Hoy es la fiesta de la Anunciación, "una fiesta conjunta de Cristo y de la Virgen", como dice Pablo VI en la Exhortación Apostólica "Marialis Cultus". Celebrar conjuntamente a Cristo y a la Virgen trae a nuestra memoria los nombres de Jesús y de María, unidos en el nombre de la localidad cordobesa llamada, precisamente, Jesús María. Al escudo de esta ciudad dedicaremos la entrada de hoy.
Se trata de un escudo cuadrilongo con el extremo inferior redondeado, medio partido y cortado, 1° de plata, con el monograma IHS -que representa a Cristo- en letras de sable; 2° de plata, el monograma de María Santísima (una A y una M entrelazadas), también de sable; 3° de oro, un nogal de sinople, arrancado. Bordura de azur con con ocho hojas de vid de oro. Timbrado con un sol de oro con ocho rayos flamígeros.
El sitio web de la Municiaplidad de Jesús María informa que el Escudo de Armas de la ciudad "fue realizado sobre la base de un anteproyecto del Miembro de Número de la Junta Provincial de la Historia de la Provincia de Córdoba, Dr. Carlos A. Luque Colombres, a pedido de esta Municipalidad y aprobado por unanimidad de sesión ordinaria de dicha Corporación el día 2 de abril de 1981".
"La interpretación de los símbolos heráldicos ha sido concebida teniendo en cuenta que la ciudad de Jesús María, fue trazada en tierras que pertenecieron a la Estancia del mismo nombre de propiedad de la Compañía de Jesús; de tal forma, el escudo figura con la bordura de azul (azul), color que se vincula heráldicamente a la agricultura, con ocho hojas de vid, de oro, metal que connota riqueza, esplendor, etc. El nogal representa a uno de los árboles que ya son famosos en esta Ciudad y debe pintarse de su color, sinople, o sea verde. Arrancado, significa que exhibe sus raíces. El sol, que también figura en el escudo nacional como timbre, alude al futuro, a la esperanza, a la fé que renace cada día".
La ciudad tiene su origen remoto en una estancia comprada por los jesuitas en 1618, a la que llamaron "Jesús María". Pasaron luego las tierras por varias manos hasta que en 1863 un ciudadano paraguayo, Pío León compra gran parte de las mismas, las lotea y las vende; esos son los orígenes de la actual ciudad. Su crecimiento es rápido. Apenas diez años después se presentan ante el gobierno nacional los planos y la solicitud para la creación de un asentamiento urbano.
"El 26 de octubre de 1875, Jesús María recibe la visita del Presidente de la Nación, Nicolás Avellaneda", quien es agasajado "con un almuerzo que se lleva a cabo bajo los nogales de la Estancia. En uno de esos árboles, once años después, otro ilustre visitante, Domingo Faustino Sarmiento, graba sus iniciales", nos informa el sitio web municipal. El nogal, tan abundante en la zona y protagonista de estas historias, ha quedado inmortalizado, como vimos, en las armas municipales.
Poco después, en 1878, el gobierno la reconoce oficialmente como "villa". Sin embargo, la fecha de "cumpleaños" que celebra la ciudad es el 28 de septiembre, porque ese día de 1873, se elevaron "al Ministerio de Instrucción Pública de la Nación los planos y notas presentadas por Pío León para la aprobación del asentamiento urbano".
El "logo" municipal, que vemos sobre estas líneas, incorpora una versión simplificada del escudo de la ciudad.
El escudo municipal y el "logo" pueden descargarse desde el sitio municipal en formato jpg.
Sea este un modo "heráldico" de invocar la protección de Jesús y de María el día en que celebramos la Encarnación del Hijo de Dios en el seno purísimo de la Virgen.