"Apuntes sobre Heráldica Naval en general y militar" es el título de una nota aparecida en el número 120 (de septiembre de 1982) del Boletín del Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas. El autor del articulo es un viejo conocido de este Blog: Félix F. Martín y Herrera.
Como lo hicimos en anteriores ocasiones con otras notas de la misma publicación, hemos convertido el texto al formato digital y lo ofrecemos casi íntegro a continuación, ilustrado con escudos navales argentinos (la nota original no tenía ilustraciones). Cerramos así el mes que hemos dedicado especialmente a honrar el bicentenario de nuestra Armada.
"La Heráldica
Naval en general es aquella parte de la Ciencia y Arte Heráldica que trata
especialmente de cuanto se refiera a la navegación, o sea de los buques y todo
tipo de embarcaciones o de parte de ellas, atendiendo a las épocas y
circunstancias. Así podrán lucirse en los blasones, ya fueran de instituciones,
de familias o personales, fragatas, navíos de alto bordo, urcas, goletas,
carracas, carabelas, góndolas y la variadísima restante gama de las naves a
vela; y también las de propulsión a máquina convenientemente estilizadas
heráldicamente (...), pudiendo hallarse las embarcaciones con los velámenes
desplegados o recogidos, empavesadas, embanderadas o no, con o sin remo,
ubicadas ya sea en el campo del blasón o a guisa de ornamentes exteriores.
En cuanto
a los elementos que las forman o integran, úsanse además de figuras humanas con
ropajes apropiados, personajes mitológicos y legendarios, por ejemplo neptunos,
tritones, sirenas, ondinas, y otros muchos; animales que viven en el agua,
anfibios y costeros, cuales son peces de múltiple tipo, hipocampos, delfines,
toninas, ballenas, cachalotes, tiburones, calamares, langostas, iguanas de mar,
focas, leones marinos, morsas, orcas, marsopas, marlines, leopardos de mar;
agregando a tortugas, serpientes de agua, cocodrilos y lagartos; aves marítimas
y lacustres, tales fueren albatros, gaviotas, petreles, cormoranes, ocas,
águilas costeras, pingüinos, golondrinas de mar, pelícanos, alciones, garzas,
grullas, flamencos, patos, espátulas y demás ejemplares apropiados de la fauna
avícola; instrumentos de medición, tanto antiguos, como sextantes, octantes,
brújulas, compases, etc., como modernos, por ejemplo aparatos de radar y otros
de estilo; redes de variada forma, nasas y equipos pesqueros en general; cuerpos astrales, a saber estrellas, soles, cometas y,
por cierto, representaciones del mar, de
sus ondas y cursos acuáticos, a veces en forma vibrada; objetos típicos, tales
son faros, faroles, farolas, boyas, timones de toda clase, cabrestantes,
bitácoras, cornamusas, espeques, cadenas, anclas, anclotes, calabrotes, baldes
de cubierta, escalas, cofas, nudos marineros, etc. Sería ocioso enumerar más elementos marinos,
recordando que deben ser siempre apropiados, desde luego sujetos a la Heráldica
como Ciencia y Arte, con contenido simbológico.
La Heráldica
Naval Militar es división de la Heráldica Naval en general, que se ciñe al tema
relacionado en el precedente párrafo, pero sin perder de vista el carácter
bélico o guerrero; de tal suerte que las embarcaciones serán las de guerra,
como también los uniformes, medallas, condecoraciones, coronas triunfales y
demás "muebles heráldicos" interiores y exteriores; respecto a los
animales, tanto cuadrúpedos como alados, peces y reptiles, serán más
estrictamente seleccionados y por lo común trazados en actitud agresiva o de
singular fiereza, pudiendo muchos de ellos llevar la mitad del cuerpo asemejada
a la conformación de un pez escamoso, por ejemplo, un león
"marinado", revistiendo pues dicha característica desde la cintura
para abajo, con escamas bien marcadas, concluyendo en fuerte cola. Al igual que
en Heráldica Naval en general, las embarcaciones y demás figuras podrán ser de
todas las épocas, teniendo siempre en cuenta los principios técnicos y
artísticos del prisma heráldico. Pueden usarse sables de abordaje, hachas,
garfios, cañones de cureña de madera preferentemente, culebrinas, espingardas, fusiles
chisperos, bayonetas, espadas y sables comunes; asimismo resultan del caso
tambores y otros instrumentos musicales, catalejos, mástiles con velamen,
ruedas de cabillas, anclas de todo tipo como en el concepto general; armamentos
modernos cuales son misiles torpedos; aconsejando de paso que en el blasón de
un buque escuela o academia, se incluya algún libro abierto o cerrado, lámparas
de aceite, plumas antiguas y otros símbolos cabales.
Corresponde
incluir asimismo gallardetes, banderas, rocas surgiendo de ondas y decorarse
las coronas con partes de velámenes y anclas.
Los escudos de
armas navales podrán llevar lemas, en idioma nacional o en latín, relacionados
con lo representado en ellos o con la Historia de las instituciones, personas o
linajes correspondientes. Deberá tomarse en consideración si se trata de
especialidades de la marina de guerra, como podrían ser los batallones de
infantes que la integran, cuerpos de aviación naval, etc., elegir siempre
emblemas que las definan convenientemente. Por último acotemos que antiguamente
las distintas jerarquías de altos oficiales de la marina de guerra portaban como
ornamentos exteriores ciertas insignias que los caracterizaban, tema tratado en la mayoría de las obras sobre esta materia, citando al
azar las de García Carraffa, Armengol y Pereyra, Medel, Le Menestrier y
Atienza".