Escudo de monseñor Julián de Cortázar

Julián de Cortázar es una figura interesante de la historia eclesiástica argentina. Nacido en España en 1576, fue ordenado sacerdote en el clero secular y cumplió varias funciones en la iglesia en España hasta que, en 1617, Pablo V lo preconizó Obispo de Córdoba del Tucumán. Pasó de inmediato a América y el día de Navidad de ese año recibió la consagración episcopal en Asunción. «Fue el primer diocesano elevado a la categoría episcopal en tierras del Río de la Plata, pues el rey había prohibido que se consagraran en España», puntualiza el libro "Obispos de la Argentina", de Batres, del que procede también la imagen que abre esta entrada.

Llegó a Santiago del Estero en septiembre de 1618 y desplegó una intensa actividad pastoral visitando ampliamente su diócesis. Le tocó consagrar en su catedral al primer Obispo de Buenos Aires, en 1622. En 1625 pue promovido a la sede arzobispal de Santafé de Nueva Granada, por lo que se trasladó a comienzos de 1626 a Bogotá, ciudad en la que murió en 1630.

Ya hemos visto una versión de su escudo; veamos ahora la que aporta Wikipedia:

Como se aprecia, ambas versiones son semejantes, pero difieren en varios puntos. Como los elementos que carga el escudo no parecen tener un significado religioso, supusimos que se trataba del escudo familiar del obispo. Esa búsqueda nos condujo a la página Bisabuelos, de la que obtuvimos la siguiente información:

«El apellido vasco Kortazar (o castellanizado, Cortazar o Gortazar) significa cuadra o establo viejo (korta =cuadra o establo; zar = viejo)».  

«El blasón consistía en una faja de sable (negra), (la faja se compone de dos líneas paralelas que atraviesan horizontalmente el centro del escudo con anchura de un tercio de éste), perfilada de oro (amarillo) en campo de sinople (fondo verde) y cinco chimeneas de gules (rojo). (...)  Los hermanos García Carraffa lo describen así: “Las primitivas armas de la Merindad de Arratia, Ceánuri y Bilbao, cortado por una faja de sable, perfilada de oro; la partición alta; de sinople, con un lebrel de plata con collar de gules, y la parte baja, de plata, con un toro barreado y manchado. Algunos acrecientan este escudo con una bordura de plata con cinco humos o chimeneas, en memoria de las cinco casas fogueras que en Arratia dependían de la casa de Cortázar”. Otra versión: De sinople, una faja, de sable, perfilada de oro, acompañada en lo alto de un toro de plata, y en lo bajo de un lebrel de plata. Bordura de plata con la leyenda ESTAS SON LAS MÍAS, en letras de sable».  

Esa información venía acompañada por este escudo:

En la misma nota se añadía que el antepasado más antiguo de este linaje fue Juan López de Cortázar y Mendoza que «nació hacia el año 1170, probablemente en Álava, pues fue Señor de la Torre de Gortázar o Cortázar en Manurga y posteriormente Señor de Arratia por merced real. En Arratia (anteiglesia de Ceánuri), hacia 1210, construyó la Torre de Gortázar. Antes de esa fecha (hacia 1200) Juan López de Gortázar y Mendoza, con un lebrel que posteriormente regalaría al monarca, salvó la vida al Rey de Castilla Alfonso VIII frente a un toro muy bravo». Obviamente esto explica las armas de los Cortázar.

Como vemos en las distintas versiones del escudo, las variantes afectan a la distribución y esmaltes de los campos (aunque siempre combinando sinople, sable y plata, y un filete de oro) y a la ubicación y posición de los animales. 

Tomando esta última versión por buena, le hemos añadido ornamentos exteriores arzobispales.  Como en la vida del obispo se cuenta -relata Batres en su libro- que en sus recorridas por su diócesis argentina llegó «a tierras peligrosas, como la de los calchaquíes, aún no visitada por sacerdote alguno», hemos imaginado un lema: lo tomamos de las últimas palabras del versículo 4 del salmo 22 (que dice «Nam et si ambulavero in valle umbrae mortis, non timebo mala, quoniam tu mecum es»), quedando así: «Non timebo mala, quoniam tu mecum es». Es decir: «No temeré ningún mal, porque tú estás conmigo"