En 1530, cuando Sebastián Gaboto regresó definitivamente a España, uno de sus hombres permaneció en la bahía que más tarde llevaría su nombre: el Teniente Alguacil de la nave capitana "Santa María del Espinar", don Francisco Maldonado.
Dada la importancia estratégica de la bahía de Maldonado, en 1755 el entonces Gobernador de Montevideo, Joaquín de Viana, decidió levantar allí una población precaria que más tarde se consolidaría. En agosto de 1828 se creó el Departamento de Maldonado.
El Departamento de Maldonado está ubicado sobre el litoral fluvial y marítimo del Río de la Plata y del Océano Atlántico, en el Uruguay. Su capital es la ciudad de Maldonado, pero la localidad más conocida del departamento es la ciudad de Punta del Este.
Desde la época colonial, Maldonado fue sin duda la segunda ciudad de la Banda Oriental, ya por la importancia de su posición estratégica en la entrada del Río de la Plata, ya por su amplio y seguro puerto. Los Reyes de España la favorecieron de diversos modos: lo demuestran su gran templo, su Cuartel de Dragones, las fortificaciones de la Isla de Gorriti, las baterías en la Plaza del Vigía y en la Playa Mansa. Fue siempre una vanguardia en la defensa del Virreinato del Río de la Plata.
El escudo de Maldonado, que estamos viendo en distintas versiones a lo largo de esta entrada, data, en su primera versión, del año 1778, cuando la Capitanía General de la Provincia resolvió dotar a la localidad de un escudo propio. Se solicitó entonces al Rey de España que el escudo tuviera en su diseño un lobo marino. Dicho primer escudo se mantuvo así hasta el año 1803, año en que se aprobó la incorporación de la ballena, debido al auge que en la zona tenía la industria ballenera.
El 29 de agosto de 1803, por medio de una Real Cédula, el Rey de España, don Carlos IV, aprobó el escudo que ha llegado hasta nuestros días.
Transcribimos a continuación la extraña descripción que trae el sitio oficial del Municipio de Maldonado:
"Su simbología heráldica es rica: un castillo almenado (señal de ante mural), un campo partido en dos, con un cielo y horizonte límpidos y una mar agitada por el viento en medio de la cual, una ballena avanza con su poderosa cola y lanza altos chorros de agua, que caen luego a ambos lados de su cuerpo. En el extremo inferior (izquierda del observador) un ancla que significa la presencia del puerto. Fuerza, derecho, cielo, horizonte, riqueza, trabajo, abundancia, puerto de intercambio, amalgaman en el escudo, dones y galardones de la existencia humana".
Cerramos con la versión que aparece allí mismo, en el sitio municipal:
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