La hermosa Basílica del Santísimo Sacramento, ubicada sobre la calle San Martín, cerca de la plaza homónima, fue construida gracias a la generosidad de la señora Mercedes Castellanos de Anchorena, quien donó el lugar y los materiales necesarios. La obra se realizó bajo la dirección del arquitecto salesiano R. P. Antonio Seignon.
La primera piedra fue colocada el 25 de marzo de 1908. El 24 de mayo de 1911 se bendijo la cripta; la iglesia propiamente dicha fue inaugurada y bendecida el 3 de julio de 1915.
El 15 de julio de 1916, el Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Mariano Espinosa, consagró la iglesia. El 25 de noviembre del mismo año el papa Benedicto XV la elevó a la dignidad de Basílica Menor.
No hemos podido descubrir si la Basílica tiene su propio escudo. Pero su tintinnabulum, tomado en su conjunto, se parece bastante a lo que podría uno imaginarse como escudo de una Basílica dedicada al Santísimo Sacramento.
Como puede verse, el escudete central exhibe un único mueble en campo de plata: una custodia radiante, acompañada de corona y manto de armiño. Bien podría ser el escudo basilical, que más arriba está timbrado por el pabellón.
En el encabezado de la página web de la Congregación del Santísimo Sacramento en la Argentina, encargada del templo, se ve esta foto: un estandarte con el mismo símbolo.
Salvo esta última foto, tomada, como dije, de la página web citada, todas las demás fueron tomadas por mí en la mañana del 7 de marzo pasado. Publicamos esta entrada hoy, en la víspera de la fiesta de Corpus Christi, como un homenaje al Santísimo Sacramento del Cuerpo y la Sangre de Jesús.
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