuperación de las Islas Malvinas, el 2 de abril de 1982, sus integrantes fueron transportados por el submarino ARA Santa Fe. A su escudo nos referimos en la entrada del 13 de septiembre de 2018.
Todos recordamos también al ARA Santa Juan, de trágico final, a cuyo escudo consagramos la entrada del 20 de noviembre de 2017.
Actualmente (la página oficial del Estado argentino fue consultada en mayo pasado) la Argentina cuenta con dos submarinos, a los que dedicaremos sendas entradas, hoy y mañana.
El escudo tiene la misma distribución en campos que los de los restantes submarinos. Cortado y medio partido. En sus campos superiores «se representa el origen de su nombre» y una figura naval, y en el campo inferior, «terciado en banda, se indica la actividad que cumple el buque».
En el primer campo -de plata- el correspondiente escudo provincial, en este caso el de Salta.
En el segundo campo, de plata, un casco de estilo ateniense, de oro.
El tercer campo es idéntico al de los escudos de los otros submarinos argentinos: es de azur y «lleva la figura fundamental de la Fuerza de Submarinos» de la Armada: «una banda de plata cargada con un pez espada en sable encendido de gules». «El azur representa la profundidad en la que se desarrolla la actividad del submarino; el pez de espada en sable» simboliza «silencio, acometividad y decisión».
El escudo está timbrado por una corona naval, atributo de la Armada; completa el escudo una leyenda con el nombre de la unidad.
El ARA Salta fue botado en 1972; se incorporó a la Fuerza de Submarinos el 10 de julio de 1974 y se afirmó el pabellón a su bordo el 23 de agosto de 1974. En 1978 se desplazó hacia la zona del Canal de Beagle en medio del conflicto limítrofe con Chile; no participó de la Guerra del Atlántico Sur por problemas técnicos.
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