martes, 7 de mayo de 2019

Escudo de Tupungato (Mendoza)

El escudo del Departamento de Tupungato, en Mendoza, fue instituido por una ordenanza municipal del año 1980.

De la página web oficial municipal entresacamos los fragmentos que transcribimos en cursiva y entrecomillados, para lograr un texto de mejor calidad (ya que el texto original es de engorrosa lectura).

El escudo está «enmarcado por dos ramas de laureles, en flor, siempre verde», que encarnan «el pasado, presente y futuro», así como «el triunfo, esfuerzo y premio del pueblo». «El verde es también el color de la naturaleza que se muestra generosa en el departamento». 

El escudo está dividido en cuatro partes.

«La primera muestra el cerro – volcán Tupungato, dominante del paisaje natural, con el marco del azul del cielo que manifiesta los principios republicanos». En su cumbre se ve «el blanco de sus nieves eternas» que «descienden hacia el valle en torrentes que generan oasis de verdor». «El blanco representa la pureza», y también la «perfección y armonía  de pensamientos e ideales». «El azul y blanco  coinciden con los colores de la Bandera Nacional» .

A continuación,  «el sol, fuente de vida, fortaleza riqueza, sabiduría e intuición».  Mendoza es llamada "la tierra del buen sol y del vino".  La presencia del sol recuerda también a los huarpes y evoca la veneración que también le tenían «los incas o quechuas».

«El tercer elemento histórico es la Cruz cristiana». Recuerda a los «sacerdotes fundadores, que llegaron a esta tierra, misionaron y evangelizaron a sus auténticos hijos, sin intereses materiales ni afanes de conquista».  De la cruz irradian rayos «que salen en todas direcciones de la parte posterior, dando sentido universal a la predicación. El color amarillo muestra la riqueza de pensamiento y se proyecta en el sentimiento de prosperidad del pueblo. El amarillo es uno de los colores de la Bandera Papal».
En el campo inferior izquierdo, sobre un fondo en que «prevalece el azul del cielo y una banda blanca que simbolizan la claridad predominante y la diafanidad del clima y el potencial de su suelo, confluye un racimo de uva mostrando la riqueza básicamente agrícola, y el producto de las entrañas de la tierra generosa, el petróleo, representando por una torre de petróleo».

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