Entre 1936 y 1953, el cargo de Nuncio Apostólico en la Argentina fue ejercido por monseñor José Fietta, un sacerdote italiano nacido en 1883 que fue ordenado sacerdote en 1906 y obispo veinte años más tarde.
Tras cumplir funciones similares como Internuncio en América Central y como Nuncio en Haití y la República Dominicana, fue designado Nuncio Apostólico en la Argentina. Dejó nuestro país en 1953 al ser trasladado al mismo cargo ante el gobierno de Italia.
En 1958 el beato Juan XXIII lo creó Cardenal Presbítero del Título de San Pablo Apóstol alla Regola (Diaconía elevada pro hac vice a Título Presbiterial). Fue Cardenal Protector de las Religiosas Adoratrices del Santísimo Sacramento de Buenos Aires. Falleció en 1960.
Sus armas, que ya hemos visto en blanco y negro, son las siguientes en su versión coloreada:
De azur, una estrella de plata de cinco puntas, superada de un monograma (chi-ro) de Cristo en oro; en punta, un monte de tres cimas, de plata. El jefe partido, 1° de oro con una rosa de cinco pétalos de azur, y 2° de gules con una rosa igual a la anterior, pero de gules. Cruz arzobispal y galero de gules con quince borlas por lado, índice de la dignidad cardenalicia.
El lema del escudo es "Fiat pax in virtute tua", frase tomada del salmo 122 (121): "Fiat pax in virtute tua, et abundantia in turribus tuis", también vertido como "Fiat pax in muris tuis et securitas in turribus tuis". La traducción de este versículo es la siguiente: "Haya paz en tus muros y seguridad en tus palacios".
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