domingo, 31 de enero de 2016

Fachada sin datos

Dos figuras heráldicas  de ubicación desconocida para cerrar la serie de los domingos del mes de enero:




sábado, 30 de enero de 2016

Escudo Nacional en el Instituto de Enseñanza Superior en Lenguas Vivas "Juan Ramón Fernández"

Anteayer mostramos el escudo del Instituto de Enseñanza Superior en Lenguas Vivas "Juan Ramón Fernández". En  el frente de su sede de Carlos Pellegrini 1515 se exhibe también este bello escudo argentino:


viernes, 29 de enero de 2016

Escudo del cardenal Mariano Rampolla de Tindaro

¿Cuál es el vínculo que une al cardenal Mariano Rampolla con la Argentina?  Sinceramente, no lo sabemos con precisión. Pero su nombre aparece en una enorme placa en la Catedral de Buenos Aires,  junto al altar del Santo Cristo, y entendemos que ello justifica que aparezca aquí su escudo cardenalicio.




Mariano Rampolla nació en Italia en 1843, fue ordenado presbítero en 1866 y accedió al episcopado en 1882. Fue designado ese mismo año Nuncio Apostólico en España. En 1887 fue hecho cardenal por León XIII,  quien lo nombró Secretario de Estado. Rampolla ejerció ese cargo hasta la muerte del Papa, en 1903; el Pontífice que resultó elegido en el cónclave, San Pío X, designó como Secretario de Estado a Rafael Merry del Val, que justamente había sido consagrado obispo por Rampolla en 1900. Rampolla ejerció después otros cargos en la Curia Romana.


Pero lo que más importa a los efectos de nuestra crónica es que, desde 1894, Rampolla fue Arcipreste de la Basílica de San Pedro en el Vaticano.  



Otro lejano vínculo une a Rampolla con la Argentina, y lo mencionamos de modo anecdótico:  en 1890, había conferido la consagración episcopal a Antonio Sabatucci, que fue Internuncio Apostólico en la Argentina desde 1900 hasta 1906.


Sin embargo, Rampolla fue algo más que un cardenal de Curia. En el cónclave de 1903 era el principal candidato a ser elegido Sumo Pontífice y de hecho ganó las primeras votaciones, hasta que se hizo valer el veto de «Su Majestad Apostólica Francisco José, Emperador de Austria y Rey de Hungría». Algunos soberanos católicos tenían el derecho de veto o "exclusión" en los cónclaves, que, sin embargo,  pese a que estaba todavía en vigencia, ya había caído en desuso y era anacrónico en 1903. 



Tras el veto,  comenzó a surgir la figura del Patriarca de Venecia, el cardenal Sarto, que hasta ese momento estaba en un segundo plano y se resistía a  ser votado para un cargo para el que -decía- no estaba capacitado y que jamás aceptaría.  

En los siguientes escrutinios el número de votos para Sarto creció; él, de todos modos, seguía suplicando a los miembros del Sacro Colegio que no lo votaran. Algunos cardenales -entre ellos el célebre cardenal Ferrari, hoy beato- intentaron convencerlo, sin éxito. Pero otro cardenal, Francisco Satolli, al encontrarse  con Sarto mientras salía de su celda, le reprochó: «Su Eminencia quiere resistirse a la voluntad de Dios manifestada tan abiertamente por el Sagrado Colegio…». Entonces el cardenal Sarto por fin se dio por vencido, diciendo:  «Hágase la voluntad de Dios».  Dos votaciones más, y José Sarto fue elegido Sumo Pontífice; tomó el nombre de Pío X... y fue un santo.


Nos hemos ido de tema, pero hace falta hacer un apartado más: ¿por qué fue vetado Rampolla? Circulan versiones acerca de su filiación masónica y su pertenencia a la Orden del Templo del Oriente; también pudo deberse a cuestiones políticas. No es el lugar para avanzar sobre estas cuestiones.


Hemos visto varias versiones del escudo de Rampolla.  En las primeras, se advierte que se trata del blasón familiar:  los Rampolla eran una noble familia de Sicilia.  Al ser nombrado obispo,  Rampolla seguramente habrá tomado su escudo personal y le habrá agregado los ornamentos exteriores propios de la condición episcopal.  Aquí hemos visto y seguimos viendo la versión cardenalicia (galero de gules de quince borlas por lado, cruz de doble travesaño), más la Cruz de la Orden de Malta acolada al escudo.



De azur, una vara de oro terminada en una flor de lis en su extremo superior, acostada de dos leones rampantes de oro, enfrentados, coronados de lo mismo. Los ornamentos cardenalicios ya descriptos. Lleva acolada la Cruz de la Orden de Malta. No tiene lema episcopal.



Como hoy es el aniversario de la Dedicación de la Catedral de Buenos Aires, publicamos esta entrada referente al cardenal italiano presente de modo tan visible y destacado en ella.

jueves, 28 de enero de 2016

Escudo del Instituto de Enseñanza Superior en Lenguas Vivas "Juan Ramón Fernández"

Nuevamente tenemos hoy un conjunto de fotografías que tomé en 2011, y que, por tanto, hace cinco años que aguardan su turno de ser publicadas en este Blog. Esta vez le toca al sencillo escudo del prestigioso Instituto de Enseñanza Superior en Lenguas Vivas "Juan Ramón Fernández", ubicado en Carlos Pellegrini 1515.


Como vemos, el escudo es un cuartelado de gules y azur, con todos los  campos rodeados de un importante borde de oro. 

Los campos de gules (1° y 4°) están cargados de sendos textos: las iniciales genéricas del Instituto (I.E.S.L.V.) en el primero, y el lema "Ad altiora tendimus" en el cuarto.


El lema puede traducirse como "Tendemos hacia lo más alto" o "Tendemos hacia la perfección".

En la página web del Instituto también se exhibe el escudo: el que acabamos de ver y el que sigue son tomados de allí.
El frente del edificio donde funciona esta institución educativa cuenta también con una bella versión del Escudo Nacional, que veremos el sábado.

miércoles, 27 de enero de 2016

Escudo del Colegio Carlos Pellegrini

Seguimos mostrando fotos que tomé hace cinco años y que sólo ahora muestro en este Blog. Hoy se trata del escudo del Colegio Carlos Pellegrini, ubicado en Acoyte y Rivadavia:


Símbolos clásicos (por no decir trillados) en la Heráldica educativa:  libro y antorcha. Más dos estrellas de sable y el nombre de la institución.

martes, 26 de enero de 2016

Escudo del Instituto Daguerre


También del 2011 son las dos fotos de hoy, que muestran el curioso escudo del Instituto Superior Daguerre, ubicado en Agüero 1916.


En la página web de la institución educativa se muestra esta versión, en la que  los esmaltes difieren:


lunes, 25 de enero de 2016

"Roma Capitale"

Desde hoy y hasta el jueves compartiremos un conjunto de fotografías que tomé en 2011, y que, por tanto, hace cinco años que aguardan su turno de ser publicadas en este Blog.

Hoy, el escudo de Roma, que se exhibía en una muestra denominada, justamente, "Roma Capitale".



La exhibición tenía lugar en la Plaza San Martín.


"El escudo de la ciudad de Roma -leemos en Wikipedia- consiste en un escudo gótico con el campo de color púrpura, blasonado de gules, en el que figura una cruz griega y la sigla SPQR de la expresión latina Senatvs Popvlvs Qve Romanvs, cuya traducción es «el Senado y el Pueblo Romano». La cruz y la sigla se encuentran colocadas en una diagonal descendente, denominada en heráldica banda. El escudo está timbrado con una corona de oro abierta y decorada con ocho florones, cinco a la vista.

La versión actualmente vigente se encuentra regulada en un Decreto aprobado el 26 de agosto de 1927.



El blasonamiento o descripción heráldica del escudo de Roma es el siguiente:

En un campo de gules, una cruz griega de oro y las mayúsculas SPQR escritas de lo mismo, todo colocado en banda".

Publicamos esta entrada en la fiesta de la Conversión de San Pablo,  recordando la relación existente entre el Apóstol de los Gentiles y la ciudad de Roma, donde dio su vida por Cristo.

sábado, 23 de enero de 2016

Escudo Nacional en el Colegio del Uruguay "Justo José de Urquiza" de Concepción del Uruguay (Entre Ríos)

El  Colegio del Uruguay "Justo José de Urquiza" de la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay fue fundado por el general  Urquiza el 28 de julio de 1849. Fue el primer colegio laico del país; en él estudiaron numerosos personajes de nuestra historia,   como los expresidentes Julio Argentino Roca, Victori­no de la Plaza y Arturo Frondizi. 


Mostramos hoy el Escudo Nacional que exhibe el frente del bello edificio.


Cada sábado de este año del bicentenario de nuestra independencia lo seguiremos dedicando a mostrar versiones del Escudo Nacional.


Tomé las fotos durante una breve visita a la ciudad de Concepción del Uruguay, en enero del año pasado.

viernes, 22 de enero de 2016

En el V centenario de la muerte de Fernando el Católico

Mañana se cumplen 500 años de la muerte de Fernando II de Aragón, llamado «el Católico». 

Armas de Fernando II de Aragón y V de Castilla en el Palacio de los Reyes Católicos de La Aljafería (1488-1492).
Cuartelado: 1° y 4° las armas de Castilla y León;
2° y 3° las armas de Aragón y Sicilia.
Timbrado con la cimera del dragón,
adoptada por Pedro IV el Ceremonioso
y posteriormente usada como símbolo de dignidad del rey de Aragón.

Nacido en 1452, fue Rey de Sicilia (1468-1516), de Castilla (como Fernando V, 1474-1504), de Aragón (1479-1516) y de Nápoles (como Fernando III, 1504-1516); además, tras la muerte de Felipe el Hermoso, ejerció como Regente de la corona castellana entre 1507 y 1516, debido a la incapacidad de su hija Juana I de Castilla, «la Loca».

Armas de Fernando II de Aragón como Rey de Nápoles en 1504,
usadas hasta 1512.
En el segundo cuartel puede observarse, junto a las Barras de Aragón,
el escudo del reino de Nápoles,
formado por los blasones de los reinos de Jerusalén y de Hungría

El 19 de octubre de 1469, Fernando, a la sazón Rey de Sicilia, se casó con Isabel de Castilla, entonces Princesa de Asturias. 

Armas de Fernando II de Aragón tras la incorporación de Navarra

Fernando e Isabel, los Reyes Católicos, ocupan un lugar de extraordinaria importancia en la historia universal, en la de España, y, por supuesto, en la de América.   

Hemos visto algunos de los escudos de Fernando el Católico, en todos los casos en versiones tomadas de Wikipedia, al igual que las explicaciones correspondientes. 




Pero el homenaje estaría incompleto si no hiciéramos referencia, al menos someramente, a la famosa divisa de Fernando el Católico: el lema "Tanto monta",  y al yugo con las coyundas enlazadas en un  nudo, que la acompaña.

Al respecto, traemos a colación la información aportada por un trabajo de Sagrario López Poza, de la Universidad da Coruña, publicado en la Red. Se señala allí que, entre otros, el emblematista español Sebastián de Covarrubias, en su obra "Tesoro de la lengua castellana o española", de 1611, narra la anécdota en la que se basa la empresa del rey católico. 

GORDIO Rey de Frigia. Fue en su principio un rústico y alcanzó la corona por un caso extraordinario. Habiendo sido consultado el oráculo de Apolo por los de Frigia a quien eligirían por rey, respondió que al primero que otro día entrase en el templo. Sucedió que Gordio entró en él, con las coyundas de sus bueyes en la mano, y fue al punto elegido y ensalzado por rey. En memoria de lo cual dejó en el templo colgadas las coyundas, dándoles un nudo indisoluble de donde nació el proverbio: «Nodus Gordianus». Escribe Plutarco en la Vida de Alejandro que habiendo sujetado a Gordio, ciudad regia de Midas, quiso ver el yugo y las coyundas, que con admirable artificio estaban enlazadas a él, por la fama que había entre aquellos bárbaros sería señor del mundo el que desatase el nudo con que estaban ligadas. Alejandro, por excusar prolijidades, cortole con su espada y así le deshizo. El rey don Fernando el Católico, entre las demás empresas suyas, trujo una de este yugo y las coyundas, con la letra: «Tanto monta», como si dijera: tanto monta cortar como desatar.

Fernando habría tomado su lema de esta anécdota de Alejandro Magno. Otra interpretación señala que la divisa alude a la igualdad de los Reyes Católicos en dignidad y poder ("Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando"), pero esa lectura, muy popular, no parecería ser correcta (si bien ambas interpretaciones, en el fondo, no se oponen y pueden ser complementarias).



Las armas y los símbolos de los Reyes Católicos
en la iglesia de Santiago, en Orihuela

Por otra parte, la palabra "yugo" comienza con la letra "y", inicial del nombre de la Reina ("Ysabel" en castellano antiguo), así como, recíprocamente, el símbolo de Isabel de Castilla es un haz de flechas, palabra que comienza con la "f" de Fernando. Estos juegos sobre los nombres de los integrantes de una pareja eran comunes en esa época.


Las armas y los símbolos de los Reyes Católicos
en la iglesia de San Juan de los Reyes, en Toledo

El escudo de los Reyes Católicos, con algún cambio en sus cuarteles 2° y 4°, fue por largos años el escudo de España; algunos, erróneamente, lo identifican con el régimen de Franco, por haber sido utilizado en tiempos de ese Jefe de Estado español. Sin embargo, no sólo se usó hasta 1981 (seis años después de la muerte del Generalísimo), sino que aparece en la portada de la Constitución Española.



En el V centenario de la muerte de Fernando el Católico, sea este el homenaje que, a través de la Heráldica, rendimos a su figura y a nuestra primera Patria, España.




jueves, 21 de enero de 2016

Escudo del Virrey Nicolás de Arredondo

Comencemos esta entrada viajando con la imaginación hasta Cantabria, más precisamente hasta Bárcena de Cicero,  un municipio español perteneciente a esa comunidad autónoma. Entre las localidades que lo integran se halla una del mismo nombre, Bárcena de Cicero. 

Este es el bello escudo del municipio: 


En campo de oro, una cruz de San Juan de azur, cantonada por cuatro estrellas de seis puntas de gules. En punta, ondas de plata y azur. Al timbre, corona real.

¿Por qué hacemos esta viaje hacia Bárcena de Cicero?  Son dos los motivos por los que esa localidad española está vinculada con la Argentina. 

El primer motivo es meramente anecdótico:  Baldomero Fernández Moreno pasó en Bárcena de Cicero algunos años de su niñez, ya que sus padres eran oriundos de allí. Existe en Bárcena una biblioteca pública llamada "Baldomero Fernández Moreno". En recuerdo de esta estancia, Baldomero escribió años más tarde "Aldea española" (1923) y "La patria desconocida" (1943), según informa la página web del municipio.

El segundo motivo es el que da origen a esta entrada.  En esa misma localidad, pero en el año 1726, nació Nicolás de Arredondo, cuarto Virrey del Río de la Plata, de cuyas armas nos ocuparemos hoy. 


El nombre completo de nuestro Virrey era "Nicolás Antonio de Arredondo, Pelegrin, Ahedo Zorrilla de San Martín, y Venero", según según nos informa el libro "Blasones de los Virreyes del Río de la Plata".  De esa fuente procede el escudo de Arredondo que vimos hace instantes, así como la versión más sencilla que sigue: 



(En ocasiones, "Zorrilla" aparece escrito con "S" inicial):



Sus padres eran Nicolás Antonio de Arredondo y Ahedo de la Oceja, Caballero de Calatrava, y María Teresa Antonio de Pelegrin y Venero. Una tradición local de Bárcena del Cicero vincula con los Arredondo la casa ubicada en el número 17 de la calle Alfonso XII, donde se ve esta piedra armera.

Sin embargo, nuestro Virrey nunca residió en su ciudad natal ni usó las armas que se ven en la imagen.  Pero antes de abordar el tema de las armas de nuestro Virrey, repasemos su vida. 

Se dedicó a la carrera de las armas,  tomó parte en las guerras de Italia, de Gibraltar y de Menorca; en esas lides "ganó ascensos y laureles". Pasó en 1780 a América; destinado primero a la Florida, más tarde fue  trasladado a Cuba, cuyo gobierno ejerció. En 1787, siendo Mariscal de Campo y Gobernador Intendente del Río de la Plata, fue designado para la presidencia de la Real Audiencia de Charcas,  pero antes de que llegara a asumir ese cargo, recibió el nombramiento de Virrey del Río de la Plata.

Entró en Buenos Aires en diciembre de 1789. Su predecesor, el Marqués de Loreto, lo recibió con significativas palabras: "Ya reposa y cesa mi inquietud (...) porque el Rey nuestro Señor, en la elección de V. E. para sucederme, ha dado a este Virreynato un jefe cual era necesario para hacer felices a sus pueblos y moradores".

De su obra de gobierno en Buenos Aires -que algún autor calificó de activa, honesta y eficaz- diremos sólo una cosa: durante su mandato se erigió en la capital del Virreinato el Consulado, que era, al mismo tiempo, tribunal de comercio y junta de fomento y protección de la economía del Virreynato.  Sus integrantes juraron sus cargos el 28 de mayo de 1794; desde ese momento y hasta 1810, el Secretario del Consulado de Buenos Aires fue Manuel Belgrano.

Arredondo dejó el cargo de Virrey en marzo de 1795 y volvió a España; allí siguió ejerciendo cargos públicos. Murió en 1802.

Volvamos, ahora sí, a las armas del Virrey Arredondo. 

"Don Nicolás Antonio de Arredondo y Pelegrin  llevaba por armas las del linaje de los Arredondo", afirma  Florentino Antón Reglero en su trabajo "El linaje de los Arredondo en la Santoña de los siglos XVIII y XIX", obra consultada en la Red.  
El autor explica que era frecuente que cada rama buscara señalar su diferencia mediante la introducción, eliminación o cambio de algún elemento del escudo, y no a través de la diversidad de esmaltes, ya que estos escudos estaban casi exclusivamente destinados a aparecer en piedras armeras. 

Y añade:

La "figura 1" del trabajo que estamos glosando equivale a  la primera imagen del blasón del Virrey que publicamos en esta entrada:



En el "Cuadro VI" se blasona de este modo el escudo: "Escudo en campo español, de influencia francesa. Castillo aclarado, mazonado y cubierto, acostado de dos leones rampantes, afrontados, alzados a sus muros. Bordura cargadas de doce veneras. Timbrado con corona ducal, sumada de cimera, a inquirir. Soportado por dos leones rampantes, afrontados, y adornado en la punta por cuatro tubos de cañón, municionados, plazados de frente, en abanico, surmontados de dos animales marinos, quiméricos, afrontados, y diez banderas, cinco en cada costado, puestas de la punta a los cantones del jefe".  No se señalan esmaltes porque el escudo comentado no tiene colores. Nótese que en nuestra versión, de mayor tamaño, sí se ve a una doncella en la ventana del castillo...


En cuanto a la "Figura 10", es la que sigue:



(Nótese aquí la diversa cantidad de veneras en la bordura, tal como señala el autor).  

El escudo del cuarto Virrey del Río de la Plata, por tanto, es este:  En campo de gules, castillo de plata, cerrado, almenado, mazonado de sable, sostenido de rocas también de plata y aislado en ondas marinas, la superficie picada, con una doncella vestida de azur asomada a la ventana del homenaje. Acompañado de dos leones de oro, afrontados, alzados a sus muros. Bordura de azur cargada de ocho veneras de plata.

Con esta versión en colores, hallada en la Red, cerramos esta entrada.