Moviente del cantón siniestro de la punta un antebrazo desnudo de su color cuya diestra atrapa el rayo central más largo del sol y sostiene una antorcha de su color; por detrás de él, la caña de un ancla de su color, cuyos laterales curvados y uña en arpón llegan a los flancos del blasón».
Al timbre «un sol pleno figurado con diecisiete rayos superiores cortos rectos y flamígeros alternados y once inferiores cuatro de plata que llegan a los bordes del blasón aumentando su longitud desde el jefe a la punta. A la siniestra un ramo de laureles foliado de sinople en corona abierta con un cabo de su color a la diestra, cruzados por lo bajo unidos por una cinta terciada en faja de azur y plata en moño simple y extremos cortados en ángulo».
El autor del escudo fue Antonio Nicolás Arancibia; de su pluma procede la explicación que sigue (de la que hemos corregido algunos errores gramaticales):
«El azul y blanco del óvalo representan los colores sagrados de nuestra enseña patria que nos legara el General Belgrano, y que jamás fuera atada al carro triunfal de ningún vencedor de la tierra.
El sol naciente, cuyos rayos iluminaron el nacimiento de una nueva nación en la gesta gloriosa de aquel 25 de mayo de 1810 (...), hoy nos señala el sendero de amor, paz y trabajo a seguir por todos los habitantes de esta comunidad progresista.
La antorcha encendida representa el deseo ardiente de superación y progreso de todo y cada uno de los hijos de esta ciudad. Es la misma llama que nos impulsa día a día a superarnos para hacer de Barranqueras una ciudad pujante y dinámica y nos sirve de norte y guía.
Las manos entrelazadas significan la unión indisoluble de Municipio y la Comunidad en su lucha constante por el engrandecimiento de Barranqueras.
Los laureles simbolizan la gloria que nos legaran nuestros mayores, para que con gloria sepamos morir.
El ancla representa la comunidad toda de Barranqueras (...), ciudad portuaria, cuyo puerto fue avanzada del progreso chaqueño, tierra del algodón y del quebracho. De manos férreas y voluntad inquebrantable.
La rueda dentada o engranaje, representa las industrias y las fabricas que se encuentran a lo largo del majestuoso Río Paraná y que, movidas por las manos callosas y sudorosas de nuestro hombres, labran el futuro del Chaco y por ende de nuestra patria: la Argentina.
El moño que une los laureles en la parte inferior de escudo simboliza la cinta azul y blanca que repartieron los patriotas French y Beruti, en la gesta de nuestra independencia».
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