sábado, 7 de junio de 2014

Escudo de monseñor Eduardo Martín Downes

Dado que mañana se celebra la fiesta de Pentecostés, decidimos que hoy compartiríamos un escudo episcopal en que apareciera representado el Espíritu Santo.

De entre los escudos episcopales que cumplieran esa condición, y además disponibles,  elegimos el blasón de monseñor Eduardo Eliseo Martín Downes, Obispo de Río Cuarto.


Nacido en 1953,  Eduardo Martín fue ordenado sacerdote el día de su cumpleaños en el año 1980. Desde 2006 es Obispo de la Villa de la Concepción del Río Cuarto, tal el nombre completo de la diócesis.

Su escudo episcopal aparece en el encabezado del sitio diocesano oficial, en la versión que vemos aquí:


En el mismo sitio se proporciona otra versión del mismo blasón episcopal, que veremos abajo, junto con la descripción heráldica y la explicación de su simbolismo que transcribimos a continuación:


"Escudo de un solo campo azul. Al centro una cruz de oro sobre una barca de plata. Debajo de la barca dos sinuosas de plata. Del lado diestro, junto a la cruz, tocándola por una de sus puntas, una estrella de plata. En jefe, una paloma de oro. El lema, sobre la bandera flotante reza:"EL VERBO SE HIZO CARNE". Timbra el escudo el Báculo Episcopal.

Descripción simbólica

'El cristianismo es el anuncio del acontecimiento de Cristo, de Dios que ha entrado en el mundo como hombre'. No es una doctrina, ni una moral, ni un culto, sino una persona: Jesucristo.  Dios hecho hombre, representado por la cruz. En el encuentro con El se esclarece el misterio del hombre y de Dios".

La descripción no es exacta en términos heráldicos y la explicación simbólica  es pobre, pero el escudo no es feo.

De azur, una cruz de oro surmontada sobre una barca de plata, apoyada sobre unas ondas de plata. En el ángulo superior diestro de la cruz, una estrella de plata que toca al travesaño de la cruz. En jefe, una paloma de oro. Báculo episcopal de oro acolado en palo. El lema sobre una banda flotante dice "El Verbo se hizo carne".

Y ahora, demos un paso más. Arriesguemos una explicación más profunda. Aclaro que la  explicación que sigue es inventada, aunque perfectamente coherente y plausible.

El escudo, a través de todos sus elementos, pretende ser un desarrollo plástico del lema episcopal, "El Verbo se hizo carne". La cruz, como elemento central del escudo, representa a Dios hecho hombre. La estrella simboliza a la Virgen María, cuyo "fiat" permitió la Encarnación del Hijo de Dios. La paloma representa al Espíritu Santo que "cubrió con su sombra" a María: en efecto, el misterio de la Encarnación se realizó por obra del Espíritu Santo. De este modo, en esos tres elementos del emblema, queda plasmada la afirmación del Credo: "Se encarnó por obra del Espíritu Santo en María, Virgen, y se hizo hombre". 

Por otra parte, la barca sobre las ondas de agua, en las que se apoya la cruz a modo de mástil, representa a la Iglesia, que navega en el mar de la Historia renovando la Encarnación en los diversos pueblos, naciones y culturas. 

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