Un aviso publicado en el semanario católico Esquiú en junio de 1987 nos ofrecía, por sólo 69 australes, descubrir y obtener el "escudo heráldico" familiar, para luego exhibirlo "con orgullo" en el hogar.
A modo de ilustración, el aviso traía el escudo de los Vega:
El anuncio corresponde a un ignoto "Instituto de Genealogía y Heráldica" que funcionaba en el barrio de Palermo
El instituto, como vemos, tenía su propio escudo heráldico, poco feliz por cierto, dividio en seis campos, con las iniciales I, G y H en los cuarteles 2, 3 y 6, y símbolos indiscernibles en los restantes.
Sabemos que este tipo de "servicios", que estuvieron muy de moda en los años 80, se basan en un error, si no en un engaño. No existen escudos "de apellidos", y quien ofrece entregar un escudo a vuelta de correo probablemente omita la investigación apropiada que permitiría saber si el escudo de un linaje de cierto apellido corresponde a la persona que lo solicita, que posee el mismo apellido.
Sin embargo, un aviso similar, en otro número del mismo semanario, de ese mismo año, ofrece el correspondiente informe genealógico por la irrisoria suma de 49 australes más gastos de envío.
Sea como fuere, valoramos la iniciativa de poner en contacto al gran público con el mundo de la Heráldica, siempre fascinante.
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