"El escudo de los Necochea"

Reproducimos hoy, casi íntegramente, un artículo de Félix Martín y Herrera, publicado en julio de 1981 en el Boletín Mensual número 109 del Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas. Se refiere al escudo de la  familia Necochea, uno de cuyos integrantes, Mariano Necochea, fue miembro del Regimiento de Granaderos a Caballo creado por San Martín.

La nota no tenía ilustraciones, que agregamos nosotros a esta entrada.

EL ESCUDO DE LOS NECOCHEA

por Félix F. Martín y Herrera

«En el rico haz de ilustres linajes del Valle del Roncal, sito como sabemos en la Navarra Española (…),  el de Necochea ostenta blasones de especiales características. Dos de ellos son de muy semejantes características.

En primer término el usado por la rama argentina a la que pertenecieran los ilustres militares Don Mariano y Don Eugenio Necochea, cuyos nombres han quedado inscriptos por siempre en nuestra gran Historia, cuya descripción es como sigue: "Campo de azur, una faja de oro, acompañada en jefe por una cabeza de rey moro y en punta por un chevrón también de oro, acompañado por tres montes al natural nacientes del borde inferior del blasón". 

En cambio, en la conocida obra chilena de Fernández-Pradal, se lo describe en forma semejante, con la variante de que el cheurrón (o chevrón) de oro ... se confunde con la faja, esto es, que la punta de tal pieza forma una sola masa con la faja. Cita este autor  al ascendiente del linaje en Chile, don Casimiro Francisco de Necochea, a quien el Rey D. Carlos de Navarra otorgóle Real Carta Ejecutoria de Nobleza, Hidalguía y Blasones.

A nuestro entender, ambos ejemplares son estilizaciones de los blasones del Valle del Roncal, con derecho a su uso por las casas hidalgas del mismo, descriptos en pretérito códice "en campo azul un puente de tres arcos de oro, colando un río por debaxo, tres rocas salientes del río, y sobre el puente la cabeza de un rey moro chorreando sangre". 

Parece que el Rey Don Sancho García en el año 822 premió a los ínclitos roncaleses por su valor en la batalla de Ocharren en el año anterior, confirmando las hidalguías y ostentación de aquellas insignias que ya habían ganado militando a las órdenes del Rey Don Fortún García en la sangrienta batalla del Puente de Olaso, donde fuera degollado el rey moro Abderramán, gesta perpetuada en el escudo de que venimos hablando. Por eso entendemos, que amén del derecho a gozar de los emblemas estilizados que se comentaron al principio, los Necochea poseen el de usar el primitivo blasón.

El Valle del Roncal formaba parte antiguamente del segundo partido de la Merindad de Sangüesa, Arciprestazgo de Ibargoiti, en el Obispado de Pamplona (...) [De allí] provinieron linajes hidalgos cuyos varones distinguiéronse en la Madre Patria y en todo el Mundo Hispánico».