jueves, 14 de junio de 2012

Escudo del Aviso "Suboficial Castillo"


Desde el 2 de abril, en que recordamos los 30 años de la recuperación de nuestras Islas Malvinas, aprovechamos la Heráldica para rendir homenaje, a través de ella, a los numerosos héroes, muchos desconocidos, que honraron a su uniforme y a su bandera durante la Guerra del Atlántico Sur. Entre ellos se encuentra el Suboficial de Infantería de Marina Julio Saturnino Castillo, santiagueño, nacido en 1943, de cuya muerte se cumplen hoy 30 años.

Homenaje al Suboficial Castillo ante el busto que lo recuerda en la Base Naval Mar del Plata, 2011

Después de los hechos del  2 de abril de 1982,  el Suboficial Castillo -que se encontraba destinado en el Batallón de Infantería de Marina Nº 5, con  asiento en Río Grande-  se ofreció como voluntario para ir a las islas. Integró  la compañía que afrontó la parte más dura del ataque en Tumbledown al concentrarse sobre ella el ataque de la potencia invasora. 


Dado que sufría de epilepsia, durante su estadía en las Malvinas debió ser internado por un par de días. Al reponerse pidió regresar con su gente: "Señor -le dijo a su jefe-: de aquí no me quiero ir hasta que no hayamos terminado de hacer lo que tenemos que hacer: luchar…"

En lo que sigue, copiamos el relato que aparece en la página oficial de la Armada Argentina:
"En la noche del 13 de junio de 1982 la 4ta. sección de tiradores de la compañía Nácar del BIM5, sección a la que pertenecía Castillo, comenzó a recibir el ataque del regimiento de la Guardia Escocesa, apoyado por un intenso fuego de artillería, ataque que fue rechazado por los argentinos. Reanudado el asalto, el enemigo hizo pie en la zona y se inició un feroz combate pozo a pozo, hombre a hombre, sobrepasando la débil línea de infantes argentinos. La superioridad británica era abrumadora y aunque los las tropas argentinas abatían al enemigo seguían apareciendo más atacantes. Tres de ellos llegaron a la posición del dragoneante Galarza y del conscripto Cerles, ultimándolos a tiros. Al ver en la forma en que habían caído sus hombres, el Suboficial Castillo salió de su pozo indignado disparando su arma sobre el enemigo, yendo en auxilio de los heridos. Gritó e insulto matando a sus oponentes, hasta que cayó muerto de un disparo en el pecho".
Muerto valientemente hace exactamente 30 años, recibió post-mortem la máxima condecoración que otorga la República Argentina, "La Nación Argentina al Heroico Valor en Combate", por “rechazar en forma individual y por propia iniciativa, el ataque de una fracción enemiga produciéndole severas bajas, posteriormente perseguirlas y continuar combatiendo en permanente y ejemplar actividad de arrojo hasta ofrendar su vida”.

También fue ascendido post mortem al grado de Suboficial Primero de Infantería de Marina.

ARA "Suboficial Castillo"

En su homenaje, la Armada Argentina bautizó con el nombre “Suboficial Castillo” a un Aviso incorporado a la Flota de Mar en 1994, cuya fotografía vemos sobre estas líneas. Al escudo de esa nave nos referiremos hoy.

Fue propuesto  por el entonces comandante del buque, capitán de corbeta Álvaro González Lonzieme, y  aprobado en 1995. 

Consiste en un escudo de forma española,  con su campo dividido en cuatro cuarteles: 1° y 4° de gules y 2° y 3° de plata.


En el primer campo, de gules, lleva un hipocampo en oro, que representa la entrega y el tesón en el servicio de apoyo, que es la función de la embarcación. El segundo y el tercer campo, iguales, llevan dos ondas de azur sobre campo de plata, como símbolo del Mar Argentino, que es el marco del trabajo diario del buque. El azur es símbolo de celo y justicia y el metal plata, de pureza espiritual, obediencia y firmeza. El cuarto cuartel, de gules, lleva el mapa de las Islas Malvinas evocando el territorio argentino donde el Suboficial Castillo dio su vida por la Patria.
Acompaña al escudo un ancla  de oro acolada en palo;  está timbrado con una  corona naval que lleva la leyenda: “Para que no se rinda ni se olvide".  El nombre del buque aparece en la parte inferior en una banda de plata cuyos extremos llevan los colores nacionales.

El 14 de junio fue el último día de la Guerra del Atlántico Sur. En  el  suboficial Castillo, muerto en ese último día, y en la nave que lo recuerda,  rendimos homenaje a todos los caídos en las Islas Malvinas.  Con esta entrada cerramos la serie dedicada a honrar el recuerdo de los 30 años de la recuperación de las Malvinas.







LAS ISLAS MALVINAS SON ARGENTINAS

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